Indígenas zenúes protestan por liquidación de EPS indígena

La comunidad indígena Zenú se manifiesta inconforme con la decisión tomada por la Superintendencia de Salud de ordenar la liquidación de la EPS indígena Manexka por fraude financiero, ya que según ellos no se les ha hecho una consulta previa.

"Para nosotros se ha violado el acuerdo 161 pues no ha habido la consulta con las autoridades tradicionales de acuerdo al enfoque diferencial", indica Celedonio Padilla, capitan Mayor del pueblo indígena Zenú de Córdoba y Sucre.

Añade que la empresa y sus instalaciones de la EPS Manexka son propiedad de la comunidad indígena en jurisdicción del resguardo.

Voceros de los 210.000 indígenas afectados informan que estarán en paro hasta que les regresen su EPS ya que ahora, por causa de esta decisión, aparecen registrados en empresas de salud de Cartagena, Santa Marta y Barranquilla, lo cual les dificulta el acceso a los servicios de salud por la dificultad en el desplazamiento a otros departamentos desde Córdoba y Sucre.

La comunidad indígena bloqueó la carretera que conduce de Chinú a Sampués en el departamento de Córdoba y se registran algunos bloqueos y disturbios en carreteras de Sucre.

Por esto el Coronel Grijalba, comandante de la Policía Nacional en el departamento de Córdoba, informó ante las cámaras del informativo Konuco & Chagras que han capturado 5 personas por los bloqueos y se registra una persona herida producto de los disturbios. Además calificó la protesta de "vandalismo" por la situación de orden público que generaron los manifestantes.

El superintendente de Salud, Norman Julio Muñoz, citado en un comunicado de su despacho manifestó que "esta es la primera vez que se ordena la liquidación de una EPS indígena y no se hace por su condición, la cual en varias oportunidades fue utilizada por sus administradores como escudo frente a las acciones que podía adelantar esta Superintendencia".

Sin embargo, voceros indígenas aseguran que si hubo un fraude, debe haber un castigo de manera individual y no colectiva como se está aplicando al cerrar una empresa colectiva. "El que se coja corrupto debe ir a la cárcel", dicen los miembros de la comunidad Zenú.

El fraude de Manexka

En una auditoría efectuada por Supersalud se encontró que Manexka no indicó la fuente de financiación con la que adquirió la sede actual de la entidad, cuyo costo, presuntamente pagado con recursos que asigna el Gobierno por cada afiliado, asciende a $2.900 millones, agregó la información.

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También se halló que la EPS vendió un inmueble por $600 millones sin registrarlo en los libros contables.

Adicionalmente, la auditoría indicó que Manexka contabilizó ingresos ficticios, registró y pagó gastos de nómina como costos de salud e hizo contratos con empresas que no contaban con la idoneidad necesaria para la labor requerida, como entrega de medicamentos o auditorías.

"Las personas que estaban al frente de esta EPS violaron todo tipo de normas para defraudar al sistema de salud, acá se perdieron recursos importantes, se desviaron con otros fines, (...) poniendo en riesgo a sus afiliados", expresó el superintendente.

Actualmente, la Supersalud trabaja con la Fiscalía para adelantar acciones penales contra los responsables de los hechos denunciados.

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