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Gerente de Glassek, Germán Jiménez.

Industria

Un negocio blindado

La llegada de inversionistas y empresarios del exterior también ha dinamizado el sector de seguridad y vigilancia y, dentro de éste, Colombia se volvió potencia en blindaje.

16 de mayo de 2013

El negocio de blindaje o de materiales para blindar vehículos ha tomado fuerza en el país, no solo por los antecedentes de inseguridad que existen sino porque cada vez son más los ejecutivos de primer y segundo nivel de empresas internacionales que se establecen en Colombia.

El gerente de Glassek, Germán Jiménez, dice que desde hace más de dos años han nacido o llegado empresas a proveer servicios de seguridad, específicamente blindadotes. “Siguen las empresas tradicionales, pero ha crecido el número de nuevos proveedores, lo que quiere decir que la demanda de vehículos blindados ha crecido”.

Para el caso particular de Glassek, el directivo dice que los pedidos mensuales han estado estables.

Explica que desde hace tres años el negocio ha tenido una transformación, haciendo un giro hacia la figura del renting, es decir, las mismas empresas de blindaje tienen sus propios vehículos para arrendarlos. El arriendo de un vehículo blindado pueda estar cerca de los $8 millones mensuales.

La empresa que lidera Jiménez, que anteriormente era blindadora, actualmente provee los vidrios para vehículos de seguridad. “Fuimos 100% exportadores hasta 2011, luego hicimos una ampliación de la capacidad de producción para atender el mercado nacional, y hoy sentimos un crecimiento importante por la inducción en el mercado nacional”, dice el directivo.

Se refiere a los resultados del año pasado, destacando que fue uno de los mejores años desde 2004, incluyendo las ventas nacionales. La cifra de 2011 fue superada por $12.000 millones el año pasado y este año el directivo de Glassek le apuesta a un 30% más sobre las ventas.

Sin embargo, el directivo reconoce que este año ha sido lento, pero desde marzo el negocio ha retomado su camino, inclusive, “a niveles que hacen pensar que se alcanzarán los metas calculadas para este año”.

Los principales mercados de esta compañía están en Venezuela, que le está representando el 50% de los ingresos; Estados Unidos, donde está atendiendo 50 blindadoras; Nigeria, México, Guatemala, Salvador, Honduras, Costa Rica, Ecuador y están tocando puertas en Perú.

“Tenemos unos negocios importantes en el Medio Oriente para los cuales nos estamos alistando con equipos y talento humano, para poder cumplir con los pedidos, lo que prevé un crecimiento importante para nuestra compañía”, pronostica Jiménez.

En el ‘boom’ del negocio coincide el presidente de Armtrans, Iván Pérez, quien destaca la manera en que Colombia ha empezado a hacer potencia en el negocio de blindaje, colocándose a la altura de países como Israel, con la ventaja de que en Colombia es más barato y la calidad es igualmente alta.

Argumenta que el blindaje, a pesar de la tecnología, sigue siendo un trabajo muy artesanal, razón por la cual el talento humano colombiano resulta el más apto para el trabajo.

El directivo de Armtrans reconoce que el pico y placa ha impulsado de alguna manera las ventas, pues algunos quieren saltarse la restricción usando el blindaje como excusa, además, se trata de un procedimiento que ha bajado de precio.

Entre los clientes de la compañía están las embajadas, funcionarios del gobierno y empresarios, que según Pérez, son cada vez más.

La empresa no solo blinda los vehículos sino también arrienda vehículos blindados a empresarios que vienen temporalmente.