Bogotá prevé firmar este mes una extensión a su acuerdo militar con Washington tras una ronda final de negociaciones. Colombia, el más cercano aliado de Estados Unidos en América Latina, ha dicho que el pacto fortalecerá su lucha antidroga.

Arrecian críticas contra plan militar de EEUU-Colombia

Un plan para incrementar la presencia militar de Estados Unidos en Colombia gana cada día más opositores, no sólo de líderes populistas del ala izquierdista en América Latina, sino también de los moderados Gobiernos de Brasil y Chile.

3 de agosto de 2009

Las crecientes críticas amenazan con dejar aislada a Colombia de sus vecinos en su lucha contra las guerrillas izquierdistas que se nutren del narcotráfico para su levantamiento en armas.

Bogotá prevé firmar este mes una extensión a su acuerdo militar con Washington tras una ronda final de negociaciones. Colombia, el más cercano aliado de Estados Unidos en América Latina, ha dicho que el pacto fortalecerá su lucha antidroga.

Pero el líder izquierdista de Venezuela, Hugo Chávez, acusa a Estados Unidos de querer montar en Colombia una plataforma desde la cual "atacar" a sus vecinos en la región.

Los aliados de Chávez en Ecuador, Bolivia y Nicaragua también han arreciado las críticas contra el acuerdo.

Pero el Gobierno del presidente Alvaro Uribe sitió un sacudón la semana pasada cuando Chile, un modelo de políticas de libre mercado, y el peso pesado de la región, Brasil, sumaron sus voces de preocupación en torno al plan militar.

"Puedo decir que a mí no me agrada otra base estadounidense en Colombia", dijo el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. "Ahora, como a mí no me gustaría que Uribe diese opiniones sobre cosas que hago en Brasil, necesito no dar opiniones en las cosas de Uribe", agregó. 

No a Unasur 
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, también expresó preocupación y dijo que el tema sería discutido en la reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de la semana próxima en Quito.

Pero Colombia informó que ni el presidente Uribe ni el canciller Jaime Bermúdez asistirán a la reunión y que en su lugar irá un funcionario de menor rango.

La reunión de Unasur se realizará en Quito, que rompió relaciones diplomáticas con Bogotá luego de un bombardeo de Fuerzas Militares colombianas en territorio ecuatoriano en marzo del 2008, en el que murió el líder de la guerrilla izquierdista de las FARC, "Raúl Reyes".

Ecuador y otros gobiernos socialistas de la región están tendiendo lazos económicos con Rusia, China e Irán, mientras denuncian las "imperialistas" relaciones de Estados Unidos y Colombia.

"Colombia se está quedando aislado de sus vecinos", opinó el analista en seguridad Armando Borrero. "Esto tiene un efecto de bola de nieve, que hace al Gobierno más cercano a Washington", agregó.

Chávez retiró a su embajador en Bogotá tras anunciar un congelamiento de sus relaciones con Colombia, luego de un escándalo en el que varios oficiales venezolanos fueron acusados de proveer con cohetes antitanque de fabricación sueca a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Colombia y las autoridades de Suecia han requerido de Venezuela una explicación sobre cómo pudieron encontrarse esos cohetes en un campamento de la guerrilla izquierdista. Chávez rechazó las acusaciones de ayudar a la guerrilla y amenazó con nacionalizar empresas colombianas en su territorio.

Cargos y contra cargos

Ecuador dio por terminado en julio los vuelos estadounidenses de interdicción que se hacían desde una base militar en la costa del Océano Pacífico.

Washington desde entonces negocia un plan para relocalizar esas operaciones en Colombia, que ha recibido miles de millones de dólares en asistencia militar estadounidense para combatir el narcotráfico y a los rebeldes, en el conflicto interno más extenso del hemisferio.

Colombia está frustrada por las reacciones que han suscitado esos diálogos.

"¿Dónde estuvo la histeria cuando esas operaciones empezaron a realizarse en Ecuador?", dijo un funcionario de alto rango del Ministerio de Defensa de Colombia, quien pidió que su nombre no fuera mencionado.

"México tiene la peor crisis de seguridad en su historia por el tráfico de narcóticos y la gente está diciendo que nosotros no debemos ayudarles haciendo operaciones de interdicción en el Pacífico. Es ridículo", agregó.

La Policía reportó un incremento en la incautación de submarinos usados por narcotraficantes para enviar cocaína a Estados Unidos y México, donde la violencia ha aumentado entre las pandillas que luchan por el uso de rutas para pasar los narcóticos de contrabando.

Bajo el acuerdo existente, Estados Unidos puede contar hasta con 800 uniformados en Colombia al mismo tiempo. Los soldados pueden ayudar en operaciones de contra-insurgencia, pero no se les permite combatir, un punto que no cambia bajo el nuevo acuerdo que se negocia.

Actualmente hay menos de 300 estadounidenses uniformados en Colombia y bajo el nuevo acuerdo no se superará el límite de 800, de acuerdo con la embajada de Estados Unidos en Bogotá.

Reuters