Las ciudades intermedias se están convirtiendo en el nuevo foco de negocios de los centros comerciales. En este momento se construyen en 14 poblaciones con gran proyección.

Especial Comercial

Regiones, en la mira

Hasta hace muy poco, los proyectos de centros comerciales les apuntaban exclusivamente a las grandes ciudades del país. Ahora las ciudades intermedias son ‘la joya de la corona’.

30 de octubre de 2013

Tan solo una década fue necesaria para demostrar el potencial de negocio que encarnan las ciudades intermedias para los proyectos de centros comerciales en Colombia.

El negocio en las regiones tiene tal potencial que, del total de centros comerciales que se construyen o se proyectan en estos momentos, apenas 40% están ubicados en las cuatro principales ciudades, según Acecolombia. El resto, 60%, estará ubicado en 14 ciudades intermedias.

Y lo anterior cobra sentido para los expertos, que aseguran que “mientras las grandes ciudades crecen a ritmos de 12%, las intermedias lo hacen a más de 20% anual”, explica Leopoldo Vargas, gerente de Mall & Retail. Pero, además, gracias a una particularidad muy colombiana, y es la de contar con más de 10 poblaciones intermedias de buen tamaño.

Con mercados potenciales grandes, y en medio de la rápida expansión de esta industria, los centros comerciales han fijado su mirada en estas ciudades y sus proyectos en curso aumentan. “60% de los nuevos desarrollos se está llevando a cabo en ciudades intermedias, con más de 100.000 habitantes, y generalmente bajo el formato de centro comercial pequeño –entre 5.000 y 20.000 m2 de área comercial–. Es decir, con supermercado, aunque en algunos casos incluye tiendas departamentales y de construcción”, afirma Carlos Hernán Betancourt, director ejecutivo de la Asociación de Centros Comerciales de Colombia (Acecolombia).

La nueva dinámica en estas poblaciones convierte a los centros comerciales en parte fundamental de su evolución, desarrollo y cotidianidad.

Y conscientes de esa oportunidad de mercado que se abre, constructores, comerciantes y las mismas marcas recurren a estas ciudades como parte clave de sus procesos de expansión territorial, haciéndoles los ajustes lógicos a sus formatos para dejarlos a la medida de las necesidades locales.

Al finalizar este año tendrán sus puertas abiertas centros comerciales en Santa Marta (Zazué); Montería (Buenavista); San Gil (El Puente); Valledupar (Mayales Plaza); Palmira (Unicentro); Ibagué (La Estación); Armenia (Calima); Soledad (Gran Plaza del Sol); Bucaramanga (Parque Caracolí) y Florencia (Gran Plaza), entre otros.

Y lo mejor es que aún vienen muchos proyectos más ambiciosos para los próximos dos años.