5000 empresas

En Colombia sí paga crear empresa

Es hora de constituir nuevas compañías, de generar empleo y de pensar en grande. En medio de la desaceleración económica que afronta el país, hay muchas firmas que siguen sólidas y en crecimiento. Conozca sus secretos.

12 de junio de 2015

Todavía hay quienes se sienten intimidados a la hora de crear empresas en Colombia. A pesar de los beneficios fiscales que acoge la Ley 1429 de 2010 y de otros apalancamientos estatales que buscan incentivar el emprendimiento,  y esto sucede especialmente por el régimen tributario, por la lista de trámites que se deben agilizar para alcanzar este objetivo y porque no ven propicio el escenario económico del país para tomar esta imperiosa decisión. 

Sin embargo, los expertos enfatizan que el panorama muestra las mejores condiciones para dar este paso. De hecho, estudios revelan que cada año se gestan más de 100 mil nuevas empresas en el territorio nacional, en cabeza de emprendedores motivados por un espíritu de mejora y de progreso que las lleva a dejar de depender de un puesto de trabajo, para asumir sus propios negocios y poder generar empleo.

“Los resultados siempre serán favorables, porque en medio de situaciones de gran complejidad económica, siempre se dan las mejores oportunidades. Pero para esto se requiere tener un gran olfato y capacidad de invención para así satisfacer los vacíos comerciales existentes y generar una demanda, lo que garantizará las ganancias deseadas y una solidez en el mercado”, sostiene el director ejecutivo de Fenalco Bogotá, Juan Esteban Orrego.

Justamente de esta forma piensan todos aquellos emprendedores que en el 2014 crearon 301.334 empresas en Colombia, según el balance de Confecámaras, lo que significó un aumento del 9,6 por ciento con relación a las 275.641 establecidas en el 2013.

De estas, 71.733 corresponden a organizaciones jurídicas y las 229.601 restantes a personas naturales que se constituyeron como empresa. Entre las primeras, las sociedades por acciones simplificadas representaron el 96%, y le siguieron las sociedades limitadas, con el 2,1%.

“Aunque las empresas comerciales e industriales siguen mandando la parada, se percibe una diversificación hacia otros campos como lo son las tecnología, la innovación, la ciencia, los servicios logísticos, la consultoría y los temas de recreación, lo que me parece muy válido, porque esa variación de la capacidad productiva fortalece el crecimiento empresarial”, sostiene Julián Domínguez Rivera, presidente de Confecámaras.

El buen resultado

Crear empresa en Colombia sí paga, pero siempre y cuando se fomente sobre una estructura formal o legal. “En momentos de desaceleración económica, como la que actualmente atraviesa el país, las compañías óptimamente constituidas siempre son las que pueden mantenerse sólidas o en constante crecimiento, como es el caso de Siesa, empresa dedicada al servicio de soluciones de software, que solo en el primer trimestre de este 2015 alcanzó un cumplimiento del 132%, cuando la proyección para este año se había estipulado en un crecimiento del 14%”, sostiene Mauricio Saldarriaga, vicepresidente comercial de Siesa.

Las ganancias de esta compañía también se han visto en aumento, lo cierto es que solo en el 2014 alcanzó más de 44 mil millones de pesos y su número de clientes se elevó en un 13%; al igual que su participación en la exportación de servicios a diferentes países, entre ellos Perú y Panamá, que aumentaron significativamente

“Además de mantenernos en una constante innovación de productos y de trabajar muy de cerca con nuestros clientes -para crear sinergias ganadoras- actualmente generamos un total de 320 empleos a nivel nacional. Valga decir que el sector de servicios –entre el que se encuentra la tecnología- hoy juega un papel importante en el país, especialmente por crear muchos puestos de trabajo, con énfasis profesional y técnico. 

 “Sin embargo, la oferta de gente con conocimiento de desarrollo software y de negocio todavía no es muy fuerte en el país. Según un informe del Ministerio de las TIC, hecho en el 2014, en el gremio de la tecnología hay un déficit de mano de obra de cerca de 94 mil empleos, lo que significa que las universidades no son suficientes en este momento para satisfacer el capital humano en el área. Ante esto, en Siesa hemos creado un semillero laboral con estudiantes de los últimos semestres universitarios, con la idea de ir formando personas de valor para nuestro negocio y de ir engrosando nuestra nómina de expertos”, agrega Saldarriaga.

Teniendo en cuenta la experiencia de Siesa, que luego de 34 años de existencia sigue siendo la líder en los productos de software para todo tipo de empresas y se mantiene en vertiginoso crecimiento, Mauricio Saldarriaga sostiene enfáticamente que sí vale la pena

Hay que formalizarse

Desde esta perspectiva, en la medida en que los costos de transacción empresarial disminuyan y que se tenga mucha más facilidad para hacer negocios, se creará un mayor número de empresas y se podrá atacar la informalidad.

“Con la formalización y el compromiso de los empresarios, a la hora de asumir responsabilidades, Colombia puede cumplir la meta que tiene trazada para el año 2032 de aumentar su ingreso per cápita anual a 18 mil dólares, cifra que actualmente ronda los 3 mil dólares”, afirma Domínguez Rivera.

Este salto –según Confecámaras- debe darse desde la productividad, la inversión de sectores emergentes de talla mundial y la formación empresarial, que incluyan factores de ciencia, tecnología e innovación. Esto se traduce en crecimiento económico, siempre y cuando se haga en medio de la formalidad.

Para Acopi, la informalidad no es sinónimo de ilegalidad. “Una empresa puede llegar a ser informal cuando al desempeñar una actividad económica legal, no cumple con los requisitos exigidos por el Estado ni desarrolla buenas prácticas de gestión. Esto afecta al país en la medida en que lo hace menos competitivo por los bajos niveles de asociatividad, estrechez de los mercados, bajo nivel tecnológico y de formación de los recursos humanos; a la vez que lo incapacita para generar nuevos puestos de trabajo y lo limita en el acceso al sector financiero y de producción”.

Por tanto, el Gobierno Nacional ha venido creando una serie de incentivos que permitan fortalecer el crecimiento empresarial y que motive a todas las firmas informales a acogerse a las ventajas que se ofrecen para las legales, comenzando por los beneficios fiscales de la Ley 1429 (para las que generen empleo) y progresividad para el pago de parafiscales, matrícula mercantil e impuesto de industria y comercio, entre otras ‘ganancias’.

A esto se suma el interés de diferentes instituciones por apoyar al empresario, con diferentes propuestas. Para el ejemplo, el proyecto de reforma a la ley de sociedades que la Superintendencia de Sociedades presentará a la legislatura del Congreso el próximo 20 de julio, el cual trae grandes apuestas empresariales.

“Dentro de las normas vale la pena resaltar que se van a extender muchos de los beneficios de las SAS o de las Sociedades por Acciones Simplificadas a los tipos tradicionales como las ilimitadas o las anónimas. Esto teniendo en cuenta que las primeras hoy representan el 96% de las firmas que se crean mensualmente en Colombia”, anuncia Francisco Reyes, Superintendente.

También se creará un nuevo sistema de responsabilidad de administradores que va dar una mayor flexibilidad a algunos amparos como seguros de responsabilidad y reembolsos de los costos de defensa judicial obligatorio, con lo que se pretende que puedan asumir riesgos de forma más tranquila o razonable y que no estén sometidos a las grandes presiones jurídicas que implican las demandas que puedan interponer contra ellos, los mismos accionistas.

“Pero también se fortalecerán las facultades de la Superintendencia, por ejemplo, con el incremento de las multas que hoy están solamente en 200 salarios mínimos (138 millones de pesos), que resulta irrisoria cuando la violación de la norma implica grandes alteraciones en el orden público económico. De esta forma, se elevarán hasta los 100 mil salarios mínimos que son más de 60 mil millones de pesos, pero teniendo en cuenta un criterio de sanciones que dependerá de qué tan grave sea la infracción de las sociedades.

“De igual forma, se propondrá que el registro mercantil sea en línea o que no sea necesario acudir a las oficinas físicas de las Cámaras de Comercio para crear empresa, al igual que las certificaciones. A la vez que se creará una protección de inversionistas minoritarios, a través de la sanción de conductas de opresión a minorías. Nuestra idea es ofrecer el mejor escenario de protección a los empresarios e inversionistas”, culmina el Superintendente.    

crear empresa, pero siempre y cuando se haga en las áreas que requieran complacer las necesidades de un mercado, todavía no atendido o mal atendido.

Las 2.000 más grandes

Otras de las empresas que se mantienen firmes y ganadoras, sin importar las circunstancias económicas nacionales, son las 2.000 más grandes de Colombia por ingresos operacionales, que fueron el motivo del balance recientemente presentado por la Superintendencia de Sociedades, especialmente por su comportamiento durante el año 2014, en el que alcanzaron ganancias por 46,80 billones de pesos e ingresos operacionales de 594,22 billones de pesos, con un crecimiento del 7,19%, frente al 2013, siendo los sectores más favorecidos el de servicio y el de comercio.

En utilidades netas, el sector agropecuario fue el que mantuvo un eficiente comportamiento con el 157%, seguido del campo de servicios con el 8,4%. “Cabe resaltar que una de las áreas con mayor participación sobre el total de las ventas fue la de la minería y los hidrocarburos, con el 25% que, pese a la volatilidad en los precios de los commodities, registró utilidades para las empresas por la suma de 10,98 billones de pesos, mientras los ingresos llegaron a 151,06 billones de pesos”, sostiene el Superintendente de Sociedades, Francisco Reyes.

En el informe también se destaca que el indicador de rentabilidad del patrimonio tuvo su mejor desempeño en el campo de la construcción, cuyo rendimiento alcanzó el 9,58%. En cuanto a la rotación de activos, el sector comercio registró un indicador de 1,51 veces.

Por otra parte, en el tema de las regiones, el estudio exalta a la de los Llanos Orientales que fue la que más incrementó sus ingresos operacionales con un 13,64%; y la Pacífica, que creció en utilidades con un 61,9%. “Valga decir que la zona Centro-Oriente actualmente concentra el 58% del total de las 2.000 empresas más grandes del país, por tanto, ocupó el primer lugar en generación de ingresos operacionales con 389,7 billones de pesos, que representa el 65,6% del total; y su utilidad neta llegó a los 35,5 billones de pesos con el 75,8% de participación”, adiciona el Superintendente.