Protestas en Venezuela dejan cuatro muertos, opositores marchan y oficialismo desafía. | Foto: EFE.

Internacional

Así se mueven las protestas en Venezuela

Las manifestaciones contra el deterioro de la economía y los problemas de inseguridad en la polarizada Venezuela cobraron fuerza este martes.

18 de febrero de 2014

Un estudiante murió atropellado en Venezuela durante una protesta antigubernamental, la cuarta víctima en una semana de manifestaciones que podrían subir aún más de temperatura el martes mientras seguidores de la oposición comenzaban a marchar y oficialistas salían a las calles a desafiarlos.

El joven de 17 años fue arrollado la noche del lunes cuando participaba de una marcha en la ciudad oriental de Carúpano, dijo la Fiscalía. Su muerte sucedió una semana después de que otras tres personas fallecieran baleadas en las manifestaciones contra el presidente Nicolás Maduro.

"Atropellado por un oficialista. Hasta cuándo tanto odio. 17 años, estudiante 5to año. Carúpano", escribió en su cuenta de Twitter el diputado César Rincones del partido opositor Acción Democrática (AD).

De acuerdo con información preliminar, el conductor arrolló a varios manifestantes concentrados, hiriendo además a tres personas, dijo la Fiscalía en un comunicado. Desde la oposición denunciaron que el hombre era un simpatizante del Gobierno, pero las autoridades no pudieron confirmarlo.

Las manifestaciones contra el deterioro de la economía y los problemas de inseguridad en la polarizada Venezuela cobraron fuerza el lunes luego de que cuerpos de seguridad del Estado allanaran la sede del partido opositor Voluntad Popular buscando a sus dirigentes.

A pesar de que las intensas protestas, que llevan una semana en Caracas y casi 20 días en el resto del país, se han convertido en el mayor reto para Maduro desde su elección en abril del año pasado, no hay indicios de que puedan poner en juego su continuidad en el poder.

Los militares, que en la historia del país sudamericano han inclinado la balanza a la hora de presionar por la salida de un mandatario, respaldaron a Maduro.

"La FANB (Fuerza Armada) estará siempre del lado de la justicia y el desarrollo patrio", dijo la ministra de Defensa, la almirante en jefe Carmen Meléndez. "Todo acto de violencia nos lleva al atraso, a la intolerancia".

Maduro destituyó el martes al jefe del servicio de inteligencia nacional, Sebin, después de recriminarle públicamente la participación de sus fuerzas en las protestas estudiantiles que dejaron tres fallecidos.

Venezuela luce partida entre quienes defienden a rajatabla los millonarios planes sociales del Gobierno que han beneficiado a buena parte de los 29 millones de habitantes, y los que quieren un cambio de timón afligidos por la alta inflación y la galopante delincuencia.

Maduro, un ex sindicalista de 51 años heredero del fallecido Hugo Chávez, ha culpado por el derramamiento de sangre y ordenado el arresto del líder opositor Leopoldo López -del partido Voluntad Popular-, quien prometió entregarse a la justicia el martes tras una marcha de sus seguidores.

LOPEZ REAPARECE

Decenas de miles de partidarios de la oposición se congregaron en una plaza del este de Caracas hasta donde llegó, al mediodía, López para marchar hasta la sede del Ministerio del Interior y Justicia, donde se entregaría.

López, de 42 años y ex alcalde de un rico distrito capitalino, se mantenía en la clandestinidad desde el miércoles pasado, luego de que una masiva marcha convocada por él acabara con tres fallecidos.

"Si mi encarcelamiento vale para el despertar de un pueblo (...) por la mayoría de venezolanos que queremos cambio, podamos construir este cambio, en democracia", dijo López a través de un megáfono en un improvisado escenario.

La fuerte presencia policial, que incluía tanquetas y vehículos antimotines, podría bloquear la marcha opositora para evitar que confluya con la movilización chavista.

"Creo que hoy va a haber problemas en lo que esto se llene y no nos dejen pasar", dijo José Sahagún, vestido de blanco, en la concentración opositora.

En otra zona de Caracas, miles de trabajadores de la industria petrolera estatal marchaban hacia el palacio presidencial de Miraflores donde Maduro los recibiría.

"Estamos en respaldo a nuestro comandante en jefe Nicolás Maduro y en contra de los actos violentos de la oposición. Pedir la salida de Maduro es anticonstitucional", dijo Gabriel Moreno, trabajador de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), vestido enteramente de rojo, el color del oficialismo.

Maduro asegura que la oposición, con apoyo de Estados Unidos, busca reeditar el golpe de Estado que alejó en el 2002 por apenas unas horas a Chávez del poder.

Sin embargo, líderes opositores sostienen que sólo buscan acortar su mandato a través de un referéndum revocatorio, permitido por la Constitución para el 2016.

Los disturbios han generado el rechazo y pedidos de diálogo por parte de los países latinoamericanos, mientras que el Departamento de Estado estadounidense dijo estar "preocupado" por la tensión que reina en las protestas.

Los manifestantes -muchos de ellos estudiantes universitarios- siguen firmes en las calles y aseguran que no se irán a sus casas hasta que Maduro renuncie.

Reuters/D.com