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La industria naturista está preocupado porque sus ventas podrían caer en casi un 93% por la prescripción médica que ahora será exigida para el suministro de algunos medicamentos naturales. | Foto: BBC

Fármacos

Industria naturista podría reducir sus ventas

El sector de productos naturales está preocupado porque las ventas de la industria podrían caer en casi un 93% por la prescripción médica que ahora será exigida para el suministro de algunos medicamentos naturales.

28 de agosto de 2014

La agremiación de la industria de productos naturales está preocupada porque las ventas en la industria se podrían ver reducidas en cerca de un 93% luego de que el Invima impusiera la expedición de una fórmula médica para el suministro de aproximadamente 30 productos naturistas, entre los que están Valeriana, Passiflora, Guayaba, Frijol, Swa Palmeto, Harpagophitum, Grinkgo Biloba, Echinacea y Glucosamina.

Para Bibiana Bueno, Directora de la Federación Naturista Colombiana Fenat, la industria ha sido víctima de las medidas desiguales y parcializadas que el Estado les ha impuesto en comparación con la industria farmacéutica de síntesis química. Señaló que el cambio en las condiciones de venta y suministro de los medicamentos naturales los ponen en desventaja y les afectan, no sólo las ventas, sino la competitividad.

Añadió que la imposición de la fórmula médica está destinada a los productos de mayor alcance para la industria, por lo que aseguró que, al perjudicar sus productos ‘top’ están afectando a la industria en general.

“La valeriana que tiene más de mil millones de pesos mensuales en ventas con este cambio nos veremos perjudicados en la reducción del 93% de las ventas. Si se compara con el resto de los productos en los que cada uno tiene este monto, esto se puede llevar al total de la industria”, explicó Bueno considerando que tendrán que retirar productos de sus portafolios.

Además de la expedición de la fórmula médica, el Invima además ha planteado nuevas exigencias en el etiquetado en el que exigen que debe aparecer una amplia información sobre las contraindicaciones de los productos y otras características. Según Bueno, esto complica el empacado de los productos y se hace casi que imposible leer para los consumidores, por lo que aseguró es una medida que busca obstaculizar la comercialización aún sin tener una motivación técnica o científica de la medida.

Bueno explicó que el cambio de condiciones afecta a la industria considerando que para su suministro, habrá necesariamente que consultar un médico especializado que recete estos productos y que la medicina tradicional no los formula. Por otro lado, señaló que queda en absoluta desigualdad esta industria porque no los pueden promocionar por medios masivos de comunicación y tampoco estan incluidos en el POS.

En cuanto al sector, esta industria de productos naturales produce 50 mil empleos directos y cerca de 200 mil indirectos.

En Colombia, hay cerca de 37 laboratorios que se dedican a la producción naturistas, quienes aprovechan la biodiversidad propia del país que produce más de cinco mil plantas nativas de las que 135 han sido aceptadas por el Invima para uso medicinal. No obstante, Bueno señaló que no todas se pueden cultivar en Colombia, lo que obliga comprar la materia prima por fuera. Destacó que a pesar de que los productos naturistas son apetecidos en el exterior, la industria no cuenta con las condiciones de ventas y evaluaciones exigidas para llegar al extranjero.

“Hay que considerar que estas medidas afectarán desde el campesino que las cultiva hasta el fabricante que tiene que hacer inversiones de más de $3 mil millones para ser certificado por área y no por laboratorio”, dijo Bueno refiriéndose a que los fabricantes de estos productos deben adquirir certificados por cada una de las categorías.

La directora aseguró que no quieren disminuir los certificados de calidad y licencias que requieren para comercializar porque esto aumenta su competitividad y confianza con sus consumidores, no obstante, lo que piden al Invima es que no les impongan más medidas que perjudiquen las inversiones de los laboratorios ni perjudiquen la comercialización de los mismos.

Por lo anterior, pretenden abrir una mesa de diálogo con el Invima, el Ministerio de Salud y el gremio para trabajar en una norma actualizada con tiempos de cumplimiento.