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Foto: Archivo | Foto: Bloomberg

ANÁLISIS

¿Por qué Colombia debería migrar hacia una visión cognitiva de la tecnología?

Imagine un acuerdo entre la tecnología y la humanidad con el que estemos por encontrar la cura contra el cáncer, y posiblemente nuevos tratamientos para esta y otras grandes enfermedades.

27 de agosto de 2016

Considere también la posibilidad de que su empresa le ayude a pensar en su negocio, entender a sus clientes y atenderlos mejor, para que usted se pueda dedicar a pensar más allá. Y si quiere analice la posibilidad de computadoras con ‘sentidos’, capaces de leer, escuchar, entender y comunicarse a partir de la información que usted le entregue.

Lo mejor de proyectarse sobre este escenario es que ha dejado de ser una posibilidad futurista para convertirse en una realidad. La computación cognitiva ya existe y plantea la posibilidad de transformar el mundo de diferentes maneras a partir de sistemas que pueden entender, razonar, aprender, analizar y generar conclusiones y proyecciones que ayuden a líderes empresariales, académicos e investigadores a expandir su conocimiento, su capacidad de manejo de la información y su proceso para la toma de decisiones.

En el más reciente C-suite Study, una encuesta realizada por IBM entre más de 5.200 ejecutivos de 21 industrias, se evidencia la manera como 37 por ciento de los tomadores de decisión consultados en Colombia, América Latina y otros países del mundo consideran que la computación cognitiva ya es una tendencia clave de referencia, por encima de otras como la bioingeniería o las nuevas soluciones de energía.

Esto parece comprensible al revisar proyecciones de mercado como la de Gartner, investigadora que señala que para 2020 serán 21 billones los dispositivos IoT conectados, una cifra que implicará toneladas de información sin precedentes sobre el clima, las necesidades personales y empresariales, los comportamientos, los accidentes, las migraciones, entre otras categorías que abren la posibilidad de entender y razonar el mundo de una manera diferente, pero en general más precisa y detallada.

Y ya hay ejemplos de aplicaciones importantes. En Estados Unidos hace furor el llamado Cognitoy, un dinosaurio con una apariencia sencilla, pero capaz de hablar, interactuar, aprender y enseñar a niños sobre decenas de temas de su interés. Toda una industria potencial que cobra vida con la innovación y la oportunidad.

A su vez, tiendas enteras en línea, como North Face, ya utilizan la inteligencia de Watson para, más allá de ayudar en  la compra de un producto o servicio, entender una necesidad o interés para ofrecerle todo el portafolio de productos y servicios disponibles que pueden responder a su búsqueda, lo que termina en compras más relevantes y normalmente de mayor volumen.

Pero piense esto en la Salud o en la Prevención de Desastres, en sistemas proactivo basados en el análisis de los antecedentes médicos de una persona con relación a sus antecedentes familiares, al lugar donde vive, el clima al que se enfrenta, las condiciones de desplazamiento, movilidad, seguridad, entre otros. Ciudades enteras capaces de entender, analizar y aprender para repensar el futuro en beneficio de la sociedad, sus objetivos y necesidades.

Considere cómo podría transformar la economía de Colombia una industria inteligente capaz de ayudar a sus líderes a pensar y tomar decisiones para que ellos puedan ‘outthink’ las enfermedades, la economía, las relaciones, las inversiones, la seguridad, los recursos ambientales, entre otros.

Y en el terreno privado su alcance y resultado no tiene precedentes para sectores como comercio, banca, retail, salud, gobierno, RSE… hasta en eventos de entretenimiento, donde puede analizar la conversación a través de datos en redes sociales, valorando en tiempo real no sólo volúmenes de comentarios, sino mensajes, tonos, ideas, considerando el sarcasmo y hasta las perspectivas y predicciones que se derivan para un resultado impresionante.

Estoy convencido de que esta visión de una Era Cognitiva hace parte del futuro de las economías, políticas y desarrollos empresariales del mundo, y para el país representa una gran oportunidad considerar entrar de manera temprana en una visión que puede impulsar la innovación, el crecimiento, el conocimiento y su aplicación.

La computación cognitiva, representada hoy en día a través de Watson, puede hacer cosas que cambian vidas. La data no será nada si no se usa como un diferenciador y de manera Cognitiva, categoría que en los dos últimos años se ha avanzado más que en décadas del PC, y como tal es una oportunidad para ir más allá.

Por: Federico Martínez, gerente de IBM Colombia