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Actualmente en Colombia hay 260.000 usuarios en servicios de televisión por demanda, y se estima que a 2018 sean un millón y medio. | Foto: Corbis

PERSPECTIVAS

¿Quién liderará el negocio de la televisión?

La TV paga está creciendo a pasos agigantados y las empresas de servicios por demanda como Netflix, le están pisando los talones a los operadores tradicionales, aunque todavía están lejos en número de suscriptores y facturación.

20 de noviembre de 2014

La industria de la televisión se viene transformando en los últimos años y el crecimiento de la TV paga es explosivo tanto en Colombia como en Latinoamérica. De acuerdo con Dataxis, la compañía especializada en inteligencia de mercado en televisión, el aumento de la TV paga es el principal fenómeno en el país, pues está pasando de 2,7 millones de suscriptores en 2008 a más de 5 millones en la actualidad y se proyecta que llegue a los 7,2 millones en 2018.

“El aumento en la región obedece a un momento de crecimiento económico importante de la clase media en América Latina; y en el caso de Colombia, ha sido un poco particular, pues ha venido creciendo por el ingreso de operadores internacionales, el mejor clima de los negocios y la consolidación en el mercado de grandes empresas que compiten entre sí. En los próximos cinco años 2018 a 2023 es probable que crezca otros 30 puntos porcentuales de penetración”. Indica Ariel Barlaro, vicepresidente de Dataxis para América Latina.

A lo anterior se suma que habrá más de un millón y medio de suscriptores a servicios de video bajo demanda, -lo que quiere ver el usuario tipo Netflix, para 2018. Actualmente hay 260.000 usuarios en este segmento. Colombia se encuentra junto con Argentina en tercer lugar en el número de suscriptores a servicios de video bajo demanda, después de México y Brasil.

“El crecimiento de banda ancha es casi similar al de la televisión por suscripción y esto es lo que ha permitido el desarrollo importante de los servicios de televisión OTT (over the top), código que utiliza la industria para definir los servicios como Netflix, que llega directamente a los clientes, sobrepasando a los operadores y a las redes tradicionales”, explica Barlaro.

Durante la segunda edición de NexTV Summit Colombia & Andean 2014, organizado por Dataxis, que se está realizando por estos días en Bogotá, se ha discutido la revolución de la industria de la televisión.

Según Barlaro, actualmente son dos los grandes interrogantes que están por resolverse. La primera es si van a sobrevivir los operadores tradicionales a los prestadores de servicios de video bajo demanda o si finalmente estos los van a superar; y el segundo es que si viejos de la tv como HBO, Turner, Fox y Disney van a seguir dándole programación a los operadores tradicionales o van a ir directamente a los clientes. “HBO ya abrió la primera puerta en Estados Unidos y vende suscripción directa por Internet a los usuarios lo cual conmociona a toda la industria”, manifiesta Barlaro.

Los pronósticos siguen apuntado a un crecimiento imparable en el número de suscriptores tanto de TV paga como de televisión de servicios por demanda. “El negocio de la TV está en un momento de observaciones, hace 5 años había unas perspectivas diferentes a las de hoy día y contemplamos números de suscritores, pero no podemos predecir quién tomará las riendas del negocio, eso está por definirse. Hace poco nos reunimos en Miami con diferentes CEO de los operadores en la región y no hay una certeza absoluta de cómo va a ser el negocio de aquí a cinco años”, dice el vicepresidente.

Sin embargo, el panorama actual es una señal muy clara y diciente de lo que está por venir. En número de suscriptores Netflix ya es el quinto operador de la industria en América Latina por debajo de Claro, DirecTV, Grupo Televisa (México), Grupo Clarín (Argentina), que son los primeros, y está por delante de Telefónica.

La información de Dataxis estima que entre suscripciones y transacciones de alquiler, este sector en Latinoamérica facturará unos US$330 millones en 2018, mientras que para 2014 llegará a unos $70 millones. Sin embargo, estará lejos de los ingresos de la TV tradicional por suscripción que alcanzará casi US$1.300 millones en 2018.