Slim, acusado de burlar autoridades en Colombia

El debate del Congreso de la República sobre la posición dominante de Claro (Comcel) en telecomunicaciones y sobre el negocio del 4G, ha movido la fibra nacional.

El Ministro de las TIC deberá explicar a la Corporación el sentido del aplazamiento de la licitación y, de aceptar la correspondiente invitación, el magnate Carlos Slim deberá responder a un fuerte cuestionario que le dirigieron Wilson Arias y Carlos Amaya, dos de los citantes.

De paso por Colombia, el hombre más rico del mundo tendría que explicar no solo su ya declarada posición dominante, sino sobre asuntos más polémicos, como el presunto abuso de esa posición y sobre todo nuevos hechos de “ trato arrogante que depara usted a las autoridades nacionales”, según se lee en la carta que Arias Castillo y Amaya Rodríguez le remitieron.

Y es que en la misiva denuncian “la prepotencia de Slim”, que “raya en ofensa de la dignidad nacional”, pues según los congresistas Telmex (también de su propiedad) ha ocultado a las autoridades el número real de usuarios, “con lo cual se evaden aportes a la televisión pública”, y a través de esa empresa “se ha negado usted a entregar información para que cumplan su función la Autoridad Nacional de Televisión y la Contraloría General de la República”. “¿Se siente acaso por encima de la normatividad colombiana?”, le preguntan los parlamentarios.

Pero van más allá. Le acusan de haber impulsado en el Perú medidas antimonopolio que rehúye en Colombia. “Qué falta de ética”, le dicen.

Además, le sindican de querer regular al ente regulador en Colombia y de haber “cooptado autoridades colombianas por medio de la llamada puerta giratoria” y mencionan los nombres de Oscar León, Hilda Pardo y Javier Ortiz, según ellos cuotas de Claro que van y vienen de la administración nacional.

Preguntan también si Claro tiene registrado en sus balances el pago de la sentencia favorable a la ETB. “Usted y quienes le secundan desde el poder deben respondernos y rendirle cuentas al país”. El Ministro también deberá explicarlo, puntualiza Arias Castillo.