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Las acciones de Sony han caído tras el anuncio, que se suma a una creciente lista de fracasados intentos de inversores extranjeros de sacudir el cerrado corporativismo nipón.

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Sony seguirá entreteniendo

La empresa ha rechazado "unánimente" la propuesta de un fondo de inversión de riesgo estadounidense de deshacerse de una parte de su industria del entretenimiento.

6 de agosto de 2013

Daniel Loeb, que asegura que su fondo de riesgo Third Point es el mayor accionista de Sony, instó a que la multinacional ceda el 20% de su unidad de entretenimiento, Sony Pictures, que incluye un sello discográfico y un estudio de cine en Hollywood.

El ejecutivo del fondo, conocido por su estilo agresivo, alega que una escisión contribuiría a que los directivos de Sony Pictures piensen más en los resultados y se preocupen de mejorar sus beneficios. "El consejo director de Sony ha acordado por unanimidad que mantener el 100% de nuestro negocio de entretenimiento es la mejor vía, y forma parte de la estrategia de Sony como un todo", dijo el presidente de la multinacional Kazuo Hirai en una carta al millonario Daniel Loeb. Aunque, señaló, "seguiremos prestando atención a cualquier opinión constructiva de nuestros valiosos accionistas".

Las acciones de Sony han caído tras el anuncio, que se suma a una creciente lista de fracasados intentos de inversores extranjeros de sacudir el cerrado corporativismo nipón.

El martes, el fondo de Loeb aseguró que no cejará en su empeño de cambiar la rígida estructura de Sony. "Third Point espera un diálogo con la dirección y espera explorar otras opciones que permitan agregar valor para los accionistas de Sony", dijo en un comunicado.

Sony recibió la semana pasada el apoyo del actor George Clooney que dijo que Loeb es "un inversor que se describe como un militante pero que no conoce nada de nuestra profesión". Cloony dirige y actúa en la película "Monuments Men" que distribuye Sony Pictures.

Contrariamente a lo que ocurre en Europa o Estados Unidos, el activimismo de los accionistas no es muy habitual en Japón.

Las grandes empresas japonesas invierten entre sí para protegerse de compras hostiles mientras que la clase empresarial mira con mucho recelo a los fondos de inversión extranjeros. Entre algunos de los enfrentamientos más célebres se encuentra el fracasado intento del fondo estadounidense Steel Partners de expulsar a los ejecutivos de la cervecera nipona Sapporo Holdings.

En junio, Hirai dijo en un encuentro anual con inversores en Tokio que el consejo de administración de la compañía estaba estudiando la propuesta de escisión desde "todos los ángulos", aunque advirtió que no se tomaría una decisión de manera precipitada. El patrón de Sony había manifestado sus reservas sobre una eventual escisión de la compañía.

El martes, Hirai dijo que la empresa prefiere ampliar capital, si fuera necesario, preferentemente a través de otras vías que no sea vender partes de la gigantesca compañía. "No hay ninguna sorpresa en la carta, que está en línea con comentarios previos de Sony", dijo Hiroshi Sakai, economista jefe del centro de investigación SMBC Friend Research Centre. Pero "es probable que mantenga su estrategia pidiendo a otros inversiores que se sumen a su apuesta", dijo.

En una carta trimestral a los inversores la semana pasada, Third Point dijo que la división de Sony está "mediocremente dirigida, con una estructura inflada, generosos beneficios corporativos, altos salarios para unos ejecutivos con escasos resultados, y presupuestos que no parecen acordes con el retorno del capital invertido". En su opinión, se necesita una acción "drástica".

Las acciones de Sony en la Bolsa de Tokio cayeron 4,58% este martes a 2,039 yenes.

El rechazo de Sony se produce una semana después del anuncio del gigante de la electrónica de que en el segundo trimestre registró unos beneficios de 35 millones de dólares, dejando atrás un año de pérdidas. También registró un pequeño beneficio operativo en el sector de los televisores y las ventas de smartphones están mejorando. Sony y sus competidores nacionales, como Panasonic, están inmersos en una dolorosa reestructuración destinada a poner fin a años de pérdidas ligadas fundamentalmente a su unidad electrónica.


Afp/D.com