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REORGANIZACIÓN

Unihilo admitida en reorganización

La textilera presentó la solicitud ante la Superintendencia de Sociedades pues habría incumplido con sus obligaciones en el 2018 de no someterse a dicho proceso.

28 de diciembre de 2017

La Superintendencia de Sociedades admitió a la textilera colombiana Hilanderías Universal S.A.S (Unihilo) en reorganización por solicitud del representante legal de la misma, ya que la empresa proyectó que de no someterse a la Ley 1116 de 2006, habría incumplido con sus obligaciones financieras en el 2018.

De acuerdo con los reportes de la empresa, en el 2016 Unihilo registró ingresos por $116.709 millones como producto de la fabricación de hiladuría y tejidos. Sin embargo, declaró su incapacidad de pago inminente por lo que habría dejado de cumplir con sus pagos en el 2018.

Por el momento, Unihilo afirma que se encuentra al día con todas sus obligaciones fiscales por retenciones, no tiene obligaciones vencidas por descuentos a trabajadores y asegura tener al día también los pagos de aportes a seguridad social de todos sus empleados.

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De acuerdo con el superintendente de Sociedades, Francisco Reyes, “el objetivo del proceso de reorganización es lograr la recuperación de la compañía como unidad productiva y fuente generadora de empleo a través de un acuerdo con sus acreedores”.

Unihilo además asegura cubrir el 40% del mercado de fabricación de hilaza de fibra corta y vender más de 15.000 toneladas de hilo anual.

El año de las malas noticias textiles

Durante el 2017 la industria manufacturera fue uno de los sectores del PIB con mayor decrecimiento. Aunque se esperaba que la tasa de cambio le permitiera una mayor competitividad en el mercado internacional y le ayudara a compensar las exportaciones tras la caída de los precios del petróleo, la industria se ha tomado su tiempo para recuperarse.

Semanas atrás, el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría, le dijo a Dinero que "es difícil explicar por qué el sector industrial creció en 2016 a una tasa cercana a 4% pero decrece en 2017. Soy optimista, sin embargo, sobre la dinámica de ese sector en el futuro a medida que se siente el impacto de la nueva tasa de cambio, 90% más alta que en algunos meses de 2014".

La industria textilera, en particular, hizo constantes durante el 2017 sus quejas por la entrada de contrabando y productos textiles a precios no competitivos para la producción nacional, que sumados a la desaceleración económica del país y el bajo consumo interno obligaron incluso a que la gigante Fabricato suspendiera sus actividades durante tres semanas entre el 26 de agosto y el 10 de septiembre. 

Dicha empresa, pese a la suspensión de sus actividades, reportó pérdidas por $19.265 millones en el tercer trimestre del año, reflejando la caída de 0,3% de la industria colombiana en octubre.

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