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Ana María Matallana, empresaria y co fundadora de Women in Family Business (WIFB). | Foto: Cortesía.

INICIATIVA

El toque femenino en las empresas familiares

La filosofía de Ana María Matallana, co fundadora de la iniciativa "Mujeres en la Empresa Familiar (WIFB, por sus siglas en inglés)”, es que en los negocios familiares las mujeres tienen que enseñarle a los hijos a ser buenos dueños.

19 de noviembre de 2014

Aproximadamente el 70% de las empresas del sector privado en Colombia son propiedad de familias y su tasa de mortalidad es similar a las tasas registradas internacionalmente, tan sólo el 30% de las empresas logra sobrevivir a la segunda generación, según una investigación del Inalde Business School y la Universidad de la Sabana.

¿Cuál es el rol de la mujer en las compañías familiares? Un grupo de mujeres de diferentes latitudes decidió unirse en la primera iniciativa mundial dirigida al impacto que tiene la mujer como madre, esposa, emprendedora y líder al interior de las empresas, pues es poca la investigación que se realiza en el mundo alrededor de este tema.

La idea Women in Family Business (WIFB) nació en un Foro en Inglaterra de Family Business el año pasado y en octubre de 2014 se materializó a través del lanzamiento de un portal de Internet www.womeninfamilybusiness.org que tiene como misión comenzar un debate regional e internacional sobre este tema, fomentar más investigación y construir una comunidad internacional para el intercambio de opiniones, y experiencias; y de esta manera, crear una red internacional donde se puedan impulsar entre sí sus negocios.

Entre las cofundadoras está una colombiana: la empresaria Ana María Matallana, esposa de Carlos Alberto Boggio, accionista y miembro de la segunda generación del Grupo Empresarial Alfa. Para ella es fundamental el rol de la mujer dentro de una organización en dos sentidos: como conciliadora de conflictos y como transmisora de los valores corporativos de una compañía familiar.

“En la mayoría de los casos, las mujeres son quienes ayudan a mitigar los conflictos, porque uno como madre, por ejemplo, ve a sus tres hijos peleando y lo que hace es conciliar. Esto puede evitar destrucciones de compañías“, dice Matallana.

Igualmente, resalta cuál es la educación que se les debe dar a los sucesores de empresas. “Muchas veces haces un MBA y te enseñan a ser el mejor ejecutivo, pero nadie te enseña a ser dueño y serlo es muy difícil. La mamá tiene que educar a su hijo en entender los valores de la empresa, qué es lo quiso el fundador, hacia dónde se quiere llegar. Hay que transmitirles esto a los hijos”, manifiesta Matallana.

Datos señalan que en los últimos años, las empresas familiares han incluido más mujeres en el Consejo de Administración, o como parte del equipo de gestión. Un informe hecho por “The American Family Business” encontró que entre 1997 y 2007 el número de CEOs mujeres en las empresas de familia se cuadriplicó y se estima que hoy en día un 24% de CEOs de empresas de Familia son mujeres.

Así mismo, en el 2013, un estudio realizado por el “Imperial College” en el Reino Unido, mostró que el 80% de las empresas familiares encuestadas tenían un director femenino; una gran cantidad en comparación con sólo el 17,7% en las empresas FTSE 100.