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Luis Anaya, gerente de Alto Colombia.

Seguridad

Robo hormiga ataca a cualquier empresa

El 60% los robos y fraudes los cometen las mismas personas que trabajaban en las empresas.

6 de abril de 2014

El Robo Hormiga  que se refiere al robo o fraude continuo y silencioso que se viven la mayoría de las empresas  representa pérdidas cercanas a los 3.600 millones de dólares anuales. Delitos como robo o malversación de activos, fraude financiero, corrupción y extorción son los más frecuentes. 

Alto, empresa especializada en la reducción de pérdidas por robo y fraude, sostiene  que el 60% de estas pérdidas son realizadas por personal interno, muchos de ellos en complicidad con terceros y bandas organizadas que se dedican a exprimir a las organizaciones.

Luis Anaya, gerente de Alto, afirma que quienes cometen estos delitos se aprovechan las debilidades y el poco control que existe en las compañías para desangrarlas poco a poco, pues es muy difícil detectar oportunamente estos ilícitos cuando no existen mecanismos de control.
 
Los sectores más golpeados por robos y fraudes son: combustibles (gasolina, gas licuado y propano) con pérdidas anuales del 4% de sus ventas; en el campo de los servicios públicos 2% del total de sus ventas, en el sector de las telecomunicaciones está alrededor del 1.5%; supermercados y grandes superficies 1.5%; operadores logísticos 1.5%; restaurantes 1.5% y en el sector textil 1.5%. Así mismo, el sector de la salud presenta innumerables casos de corrupción y robo de medicamentos, con pérdidas anuales que llegan al 2% de sus ventas.
 
Colombia se encuentra dentro de los cinco países de América Latina con mayor incidencia en materia de crimen económico, con una tasa del 65%; esto indica que de cada 10 compañías 6,5 han sufrido de fraudes.
 
En  un reciente estudio realizado por Alto, que pretendía medir el grado de honestidad de los colaboradores de varias empresas, se encontró que el 80% de los empleados registran que  podrían cometer algún ilícito según la oportunidad que se presente.

“Es posible prevenir y controlar esta problemática si las organizaciones implementan acciones y  procedimientos disuasivos; programas de fortalecimiento organizacional que eviten las malas prácticas; líneas  éticas; estudios de vulnerabilidades para cubrir las posibles oportunidades de fugas y finalmente denunciar los casos identificados” afirma Luis Anaya.
 
No todas las áreas en una organización tienen igual nivel de vulnerabilidad; aquellas que manejan recursos y mercancía como ventas, comercialización, distribución y tesorería siempre serán las más sensibles. Finalmente el tema de la oportunidad para cometer un delito radica en la falta de controles integrales y permanentes en las empresas.