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Especial Comercial

Gestores de los negocios

El mercado de servicios legales en Colombia es cada vez más disputado y su oferta más sofisticada. Las firmas de abogados locales y extranjeras compiten de igual a igual y mueven negocios que el año pasado llegaron a US$14.000 millones.

31 de marzo de 2015

Según un informe reciente de la firma especializada Transactional Track Record (TTR), el año pasado se concretaron negocios en Colombia por un valor cercano a US$14.000 millones. Esta cifra demuestra que en el país el ambiente económico y corporativo sigue en permanente ebullición y que continúan siendo muchas –y en múltiples sectores– las oportunidades de inversión.

El último año será recordado en los círculos empresariales como uno de los más dinámicos: se concretó la fusión de UNE y Millicom; la adquisición por Terranum de la cadena Decameron; la compra de El Corral por parte de Nutresa; el ingreso del Grupo Aval a la Bolsa de Nueva York; la fusión entre el Banco Itaú con CorpBanca; la recompra por la Empresa de Energía de Bogotá del porcentaje que tenía Citigroup en Transportadora de Gas Internacional (TGI); los procesos de 4G adjudicados en el país, y hasta la entrada de Starbucks, producto del joint venture de la empresa mexicana Alsea con Nutresa, entre muchas otras. Y todas movidas diversas, pero con dos constantes: transacciones millonarias y una exigencia legal altísima.

Por eso no sorprende el enorme protagonismo que han tomado las firmas de abogados en Colombia, nacionales y extranjeras, como facilitadoras de los más grandes negocios y piezas imprescindibles en cualquier proceso de este tipo. Sobre todo porque el nivel de esas transacciones, en términos de cantidad y calidad, llegó en los últimos tiempos a puntos muy altos. “Hoy en día en el país tienen presencia un gran número de multinacionales, se multiplicó la inversión extranjera y cada vez es más común encontrar empresas colombianas que logran consolidarse con éxito en el exterior. El mercado de servicios legales ya no es local, cada vez más debe ajustarse a las tendencias y parámetros internacionales”, afirma Ximena Castrillón, directora de la Cámara de Servicios Legales de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi).

El segmento sigue mostrando una dinámica importante. Los ingresos de las cinco primeras compañías sumaron el año pasado $283.000 millones. Según los datos suministrados por las propias firmas, el ranking está liderado por Brigard & Urrutia, que logró ingresos por $85.000 millones; Philippi, Prietocarrizosa & Uría, con $55.345 millones; Posse Herrera Ruiz, $51.700 millones; Baker & McKenzie, $51.654 millones, y Gómez-Pinzón Zuleta, $40.000 millones.

Aunque el año pasado estuvo marcado al final por la devaluación del peso frente al dólar y por la caída en los precios del petróleo, los expertos coinciden en que fue un buen año y respaldan su afirmación en el nivel de transacciones presentadas. “Puede decirse que la demanda de servicios legales tiende a incrementarse de manera proporcional al crecimiento económico del país, y puede verse impactada por la coyuntura social, económica y política. Así, áreas de práctica relacionadas con infraestructura, energía, telecomunicaciones y comercio exterior han tenido un gran auge, pero también han adquirido importancia temas como la seguridad jurídica y la justicia transicional”, agrega Castrillón, de la Andi.

En ese contexto, en 2014 las grandes organizaciones buscaron por supuesto en las firmas de abogados líderes el apoyo que requerían para avanzar con solidez en medio de tantas oportunidades planteadas por el mercado local. Algunas solicitaron asesoría integral y otras boutiques especializadas; pero todas recurrieron a bufetes reconocidos, con buena reputación y estándares internacionales, que les garantizaran el mejor costo/beneficio.

Firmas valiosas

La creación de una de las más grandes e importantes compañías del sector de telecomunicaciones fue posible luego de la fusión entre la multinacional Millicom International Cellular –matriz de Tigo– y EPM en Colombia –matriz de UNE–, tras un proceso que por su nivel de complejidad demoró dos años e involucró asesores legales en Colombia, Estados Unidos y España, pero cuyo resultado final fue una transacción exitosa cercana a los US$4.400 millones, que para algunos representa la segunda operación más importante en Colombia luego de la compra de Bavaria por parte de SABMiller. 

“Esta operación requirió las autorizaciones regulatorias de cuatro autoridades gubernamentales, la autorización de los tenedores de bonos de UNE y una emisión de bonos por aproximadamente US$800 millones”, anota Carlos Umaña, socio gerente de Brigard & Urrutia, una de las asesoras en este negocio. El año pasado esta firma colombiana participó también como asesora en la fusión entre los negocios de salud animal de Novartis y Eli Lilly & Co. para formar la segunda compañía más importante en la industria de salud animal a nivel mundial, tras una transacción por alrededor de US$5.400 millones. Igualmente, entre muchos otros prestó sus servicios legales en movidas corporativas tan importantes como la adjudicación de la concesión Perimetral de Oriente de Bogotá al consorcio conformado por la constructora israelí Shikun & Binui Group y CI Grodco, en los procesos de licitación y adjudicación de las Concesiones Viales del Programa de Cuarta Generación 4G de carreteras, Primera Ola; en la adquisición por parte de la cadena española NH Hotels de la cadena de 17 hoteles Hoteles Royal, y en la emisión internacional de Bonos denominados en pesos por parte de Findeter.

“Varias de las operaciones en las que participamos como asesores legales durante el año pasado han recibido o se encuentran nominadas a importantes distinciones internacionales, las cuales son resultado de evaluaciones de jurados independientes en relación con la innovación, impacto y complejidad de una operación. Entre estas contamos las distinciones, tanto del International Financial Law Review como de la publicación Latin Lawyer a la emisión internacional de bonos realizada por Findeter, a la fusión entre Millicom y UNE EPM Telecomunicaciones o a la adquisición de Alianza Fiduciaria por parte de Advent International. Estas distinciones, que son en realidad para nuestros clientes, destacan igualmente nuestra participación en operaciones de impacto muy importante para el mundo de los negocios en Colombia”, agrega Umaña, de Brigard & Urrutia.

Otras movidas que fueron noticia el año pasado en Colombia tuvieron que ver con la concreción de la venta del negocio de retail de Superinter a Almacenes Éxito; de Freskaleche a Alquería; de Seguros Confianza a Swiss Re, la venta de activos mineros de CCX a Yildirim –grupo de origen turco-; la compra de una participación en Ocensa y de derechos de transporte de crudo por parte del fondo Darby, y de la adquisición por parte del fondo Victoria Capital de una participación en el Grupo Corona, entre muchas otras que contaron entre sus asesores legales con los servicios de la Philippi Prietocarrizosa & Uría.

“El año pasado, la firma diseñó una estrategia para que varios importadores de insumos y productos alimenticios en Colombia obtuvieran cuantiosas devoluciones de aranceles cobrados en exceso por las administraciones de aduana de varios municipios por donde ingresaron los productos. Gracias a la intervención de la firma, nuestros clientes obtuvieron justo reparo por los errores en el cálculo y liquidación de los aranceles”, agrega como caso de éxito Martín Acero, de Philippi Prietocarrizosa &Uría en Colombia.

Los grandes negocios concretados el año pasado incluyen operaciones tan sonadas como la de Postobón y su regreso al mercado de las cervezas. En dicha transacción, los asesores legales en Colombia de Compañía Cervecerías Unidas S.A. y sus afiliadas, mayor productor de cervezas y gaseosas en Chile y con presencia en Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, fue Posse Herrera Ruiz. El resultado, la asociación estratégica con Postobón S.A. y sus aliadas, para iniciar una operación conjunta en Colombia para la elaboración, comercialización y distribución de cervezas y bebidas no alcohólicas a base de malta, y para la importación, distribución y producción de la cerveza Heineken en Colombia, con una inversión inicial estimada en US$400 millones.

La firma asesoró en el último año también al grupo de accionistas controlantes de Distoyota, en el joint venture con Toyota Motor Co. y Mitsui para formar un nuevo distribuidor de vehículos de la marca Toyota en Colombia; a la Organización Terpel S.A., Proenergía Internacional S.A., Sociedad de Inversiones de Energía S.A. y Terpel del Centro S.A. en el proceso de fusión de las compañías, donde la sociedad absorbente fue Organización Terpel S.A. (simultáneamente se listaron sus acciones en la Bolsa de Valores de Colombia), y asesoró igualmente en el país a AXA S.A. en la adquisición a través de una de sus filiales de 51% de Seguros Colpatria S.A., Seguros de Vida Colpatria S.A., Capitalizadora Colpatria S.A. y Colpatria Medicina Prepagada S.A., en una transacción valorada en alrededor de US$350 millones, entre muchas otras.

“2014 fue de crecimiento sin precedentes. Adicionalmente, con el nombramiento de tres socios nuevos, llegamos a 17, siendo la firma colombiana con el mayor número de socios. Así mismo, es un orgullo para Posse Herrera Ruiz el haber sido merecedor del ‘Premio a la Excelencia en Servicio al Cliente 2014’, otorgado por Chambers & Partners y el posicionamiento como la firma colombiana con más áreas de práctica en el más alto ranking ‘Banda 1’ por la misma Chambers & Partners”, afirma Francisco Urrutia, socio de Posse Herrera Ruiz.

Otra colombiana asesora en las grandes ligas de los negocios es la firma Gómez-Pinzón Zuleta, que el último año exportó sus servicios jurídicos con el equipo de Resolución de Conflictos, asesorando a clientes nacionales e internacionales en más de 20 procesos de arbitramento internacional, algunos de los cuales no tuvieron ningún contacto con Colombia. “Además, podemos enumerar como logros la aproximación eficiente y oportuna a los nuevos procesos de 4G, que nos permitió representar a una de las principales concesionarias y constructoras a nivel mundial, que participó y precalificó en 8 de los 11 procesos de la primera ola de concesiones viales, para luego ofertar en dos de ellos y resultar adjudicataria de uno, valorado en $1,7 billones”, explica José Luis Suárez, socio de Gómez-Pinzón Zuleta Abogados.

Esta firma, que en los últimos tiempos registró las muertes tempranas de dos de sus socios –Jorge Enrique Barón y Santiago Jaramillo-, logró no obstante acompañar el crecimiento de importantes firmas, ya sea llegando al mercado de valores más importante del mundo –la Bolsa de Nueva York–, como el Grupo Aval, o mediante alianzas clave que las convierten en jugadoras principales en sus mercados relevantes, como es el caso de la fusión de UNE y Tigo, o la compra de Hamburguesas El Corral por parte de Nutresa.

País de oportunidades

Los buenos resultados de las firmas de abogados en Colombia no son casualidad, y abarcan organizaciones del más alto nivel que por la dinámica moderna de los negocios tienen que hacer presencia directa en distintos territorios. Las nacionales emprenden entonces la conquista de otros mercados afuera y las internacionales llegan cada vez en mayor número para disputar los de adentro.

Y una multinacional de servicios legales constituye, en ese contexto, toda una marca de alcance global pero que, al mismo tiempo, completa 60 años de presencia directa permanente en el país: la reconocida Baker & McKenzie. A su trayectoria mundial la firma suma entonces un reconocimiento local dado por décadas de operación y resultados tangibles. De hecho, en el último año su participación fue clave en movidas tan importantes como la compra de Hoteles Decameron por parte de Terranum y la creación de Terranum Hotels, la mayor plataforma hotelera de América Latina; también, en la compra del Grupo Transmerquin, el segundo mayor distribuidor de químicos de Latinoamérica, con presencia en 12 países de la región, más Estados Unidos y China, por parte de Advent International. Y, finalmente, es importante destacar su aporte efectivo en la compra del Grupo Abocol, por parte de Yara International; en la asesoría a su cliente Abbott Laboratories, sobre los aspectos de competencia de su adquisición de Lafrancol, y en la defensa exitosa de la marca Mexsana para su cliente Schering-Plough.

“Servimos a empresas de talla mundial, colombianas e internacionales, que aprecian la calidad y la relación costo-beneficio de nuestros servicios. Otra gran fortaleza es ser parte de Baker & McKenzie, la firma de abogados con la marca más fuerte del mundo y que más reconocimientos recibe por parte de publicaciones especializadas. Eso nos da acceso al know-how de los mercados legales más competitivos del mundo”, asegura Jaime Trujillo, socio administrador de Baker & McKenzie en Colombia.

La llegada al país de firmas internacionales de abogados ha sido masiva. Una de ellas es la estadounidense Holland & Knight, que desde 2012 ha participado en negocios de gran trascendencia para el país. En particular el último año registra varios, como por ejemplo la recompra de acciones de TGI que tenía Citi por parte de la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), en una transacción que superó los US$880 millones y con la cual la EEB aumentó su participación a 98% del capital de la compañía. “En esta transacción, Holland & Knight asesoró a la EEB, desde la estructuración del negocio hasta su posterior re-financiación, lo que involucró varias jurisdicciones entre las cuales están Colombia, España, Estados Unidos y Luxemburgo”, explica Enrique Gómez Pinzón, socio ejecutivo de Holland & Knight Colombia.

Esta firma además incluye entre sus mayores éxitos del último año que en la Ronda Colombia 2014, adelantada por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), se lograran compromisos de inversión por más de US$1.400 millones por parte de empresas petroleras. Holland & Knight representó compañías que adquirieron compromisos en dicha Ronda.

Más artífices

La participación activa en los grandes negocios del país involucra un buen número de firmas de abogados, en una tendencia que abarca organizaciones tradicionales y de gran trayectoria; firmas boutiques muy especializadas y, en general, bufetes de alto nivel profesional, nacional e internacional, de diversos tamaños. Y eso gracias al estándar alto que maneja este sector en el país, y que le merece muy buena reputación en otras latitudes, reflejada no solo en las distinciones sino en el monto y relevancia de los negocios.

Por una parte está Cárdenas & Cárdenas, que el año pasado asesoró a la Corporación Financiera Internacional en una millonaria compra de acciones; a Standard & Poors Financial Services LLP para adquirir BRC Investor Services SA, con sede en Bogotá; a Microsoft Corporation, en temas de fusiones, adquisiciones y derecho corporativo, con ocasión de la adquisición de Nokia y su negocio global de telefonía; a Avantel, en la financiación de US$140 millones otorgada por Overseas Private Investment Corporation, para refinanciación del endeudamiento existente, financiación de la infraestructura de la red 4G LTE y otras necesidades de capital de trabajo, y a Pacific Rubiales Energy Corp., en la emisión de sus US$750 millones.

Así mismo, cabe destacar que el papel de las firmas de abogados no fue solo en el desarrollo de grandes negocios sino en la defensa de intereses empresariales, como caso emblemático del año pasado el fallo producto de una demanda presentada por Cavelier Abogados, luego de que la multinacional Everis fuera despojada de la propiedad de su sitio web por medios aparentemente fraudulentos. “La Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), con sede en Ginebra (Suiza), acaba de ordenar a una empresa china devolver el sitio web everis.com.co a la empresa famosa en España por sus servicios de soluciones tecnológicas, outsourcing y BPO. Cavelier llevó hasta Ginebra las pruebas que demostraban que Everis era la verdadera propietaria del sitio en Internet y la OMPI le dio la razón”, cuenta Adriana Zapata, directora de Cavelier Abogados.

En medio del auge de los negocios, las firmas de abogados han tenido un papel protagónico en la consolidación del país como eje de grandes movidas empresariales.