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Jorge Castellanos, presidente de ETB.

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Sindicato de ETB calificó como ‘masacre laboral’ los despidos en la compañía

El sindicato de la ETB culpó al alcalde Enrique Peñalosa y al presidente de la compañía, Jorge Castellanos Rueda, de protagonizar uno de los despidos masivos más grandes de la empresa. ETB explicó que está obedeciendo criterios de eficiencia y productividad.

28 de junio de 2018

Un nuevo ‘tire y afloje’ se abre entre Sintratelefonos, el sindicato de trabajadores de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), y la empresa distrital. Se trata del despido de 42 trabajadores que ejecutó la compañía de telecomunicaciones con el rechazo y desacuerdo del sindicato de trabajadores.

Sintratelefonos, frente a los despidos, denunció que “dado que la terminación del contrato laboral debe desarrollarse como cualquier otra liquidación contractual, la administración de la ETB está entregando dos documentos”.

Según el sindicato, la compañía está obligando a los trabajadores a firmar un primer documento -que catalogan como ‘de manera ilegal’- que consistente en un arreglo económico. Y el segundo documento entra a jugar en el caso de que el trabajador se abstenga de firmar; allí –de acuerdo a Sintratelefonos- la ETB procede a hacer firmar la carta de despido sin justa causa, que sería ese segundo documento.

“Frente a estas circunstancias cada trabajador tiene el derecho de solicitar que se le otorgue un plazo razonable para que él y sus asesores revisen los documentos que le constriñen a firmar”, indicó el sindicato.

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Con base en las declaraciones de Sintratelefonos, en caso de que los trabajadores soliciten el tiempo para revisión y este no fuera dado por la administración de la ETB y, posteriormente, se notifique que el trabajador ‘no quiso firmar’, el sindicato solicitó dejar constancia en el documento que la ETB no otorgó el tiempo para escoger una opción acorde a sus necesidades, entre otras exigencias tales como constatar si ocurrió algún episodio de restricción de ingreso o retiro a los puestos de trabajo y centrales telefónicas, decomiso y retiro de elementos de trabajo, violencia física o verbal, constreñimiento, hostigamiento, inducción a ruptura contractual, hechos de acoso laboral y persecución sindical o tratamientos y restricciones médicas.

En su defensa, la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá recalcó que los despidos son la consecuencia de unos criterios de “eficiencia y productividad que exige la situación de ETB y de la industria de las telecomunicaciones”.

La compañía dejó en evidencia que desde el 2016 buscaron una estrategia que lograra estabilizar a la ETB para que volviera a ser competitiva en el mercado. 

Cabe aclarar que el año pasado, durante la Asamblea General de Accionistas de la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), se dio a conocer que la compañía, aunque tuvo una pérdida integral de $130.000 millones en el 2017, esta se redujo un 49% en comparación con las cifras de 2016.

En el primer trimestre de este año, la ETB reportó una pérdida neta por $65.000 millones frente a los $57.000 millones del mismo periodo de 2017, un alza de 15% en sus pérdidas, asociadas principalmente a depreciaciones y amortizaciones de las grandes inversiones pasadas.

Según la ETB “en dos años se alcanzaron ahorros por $635.000 millones. Sin embargo, en el ámbito laboral no se han tenido resultados de la misma magnitud debido principalmente a la inflexibilidad laboral”.

Hay que recordar que en marzo de este año, Sintratelefonos y la ETB llegaron a acuerdos laborales, que incluso están vigentes hasta diciembre de 2020. Éstos incluyeron un incremento salarial ponderado de 1,5 puntos porcentuales adicionales a la inflación y, para los trabajadores de menores ingresos, un aumento en 2019 y 2020 de un punto porcentual más el incremento de la inflación en el año anterior. 

Argumentos de la ETB para los despidos

La empresa expuso que, en el sector, es una de las que mayor carga laboral tiene y que eso implica que los costos del personal sobre los ingresos correspondan a casi el doble en comparación a otras firmas del mismo sector.

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“La empresa tiene una menor productividad con respecto a los competidores debido, entre otras, a que tiene una carga prestacional superior al mercado; el horario laboral de su planta operativa oscila entre 36 y 40 horas semanales cuando el trabajador colombiano debe cumplir 48 y el gasto anual para cubrir los beneficios de la convención colectiva de los dos sindicatos de la empresa supera los $65.000 millones”, argumentó la ETB.

Por tales razones, la firma consideró que los nuevos ajustes son necesarios para acoplar la planta de operación a los estándares del mercado. Según la entidad, ofreció a menos del 5% de la planta de personal la posibilidad de retiro voluntario, acompañada de capacitación, asesoría y orientación para actividades como el emprendimiento, entre otras. 

La empresa distrital también anunció que los despidos hacen parte de una estrategia que alimentarán con la mejora del servicio al cliente, eficiencia en el gasto y estrategia comercial.