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Presidente de Ospinas & Cía, Andrés Arango.

Construcción

La inversión en ladrillo sigue firme

Luego de la crisis de Interbolsa los inversionistas empiezan a considerar negocios más seguros. Los inmuebles se postulan como los más fuertes debido al crecimiento sostenido en todos los segmentos.

13 de noviembre de 2012

Directamente proporcional a la construcción, el negocio inmobiliario muestra una dinámica fuerte durante el año en todo el país, aunque Bogotá no ha contribuido mucho con los indicadores.

Así lo describe el presidente de Ospinas, Andrés Arango, quien asegura que el sector crecerá este año porque se trata de un negocio sano, aunque reconoce que crece más en otros lugares del país que en Bogotá. “Bogotá-Cundinamarca crece por la gestión en Cundinamarca, más no por la capital”.

Sin embargo, el directivo de la promotora de proyectos inmobiliarios dice que hay expectativas en el sector por el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial, que será la carta de navegación para los próximos 10 años en Bogotá.

Al contrario de lo que sucede en la Capital, Arango destaca el desempeño del sector en Barranquilla, “es la estrella del año, aunque Bucaramanga también. Particularmente Ospinas está  mirando otras ciudades”, expone.

Gran parte de la población de estratos bajos está migrando a estratos medios, lo que dinamiza el negocio”, dice el presidente de la compañía, que este año está cumpliendo 80 años de operación y que ha enfocado sus esfuerzos en proyectos de gran escala en ciudades de más de 500.000 habitantes.

Particularmente el negocio de Ospinas marcha bien, lo que es bien sustentado por Arango con una cifra de $350.000 millones en ventas, que atribuye en gran medida a la apertura del Centro Comercial Titán Plaza.

A propósito de ello, Andrés Arango habla de la transformación del negocio inmobiliario, destacando que la venta de los espacios en un centro comercial o en un proyecto de oficinas pasó de moda. “Ahora  los propietarios somos nosotros mismos y arrendamos los espacios”.

Explica que el negocio en Colombia viene de un modelo atípico en el mundo. Se trata de una venta atomizada de activos en el que se acostumbra a gestionar un centro comercial, un edificio de apartamentos o un edificio de oficinas y venderlo a personas naturales o a una gran corporación de forma atomizada. Se vende desde 40 metros cuadrados  a 5.000 ó 10.000 metros cuadrados.

En la opinión del presidente de Ospinas, hay que evolucionar el negocio. “Ospinas hace una gestión de suelo, de estructuración de proyecto, se vinculan las marcas en el caso de un centro comercial y se reciben unos honorarios de gestión profesional. “Los inversionistas puros generaban una utilidad al margen del negocio, es decir, ¿cuánto costo y en cuánto se vendió?”.

“Se veía pasar el negocio y 10 años después reflexionábamos sobre el valor del lote, nos preguntábamos, ¿para qué vendimos?”, dice el directivo.

Argumenta que la semilla del negocio inmobiliario como se hace en el resto del mundo ya estaba estructurada, lo que pasa es que el país no estaba listo por la estructura de capitales, la crisis financiera y todo lo que se vivió en la década de los ochenta y noventa, “se trata de un negocio cíclico donde las cosas suben y bajan, pero el valor del negocios inmobiliarios se mantiene”, afirma Arango.

Con la llegada de jugadores extranjeros: fondos de capital privado, desarrolladores de proyectos, el presidente de Ospinas dice que la clave es aprovechar el conocimiento para asesorar y aliarse con esos interesados en asentar sus negocios en el país.

De esa manera, la junta y la coyuntura histórica alrededor de Titán permitió formular parte del proyecto en la estructura de arrendamiento, mantener la propiedad. “Estamos en una gestión de unidad de arriendos y administración profesional de la copropiedad, de manera que se madure el activo pero con un propósito fundamental de hacer una estructura más sólida financiera a largo plazo, pero con un elemento adicional, que el centro comercial o el edificio de oficinas, puede cambiar en el tiempo y ajustarse a los ciclos del negocio”.