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La industria de la moda brasileña está reconociendo la existencia de una demanda de tallas grandes. | Foto: Archivo Semana

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Mercado de la moda brasileño crece en tallas grandes

Alessandra Linder es modelo "plus size" –o de talla extra grande– desde hace seis años en Brasil, pero sólo recientemente comenzó a hablar con sus amigos de su profesión.

Alianza BBC
25 de marzo de 2013

Antes aprendió a tolerar las miradas de reojo de la gente por sus kilos de más, que se hacían acaso más intensas cuando respondía en forma genérica que trabajaba para "el mundo de la moda".

"Cuando me dediqué a esto, padecí muchos prejuicios", dice Alessandra, de 28 años. "La gente me preguntaba si era camarera o ayudanta".

Pero la realidad es que el mercado de talla extra grande parece estar respondiendo finalmente al hecho de que existe una demanda.

"La línea de talla grande es una de más rápido crecimiento", dice Edna Felipe, responsable de mercadeo de la marca Lunender. "Es un mercado poco atendido y estamos apostando mucho en esa línea, porque el retorno es muy positivo".

Nicho de mercado
En todo Brasil este mercado tiene una facturación anual de alrededor de unos US$2.200 millones, lo que representa un 5% del total de las ventas del sector confección, de acuerdo con cifras de la Asociación Brasileña de Prendas de Vestir (Abravest).

Este auge está impulsado por el creciente número de personas con sobrepeso en Brasil. Datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) indican que casi la mitad de los adultos se encuentran en esa situación: 51% de hombres y 48% de mujeres.

Ante este escenario, los grandes almacenes también se están dando cuenta de que hay un nicho en el mercado y una oportunidad de inversión. Es el caso de Carrefour y C&A, que lanzaron a finales del año pasado líneas de mayor tamaño.

"Hemos identificado una oportunidad de servir mejor a este segmento, tratando de democratizar el acceso a lo mejor de las tendencias mundiales de nuestro público", dice Paulo Correa, vicepresidente comercial de C&A.

Además de las marcas que han apostado por las líneas grandes, hay una tendencia al crecimiento entre compañías especializadas en esa moda.

"En los últimos tres años, la facturación ha aumentado un promedio del 30% anual", dice Vanessa Licciardi, de la marca Paulo Malindi, que sólo fabrica ropa de las tallas 42 a la 54.

"En 2012, hemos ampliado nuestra producción de 43.000 a 50.000 piezas", añade Licciardi. "Y el año pasado incrementamos nuestra planta de personal en un 20%".

Por internet
El crecimiento de este mercado también se refleja en internet, como demuestra la recién inaugurada línea Flaminga, una tienda en internet especializada en moda de talla grande.

"A la mayoría de los gorditos no le gusta comprar ropa en persona", dice Sylvia Sendacz, una de las socias de Flaminga. "Al hacerlo por internet evitan pasar por la humillación de los vestuarios". La tienda en línea también explora otro nicho: la moda de talla grande dirigida a un público más refinado. 

"Nuestro desafío es convencer a las marcas en invertir en ropa de calidad de clase A para gorditas", dice la empresaria.

Otros nichos dentro de la moda plus size también están floreciendo. Es el caso de los bikinis, ropa para hacer ejercicio y trajes de novia.

"Las exigencias de mis modelos de numeración más grande hizo que aumentáramos en 60% nuestras piezas de más tamaño", celebra Edson Eddel, la marca de vestidos de novia del mismo nombre.

Y esta respuesta del mercado a la demanda de moda entre las personas con sobrepeso está teniendo un impacto positivo, sobre todo entre las mujeres con sobrepeso, que ahora se ven reflejadas en donde antes estaban excluidas.

No resuelve, pero ayuda
"Por supuesto que todavía vivimos en una sociedad lipofóbica', pero estamos viendo cada vez más acciones dirigidas a revertir el estereotipo negativo y transformar la imagen de la gordita, para demostrar que también puede ser bella, sexy, feliz", opina la antropóloga e investigadora Marcella Uceda Betti.

"Está claro que la salud es importante y que la obesidad representa serios riesgos. Pero lo que se quiere decir aquí es que la estética es un derecho, no un delito. De lo contrario, se colocaría a los gorditos en un estado de invisibilidad, de supresión", tercia Joan Novaes, autora de dos libros sobre la relación de las mujeres con su cuerpo.

"Para una gordita, es un gran alivio no tener que limitarse a las tiendas de tallas grandes y poder comprar en los grandes almacenes. Esto ayuda a mejorar su autoestima", añade.

Uno de los factores que influyeron en el mercado de la moda para que tomara en cuenta a los gordos fue la presión que personas con sobrepeso comenzaron a ejercer a través de formatos como el blog.

Fuera del país, periódicos como The New York Times recogen el fenómeno.

"El mundo de la moda no es conocido por ser, por así decirlo, acogedor con quienes pesan más de lo esperado. Así que los blogueros de talla grande se unieron para formar una comunidad propia", dice un artículo que cita a los blogueros más consultados en la lucha contra lo que llaman la "dictadura de la delgadez".

En Brasil hay un movimiento similar, aunque en una escala menor. Uno de los más populares es el blog Mulherão, creado por la periodista y consultora Renata Poskus. Nacido en 2009, ya cuenta con más de 10.000 seguidores en Facebook.

Tuvo tanto éxito que poco después de lanzar el blog, Poskus se dio cuenta de la demanda y comenzó a organizar el Fin de Semana de la Moda Plus Size, que reciemente celebró su sexta edición.