Los inversionistas ven con ‘buenos ojos’ la paz

El 24 de agosto, se anunció el acuerdo final de la paz entre el Gobierno colombiano y el grupo guerrillero de las FARC, lo que daría final a 52 años de guerra y 4 años de negociación, una vez el pueblo colombiano ratifique el acuerdo con el voto del plebiscito el 2 de octubre. Aunque para Colombia haya muchas inquietudes y oposición frente a este acuerdo, los mercados financieros muestran que la noticia es positiva para los inversionistas locales y extranjeros.

En la semana del acuerdo, la bolsa de valores de Colombia experimentó una ganancia de casi 2% cuando la mayoría de bolsas en América Latina sufrieron fuertes pérdidas por las caídas en los precios de las materias primas (commodities), en particular la debilidad del petróleo y los metales. Asimismo los índices accionarios de mercados desarrollados también sufrieron pérdidas con la expectativa de alza en tasas de interés por parte de la Reserva Federal, después de la charla de la Presidenta de la FED, Janet Yellen, en el Simposio Jackson Hole.

El sector financiero mostró grandes beneficios durante la semana, donde acciones como la de Bancolombia subieron más de 2.5% soportados por la noticia de la paz y los buenos resultados que la compañía viene mostrando en los últimos trimestres, y yendo en contra de la mayoría de acciones de la región que reportaron grandes caídas, como la de la minera Peruana Buenaventura, la cual cayó 17% por la caída en los precios del oro.

Igualmente, la apreciación del peso colombiano en agosto, y en particular la semana del acuerdo, reflejaron la entrada de capitales extranjeros al país, al ser la divisa en el mundo con mayor fortalecimiento durante la semana y el mes, y a pesar del mal desempeño en los precios del petróleo durante las mismas fechas.

Colombia sintoniza un ‘tono’ de oportunidad

Aunque el acuerdo ha sido bastante controversial, dado que para algunos dicho acuerdo sería la derrota ante el “Castro-Chavismo” y la amnistía para guerrilleros que han realizado crímenes de lesa humanidad. Sin embargo, los activos financieros son valorizados en base a la expectativas futuras, y el acuerdo de paz trae consigo la resolución final a la muerte de más de 220 mil muertes y 7 millones de desplazados y un mejor entorno de seguridad jurídica, laboral y logística para el sector corporativo, así como la reconstrucción de las zonas rurales que representa suma importancia para la economía del país dada su dependencia de los commodities. 

Asimismo, como afirma la frase anglosajona, “it’s all about timing” (que sugiere, “todo depende del tiempo de ejecución”). Una negociación exitosa de la paz, la cual contenga un comité internacionalmente respaldado para la elección de los jueces del tribunal, así como el cumplimiento por parte de las FARC en los diferentes estatutos del acuerdo, y un manejo fiscal efectivo en el financiamiento de los costos post-conflicto y la aprobación de la reforma tributaria, sería un escenario ideal de inversión para los inversionistas extranjeros más grandes a nivel global. Recordemos que actualmente, la gran mayoría de los grandes capitales de inversión se encuentran “parqueados” en activos de muy bajo rendimiento dada la política monetaria del mundo desarrollado como EE.UU, Europa y Japón. Estos capitales están sedientos por regiones o países con potencial de crecimiento, una administración prudente del fisco, instituciones políticas y económicas estables, y sobre todo, activos con buenos rendimientos. Colombia está a unos pocos pasos de lograr esta “combinación perfecta”.