Home

Empresas

Artículo

Sandra Forero, presidente de Camacol.

Construcción

¿Exceso de regulación?

Para los constructores las medidas tomadas por el gobierno para evitar desastres como el ocurrido en el edificio de Medellín no son la solución.

25 de octubre de 2013

Frente a las medidas tomadas por el Ministerio de Vivienda para evitar que casos como el edificio que colapso en Medellín, en el conjunto residencial Space, sucedan, los constructores dicen que no tienen problema en asumirlas, pero sostienen que  la construcción de proyectos de vivienda ya está muy regulada y temen que el proceso sea más costoso y dispendioso.

Además, los empresarios del sector aseguran que el remedio desde el Gobierno se generó sin esperar los resultados de la investigación del edificio en Medellín, un hecho aislado que pudo haberse dado por incumplimiento de las normas vigentes.

Así lo insinuó a los medios de comunicación la presidente de Camacol, Sandra Forero, quien reitera que el sector ya cuenta con una regulación estricta.

Se refirió al tema de las pólizas de seguros para todas las construcciones, una de las medidas que ha generado más polémica debido a que significa más costos en el proceso de los proyectos, lo que podría traducirse en precios más altos para las viviendas. 

Pero Forero dice que no solo se trata del hecho de que el costo se traslade al producto final, sino de la capacidad de algunas de las empresas para poder asumir dichas pólizas. 

Aunque todavía no se han diseñado,  la líder gremial deduce que puede tratarse de pólizas que no todos los constructores, por su tamaño, puedan asumir, lo que sacaría del mercado a un gran número de empresas y, como consecuencia, se afectaría la oferta, sin contar que se concentraría la actividad en muy pocas compañías.

A eso, Forero agrega que el gobierno debe considerar el impacto a la industria con las medidas, más aún cuando los precios de la vivienda han subido, por la falta de oferta e, inclusive, por las normas técnicas que actualmente deben aplicarse.

Para el gerente de la constructora Oikos, Luis Aurelio Díaz, las medidas son valiosas para el sector, pero es importante que no generen  re-procesos, tramitología y disminución en el dinamismo de los proyectos inmobiliarios.

Reconoce que si hay algo que aprender de los países más desarrollados, es que más control y mejores procesos no es sinónimo de trámites, burocracia y lentitud. “Ahí está el reto de las nuevas medidas que tomará el gobierno”.

En todo caso, Díaz afirma que no hay una medida que sea la solución definitiva al problema y expone que la solución debe estar integrada por 3 aspectos:

1. Diseño y procesos constructivos adelantados por personal certificado.

2. Verificación de diseño y procesos constructivos realizados por personal externo a la obra.

3. Control cada 12 meses a asentamientos y comportamiento en general de la estructura, una vez terminado el proyecto.  

El directivo advierte que las medidas del Ministerio de Vivienda pueden afectar de manera positiva o negativa, dependiendo de cómo sean concebidas con respecto a tiempo, costo y  eficacia.

El gerente de Oikos señala que si las medidas apuntan hacia controles concretos y específicos no deberían generar mayores costos y si grandes resultados. Por el contrario, reitera que si son concebidas basadas en exceso de trámites, controles y burocracia, pueden  generar importantes costos pero, “lo más grave, disminuir el dinamismo del sector”.