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En lo corrido de 2013 las ventas de vivienda nueva y usada alcanzaron un crecimiento promedio superior al 11%.

Finca raiz

Negocio de inmuebles termina bien el año

El buen desempeño de ventas de inmuebles permitió que las actividades inmobiliarias generara, en lo corrido año, más de 1,5 millones de empleos.

11 de diciembre de 2013

El sector inmobiliario tuvo un buen año y se puede decir que partió su historia en dos con la aprobación de la Ley 1673 de julio de 2013, porque por primera vez se definieron las normas necesarias para el ejercicio de la actividad avaluatoria, así como los parámetros para la venta y compra de vivienda, la administración de propiedad horizontal y arrendamiento.

Así lo destacó Cesar Augusto Llano Zambrano, presidente Ejecutivo de Fedelonjas, quien se mostró satisfecho por los avances normativos y económicos que tuvo durante el año la industria inmobiliaria. 
El sector, en general, registró una buena dinámica en ventas. En lo corrido de 2013 las ventas de vivienda nueva y usada alcanzaron un crecimiento promedio superior al 11 por ciento.

“Estas nuevas condiciones regulatorias son necesarias para mantener y consolidar la dinámica del sector que representa 8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y genera más 1,5 millones de empleos, tal como se observó en el comportamiento de 2013”, señaló Llano Zambrano. 

El directivo gremial dijo que el sector es sólido, y que si se mantienen las condiciones actuales, tiene un futuro bastante importante debido a que desempeña un papel estratégico en la consolidación del desarrollo económico y social del país”, señaló Llano Zambrano. 

De otro lado, el sector inmobiliario -comprendido desde la promoción de los proyectos hasta la construcción- ha tenido un impulso con la firma de tratados de libre comercio dado que la inversión extranjera directa en la industria y en servicios ha llevado a desarrollar más proyectos de oficinas, industrias y equipamiento urbano.

Se destaca, además, la iniciativa de los empresarios nacionales en la ejecución de programas de vivienda prioritaria e interés social, desarrollo de centros comerciales, centros clínicos y zonas de recreación, entre otros.

Durante el año, en el marco de las asociaciones público- privadas se han comenzado a esbozar importantes acuerdos para que los inmobiliarios puedan participar en proyectos de equipamiento, renovación y redensificación urbana.

Especulación de precios

El buen desempeño de la industria se ha visto matizado por las especulaciones tanto de unos como otros sobre los peligros de una burbuja inmobiliaria, alarma que se fundamentó ante todo por fenómenos nacionales de precios. Durante el año el índice precios de vivienda nueva y usada se mantuvo alto, con un crecimiento promedio cercano al 12 por ciento, ante todo por restricciones de mercado y una alta demanda.

Llano Zambrano explicó que lo anterior llevó a que muchos compradores tuvieran una mayor cautela a la hora de realizar inversiones y que este comportamiento preventivo, durante el segundo semestre de este año, ha introducido un fenómeno de estabilización en los precios de vivienda usadas, lo cual le parece positivo.

“Si bien el desempeño a nivel nacional ha sido positivo, las condiciones para la industria inmobiliaria en Bogotá han sido diferentes debido a que ha sorteado dificultades de carácter institucional que han traído como consecuencia un fenómeno inflacionario de precios y un desestimulo de la actividad constructora”.