Ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof. | Foto: Efe

Internacional

Argentina no logra acuerdo con acreedores

Falló el último intento por llegar a un acuerdo con los fondos de cobertura que la demandaron por su cesación de pagos hace una década, quedando a horas de hundirse en un nuevo default que puede agravar los padecimientos de una economía en recesión.

30 de julio de 2014

Después de siete horas de reuniones en Manhattan, el ministro de Economía del país sudamericano, Axel Kicillof, dijo que los acreedores "holdouts" -liderados por los fondos NML y Aurelius- rechazaron el reclamo argentino de que el juez dicte una medida cautelar para suspender la orden que le impide al país honrar su deuda en el extranjero.

Los demandantes, a los que Argentina califica de "buitres", lograron una sentencia favorable para que el país los compense con 1.330 millones de dólares más intereses para recuperar el valor de los títulos en cartera en default desde hace 12 años.

Argentina ha dicho que no puede cumplir con la sentencia debido a que recibiría demandas por cientos de miles de millones de dólares de otros tenedores de bonos que participaron de dos reestructuraciones de deuda incumplida en el 2005 y en el 2010. "Los fondos buitres no están dispuestos a dar ese 'stay' (medida cautelar)", afirmó el ministro en una rueda de prensa en el consulado argentino en Nueva York. Sin embargo, el funcionario dejó la puerta abierta para un acuerdo entre terceros que pueda destrabar la situación.

Un grupo de entidades financieras planea ofrecer a los fondos de cobertura comprarles los bonos impagos para que el juez de distrito en Manhattan Thomas Griesa levante el bloqueo a los pagos de deuda, dijo una fuente en Buenos Aires con acceso a la propuesta.

Antes de la conferencia de prensa de Kicillof, la posibilidad de un acuerdo para que la tercera economía latinoamericana evite su segundo default en 12 años disparó el valor de los activos financieros argentinos. El riesgo país medido por el índice EMBI+ de la banca JP Morgan caía 116 puntos a 564 unidades, su mínimo en tres años. "La idea es poder sentarse con los fondos y poder comprarles toda la deuda, hay que negociar el monto final de la oferta, en qué plazos y cómo será el pago. (Es) una iniciativa privada de los bancos para evitar la caída en default", dijo la fuente del sector bancario cercana a la propuesta que pidió anonimato.

Los demandantes liderados por los fondos NML y Aurelius obtuvieron una sentencia favorable para que Argentina los compense con 1.330 millones de dólares mas intereses por los bonos impagos en el masivo default del 2002 que se han negado reiteradamente a reestructurar. Una delegación de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino participó de las negociaciones en Nueva York.

Argentina tenía hasta la medianoche de este miércoles (0400 GMT del jueves) para romper el impasse, cuando vence el período de gracia para cancelar el cupón de un bono Discount que Griesa prohibió honrar.

La agencia de calificación Standard & Poor´s (S&P) redujo la nota soberana de la deuda argentina en moneda extranjera a default selectivo antes que venciera el plazo. La firma dijo que el período de gracia ya caducó, sin detallar cuándo eso sucedió. Las calificaciones de Argentina han estado hundidas en el terreno de los "bonos basura" desde su cesación de pagos en el 2002, por lo que la baja de la nota desde el nivel de "CCC-/C" no tendría demasiados efectos sobre las finanzas del país.

ACTIVOS SE RECUPERAN

El precio del Discount aumentó fuertemente el miércoles y los costos de asegurarlo contra un default caían, con los inversores mostrando algo de optimismo sobre la posibilidad de un acuerdo en Nueva York.

El costo de asegurar la deuda de Argentina llegó a bajar casi 400 puntos básicos en el mercado de seguros de incumplimiento de pago (credit default swap, CDS) a cinco años, debido a que los inversores apostaban a un acuerdo de último minuto entre el país y sus acreedores para evitar un default. "En los últimos días los bonos han caído pero están lejos de cotizar considerando un default", dijo Emiliano Surballe, un analista de renta fija en Bank Julius Baer. "Todavía no se hace nada para evitar un default, las posibilidades de una transferencia de fondos a último minuto para pagar a los acreedores dejan la puerta abierta (si Argentina paga) para un auge o para una baja (si hay un default)", agregó.

Durante años la tercera mayor economía de Latinoamérica luchó contra estos acreedores holdout que rechazaron canjes, pero tras agotar los caminos judiciales ahora Argentina enfrenta un default si no logra un acuerdo de último momento. La repentina presencia de Kicillof en Nueva York avivó las esperanzas de evitar una cesación de pagos que traería más sufrimiento a una economía que ya está en recesión, aunque nada parecido al colapso del 2002 cuando incumplió con una deuda de 100.000 millones de dólares. "Todavía es posible evitar un default. Incluso si hay un default, creemos que el Gobierno podría manejar las expectativas del mercado", dijo Bank of America Merrill Lynch el martes en un reporte. El martes tenedores de bonos reestructurados de Argentina denominados en euros dijeron que una suspensión del fallo de Griesa contra el pago de la deuda fomentaría un acuerdo.

También dijeron que facilitarían un trato al desistir de una cláusula llamada RUFO que no permite a Argentina ofrecer a otros inversores mejores términos de los que les ofrecieron a ellos.

Argentina ha argumentado en varias ocasiones que la cláusula RUFO no le permite llegar a un acuerdo con los holdouts. "Obtener una dispensa de la cláusula RUFO, sin embargo, llevará tiempo", dijo el grupo de tenedores de bonos en una moción de emergencia para una medida cautelar presentada el martes.Aunque inquietante, la crisis de deuda no se compara con el caos que trajo el incumplimiento récord de Argentina del 2002, cuando decenas de personas murieron en violentas protestas callejeras y las autoridades congelaron las cuentas de los ahorristas para frenar una fuga de depósitos bancarios.

El sufrimiento que acarrearía un nuevo default está supeditado a qué tan rápido Argentina podría librarse del problema. Y eso en gran parte depende de si el país logra persuadir a suficientes tenedores de bonos de que está listo para negociar un acuerdo luego de que expire la RUFO el 31 de diciembre.


Reuters/D.com