Las autoridades de Estados Unidos que negocian con BNP Paribas por un supuesto quebrantamiento de sanciones llegaron a sugerir que el mayor banco de Francia pagara una multa de hasta US$16.000 millones, de acuerdo con personas familiarizadas con el asunto. | Foto: Reuters

Banca

Francia echa pulso a Estados Unidos

El país europeo reiteró su amenaza de bloquear las impopulares negociaciones comerciales entre la Unión Europea y Estados Unidos después del rechazo del presidente Barack Obama a interceder ante la justicia de su país por el banco francés BNP Paribas.

6 de junio de 2014

"Este tratado que podría ser positivo para desarrollar los intercambios, solo puede existir sobre la base de la reciprocidad" dijo el viernes el jefe de la diplomacia francesa Laurent Fabius, en referencia al futuro tratado de libre cambio entre Estados Unidos y la Unión Europea (TTIP).

"Si en el caso de un banco europeo sólo se aplicara el unilateralismo y no la reciprocidad, esto puede tener consecuencias negativas", advirtió.

El presidente francés, François Hollande, habló la víspera "en detalle" con su homólogo estadounidense durante una cena en París, aunque Obama le dijo que en "la tradición estadounidense, el presidente no se inmiscuye en los asuntos judiciales".

Acusado de haber ignorado el embargo estadounidense contra algunos países como Irán, Cuba o Sudán, el BNP Paribas, primer banco francés, podría ser multado con hasta 10.000 millones. Además, corre el riesgo de que perder temporalmente la licencia para llevar a cabo algunas actividades en Estados Unidos. Francia, que teme que estas sanciones afecten la concesión de créditos ahora que busca relanzar la economía, trata de hacer entender a las autoridades estadounidenses que estas sanciones son desproporcionadas y amenazan con desestabilizar al sistema financiero europeo.

Según Fabius, que participó en la cena de jefes de Estado francés y estadounidense el jueves por la noche, insistió en que se trata de un caso "muy importante para Europa y para Francia" ya que crearía una "interferencia muy negativa para Europa y para su economía".

Un margen de maniobra limitado
En Estados Unidos, esta incursión de la clase política francesa en un asunto judicial es inhabitual y mal visto por la prensa, debido a la estricta separación de los poderes ejecutivo y judicial. El caso del BNP Paribas lo instruyen el regulador financiero y el procurador federal del condado de Nueva York, Cyrus Vance, el mismo del caso de la agresión sexual de Dominique Strauss-Kahn.

El margen de maniobra de las autoridades francesas parece limitado, pese a que varios analistas estiman que las sanciones contempladas contra el banco francés parecen realmente desproporcionadas.

Aunque varios bancos estadounidenses y europeos han tenido que pagar fuertes multas para zanjar litigios en Estados Unidos, pocos tuvieron que hacer frente a diligencias judiciales. Por un delito similar de violación de embargo, el banco holandés ING tuvo que pagar en 2012 619 millones de dólares y el británico Standard Chartered 670 millones de dólares. Acusado de complicidad de blanqueo, el británico HSBC aceptó el mismo año pagar 1.900 millones de dólares. En ninguno de los tres casos se les llegó a suspender la licencia.

Por sus viejas prácticas en materia de crédito inmobiliario, el Bank of America podría ser multado con al menos 12.000 millones de dólares, escribió este viernes el Wall Street Journal, mientras que su competidor JPMorgan tuvo que pagar 13.000 millones el pasado año por un delito similar. Al pasar por caja, estos establecimientos escapan a diligencias judiciales cuyas consecuencias a largo plazo son mucho más imprevisibles que el pago de la multa, ya que afectan a su reputación.

El Credit Suisse, también objeto de diligencias penales por un caso de fraude fiscal, le impusieron el mes pasado una multa de 2.600 millones de dólares sin suspensión de sus actividades después de que el gobierno suizo maniobrara en bambalinas para que se limitaran las sanciones.


Afp/D.com