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Nuevas oportunidades para vestidos de baño colombianos en EE.UU

Es uno de los productos que ha tenido un crecimiento importante en las ventas hacia Estados Unidos con el Tratado de Libre Comercio que cumplió dos años de vigencia.

25 de mayo de 2014

Para estas prendas se tienen identificadas oportunidades en La Florida, California, Georgia, Texas, Nueva York, Nueva Jersey, Ohio, Colorado y Washington.

Las oportunidades que tienen los vestidos de baño en Estados Unidos, especialmente para mujer, se reflejan en las exportaciones. Desde la entrada en vigencia del TLC, las ventas de estas prendas pasaron de US$4,2 millones entre mayo de 2010 a diciembre de 2011, a US$11,3 millones entre mayo de 2012 y diciembre de 2013, es decir, US$7 millones más y un crecimiento del 168%.

Para María Claudia Lacouture, presidenta de Proexport Colombia, "la calidad de los materiales y los diseños son características que han permitido que las prendas no sean comercializadas solo en estados como La Florida o California, donde está concentrado casi el 60% de la industria de vestidos de baño, sino a otros como Colorado, Georgia y Washington".

Estados Unidos es un mercado que sigue ofreciendo oportunidades de negocio para estas prendas. Sus importaciones llegaron a US$782 millones, según Trademap, y Colombia ocupó la posición número 11 como proveedor, después de países como China, Indonesia, Vietnam y Sri Lanka.

"Hay oportunidades para seguir creciendo. Hemos identificado que los nichos son clave. El de maternidad, tallas grandes y la comunidad gay son algunos de ellos. Un ejemplo pueden ser los tops post-mastectomía en vestidos de baño", explica la Presidenta de Proexport Colombia.

Son diversas las ventajas para Colombia. Entre ellas se destaca el posicionamiento que ha ganado la industria nacional como un proveedor flexible que ofrece tiempos de entrega más rápidos y precios más competitivos, dado que ingresan sin el pago de aranceles si cumplen las normas de origen definidas en el tratado.

Vestidos de baño con estampados combinados, elaborados en materiales no convencionales como sedas y bordados a manos llaman la atención del cliente estadounidense, que se caracteriza por buscar prendas cómodas y conservadoras. Esto, sumado a telas con componentes hidratantes, antibacteriales o con protección solar son importantes a la hora de marcar la diferencia con la competencia.