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Juan Manuel Sierra, director de centros especializados de San Vicente Fundación, aseguró que su modelo de gestión se enfoca en el apalancamiento económico que prioriza la atención al paciente.

Salud

Un modelo de salud autosostenible

Teniendo como política las puertas abiertas para los pacientes, a través de San Vicente Fundación, crearon un modelo de negocio rentable y sostenible que no se detiene por los fondos económicos de los pacientes.

5 de agosto de 2014

San Vicente Fundación es una empresa que se dedica a la prestación de servicios de salud en el país, con la diferencia de que ponen por encima la atención prioritaria a sus pacientes, incluso antes de constatar que tengan los recursos económicos suficientes para pagar sus intervenciones.

El modelo propuesto tiene como fin que el valor económico generado se reinvierta en garantizar acceso oportuno y universal a servicios en salud de alta complejidad. Siendo el único modelo de este tipo en el país, ha logrado articular diferentes áreas de gestión con el fin de optimizar los recursos actuales e incluir iniciativas que permitan generar ingresos adicionales para la atención de salud de calidad y fomentar el conocimiento sobre esta área, en la región y en el país.

“Este modelo de gestión se enfoca en el apalancamiento económico en un sector tan convulsionado como es la salud en el país”, aseguró Juan Manuel Sierra, director de centros especializados de San Vicente Fundación.

Tiene cuatro líneas de negocio: un hospital universitario, una planta productora de medicamentos y fomento asistencial llamada Corpaul, un Instituto de Alta Tecnología y centros especializados de atención para requerimientos médicos especiales. Estas cuatro líneas trabajan como instituciones independientes generando cerca de 4.000 empleos directos.

La empresa, con las cuatro entidades, tiene ingresos superiores a los $400 mil millones de pesos que son manejados a nivel corporativo para destinarlos a sus instituciones de forma progresiva según sean las necesidades de cada una.

“Somos una organización que ha tenido el propósito de mantener las puertas abiertas siempre y eso significa que le damos a todos los pacientes los procedimientos que tenemos sin mirar su condición socioeconómica. Es una manera de decirle al país que respaldamos al desprotegido para que reciba los procesos de alta complejidad sin importar su EPS o IPS; después miramos el pago”, dijo Sierra.

Por ser una entidad privada, no cuentan con ingresos del Estado ni recursos externos. Aunque la cartera del sector es mayor a 180 días y en algunos casos se adeuda al Hospital Universitario San Vicente Fundación a más de 200 días, siempre se paga a los proveedores a 30 días.

“Es la capacidad que hemos tenido de identificar oportunidades en el mercado. Hace 20 años no queríamos convertirnos en una empresa social del Estado; todo el mundo auguró a la fundación el cierre pero nos dimos a la tarea de crear una estructura interna desde la administración queriendo manejar al hospital como una empresa que se proyectara a futuro”, aseguró Sierra.

Sierra explicó que, en muchas oportunidades, la institución le hace la condonación al paciente del pago después de haber sido intervenido, ayudándole con formas de financiación o acuerdos económicos que se ajusten a sus ingresos.

“Son aproximadamente $5 mil millones anuales del auxilio que le damos a la población más pobre y desprotegida”, dijo Sierra.

Como toda empresa, permanentemente sus directivas están preocupados por el nivel de sostenibilidad del negocio, por lo que han implementado un modelo de servicios compartidos que maneja las finanzas, tecnologías, infraestructura, compras, entre otros. Gracias a este modelo han obtenido varios beneficios económicos por el gran volumen de compras que realizan para las cuatro entidades.

“Nosotros hemos podido sobreponernos a la deuda de las EPS con las clínicas y hospitales. Nuestra unión nos ha permitido proyectarnos y ahora buscamos mecanismos para que nuestra cartera reciba una recompensación”, dijo Sierra.

El hospital tiene más de 40 contratos vigentes de prestación de servicios con las entidades prestadoras de servicios de salud con quienes definen las tarifas sin ningún otro vínculo laboral.

“Los servicios que se prestan son para todo el país. El 90% de nuestros pacientes no suman más del 7% o 10% de los ingresos de la organización. Actualmente tenemos más o menos 30 mil egresos entre las dos instituciones por año, 30 mil pacientes hospitalizados, 18 mil cirugías anuales y en consultas e imágenes tenemos volúmenes similares”, aseguró Sierra.

Actualmente, San Vicente Fundación ha recibido varias propuestas de compañías del país para negociar su propiedad “pero hasta ahora no lo hemos contemplado porque ahora lo que más nos reta es que el Estado le ponga un punto final a la cartera que ha crecido de forma desmesurada”, subrayó Sierra.

Aunque su éxito ha sido reconocido en el país, como empresa se han dado a la tarea de formar y compartir su modelo con otras entidades que consideran como su competencia, con el fin de que sea replicado para mejorar la calidad del servicio de salud. “Abrimos nuestras puertas para quienes conocer cómo lo hacemos dando asesorías en todo el país y siendo partícipes del surgimiento de otras instituciones. Si la política de puertas abiertas se cumple para los pacientes, se cumple también para otros que quieran conocerlo”, finalizó.