Construcción
Reducción del déficit de vivienda es ahora o nunca
Constructores piden seguridad jurídica para el desarrollo de proyectos en el país. Esperan que Colombia sea una nación de propietarios y no de arrendatarios.
14 de junio de 2013
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Nunca antes en la historia del país, los colombianos habían tenido la facilidad de comprar vivienda como ahora gracias a los subsidios del Gobierno y al aumento en la capacidad de compra de los ciudadanos.
Este es un hecho que está marcando la actual coyuntura del mercado y como tal es momento para que se reduzca el déficit actual de vivienda que se registra en toda Colombia y que, según el censo del Dane de 2005, abarcaba a 3.828.000 hogares de un total de 10.570.000.
Así lo asegura el gerente general de la constructora Ambientti, Carlos Mantilla, quien sostiene que “Colombia vive un momento histórico en facilidades de adquisición de vivienda para todos los estratos. Nunca antes el país había contado con un nivel de capacidad de compra de sus habitantes como el que se presenta ahora”.
Señala el Ejecutivo que a las políticas gubernamentales se le han sumado otros esfuerzos para lograr incentivar la demanda de vivienda logrando resultados muy interesantes, medidas como el Fondo de Reserva para la Estabilización de la Cartera Hipotecaria, FRECH y la baja de tasas en general han logrado elevar la capacidad de compra de los hogares colombianos.
“Para nosotros los constructores los subsidios a la tasa tiene un impacto muy positivo pues amplía la demanda de vivienda en el rango de precios que estipula el Gobierno. En nuestros proyectos hemos visto una reacción muy positiva del mercado pues con tasas desde el 7% E.A los hogares tienen cuotas mensuales hasta de un 30% menos de lo que estaban acostumbrados a pagar”, asegura Mantilla.
Agrega el gerente general de Ambientti que “estamos hablando que para un inmueble que pagaba una cuota de $1.600.000 hoy con este subsidio puede pagar una cuota de $1.120.000. Esto es un incentivo de gran impacto para las finanzas familiares de millones de hogares colombianos y para los constructores es aumentar su mercado y lograr mejores ritmos de venta”.
Frente al rumor sobre la presencia de una burbuja en el mercado, Mantilla sostiene que “cuando se habla de burbuja inmobiliaria se está ignorando este aspecto que debe ser resaltado pues es históricamente incomparable, el país vive sus mejores años en cuanto a adquisición de vivienda se refiere. La burbuja existe cuando se presenta un incremento de precios sin causa justificada y cuando los niveles de stock de los inmuebles son alarmantes, actualmente lo que observamos es un aumento en precios de los inmuebles pero justificado por una enorme demanda de vivienda por parte de los hogares y una oferta que especialmente en Bogotá se encuentra restringida”.
Precisamente y frente a la situación que vive la capital del país respecto a los proyectos de vivienda, el gerente de Ambientti asegura que el caso de Bogotá es el más relevante en las cifras del país, pues según las estadísticas de la Galería Inmobiliaria la ciudad representa junto con sus municipios aledaños aproximadamente el 51% -entre enero y abril del año 2013 Bogotá y sus municipios aledaños ha vendido aproximadamente 17.413 unidades frente a 34.341 a nivel nacional- de las ventas de vivienda nueva en todo el país, seguida por Medellín con el 18.8%.
A juicio de Carlos Mantilla, “estamos hablando entonces de la mitad del mercado inmobiliario nacional, mercado que se encuentra en la actual administración en el limbo por el elevado costo de la tierra y por la incertidumbre en cuanto a la normatividad. Bogotá está en deuda en su planificación para la generación de tierras y la normatividad que permita aprovechar el momento histórico que viven los hogares para acceder a tener casa propia”.
Indica el constructor que “si se supera el impase de Bogotá, los constructores vamos a poder mejorar la oferta de vivienda de todos los estratos y así suplir una demanda dinámica que viene presentando números históricos para el país. Necesitamos que se nos brinde seguridad jurídica en cuanto a normas urbanísticas para poder proyectarnos y presentar soluciones de vivienda a la medida de nuestros clientes”.
Sostiene que “para Ambientti como constructora es parte de su misión esencial contribuir en que el país pase de ser una nación de arrendatarios a una de propietarios, queremos y estamos en capacidad de ayudar a responder con oferta a esas iniciativas bien encaminadas de incentivar la demanda, pero necesitamos que se nos expongan reglas del juego claras y estudiadas que nos brinde seguridad jurídica”.
Advierte que si la administración de Bogotá decide implementar por decreto el POT (Plan de Ordenamiento Territorial), el precio del suelo en Bogotá se dispararía hasta un 50%.
Este es un hecho que está marcando la actual coyuntura del mercado y como tal es momento para que se reduzca el déficit actual de vivienda que se registra en toda Colombia y que, según el censo del Dane de 2005, abarcaba a 3.828.000 hogares de un total de 10.570.000.
Así lo asegura el gerente general de la constructora Ambientti, Carlos Mantilla, quien sostiene que “Colombia vive un momento histórico en facilidades de adquisición de vivienda para todos los estratos. Nunca antes el país había contado con un nivel de capacidad de compra de sus habitantes como el que se presenta ahora”.
Señala el Ejecutivo que a las políticas gubernamentales se le han sumado otros esfuerzos para lograr incentivar la demanda de vivienda logrando resultados muy interesantes, medidas como el Fondo de Reserva para la Estabilización de la Cartera Hipotecaria, FRECH y la baja de tasas en general han logrado elevar la capacidad de compra de los hogares colombianos.
“Para nosotros los constructores los subsidios a la tasa tiene un impacto muy positivo pues amplía la demanda de vivienda en el rango de precios que estipula el Gobierno. En nuestros proyectos hemos visto una reacción muy positiva del mercado pues con tasas desde el 7% E.A los hogares tienen cuotas mensuales hasta de un 30% menos de lo que estaban acostumbrados a pagar”, asegura Mantilla.
Agrega el gerente general de Ambientti que “estamos hablando que para un inmueble que pagaba una cuota de $1.600.000 hoy con este subsidio puede pagar una cuota de $1.120.000. Esto es un incentivo de gran impacto para las finanzas familiares de millones de hogares colombianos y para los constructores es aumentar su mercado y lograr mejores ritmos de venta”.
Frente al rumor sobre la presencia de una burbuja en el mercado, Mantilla sostiene que “cuando se habla de burbuja inmobiliaria se está ignorando este aspecto que debe ser resaltado pues es históricamente incomparable, el país vive sus mejores años en cuanto a adquisición de vivienda se refiere. La burbuja existe cuando se presenta un incremento de precios sin causa justificada y cuando los niveles de stock de los inmuebles son alarmantes, actualmente lo que observamos es un aumento en precios de los inmuebles pero justificado por una enorme demanda de vivienda por parte de los hogares y una oferta que especialmente en Bogotá se encuentra restringida”.
Precisamente y frente a la situación que vive la capital del país respecto a los proyectos de vivienda, el gerente de Ambientti asegura que el caso de Bogotá es el más relevante en las cifras del país, pues según las estadísticas de la Galería Inmobiliaria la ciudad representa junto con sus municipios aledaños aproximadamente el 51% -entre enero y abril del año 2013 Bogotá y sus municipios aledaños ha vendido aproximadamente 17.413 unidades frente a 34.341 a nivel nacional- de las ventas de vivienda nueva en todo el país, seguida por Medellín con el 18.8%.
A juicio de Carlos Mantilla, “estamos hablando entonces de la mitad del mercado inmobiliario nacional, mercado que se encuentra en la actual administración en el limbo por el elevado costo de la tierra y por la incertidumbre en cuanto a la normatividad. Bogotá está en deuda en su planificación para la generación de tierras y la normatividad que permita aprovechar el momento histórico que viven los hogares para acceder a tener casa propia”.
Indica el constructor que “si se supera el impase de Bogotá, los constructores vamos a poder mejorar la oferta de vivienda de todos los estratos y así suplir una demanda dinámica que viene presentando números históricos para el país. Necesitamos que se nos brinde seguridad jurídica en cuanto a normas urbanísticas para poder proyectarnos y presentar soluciones de vivienda a la medida de nuestros clientes”.
Sostiene que “para Ambientti como constructora es parte de su misión esencial contribuir en que el país pase de ser una nación de arrendatarios a una de propietarios, queremos y estamos en capacidad de ayudar a responder con oferta a esas iniciativas bien encaminadas de incentivar la demanda, pero necesitamos que se nos expongan reglas del juego claras y estudiadas que nos brinde seguridad jurídica”.
Advierte que si la administración de Bogotá decide implementar por decreto el POT (Plan de Ordenamiento Territorial), el precio del suelo en Bogotá se dispararía hasta un 50%.