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TRIBUTARIO

¿Por qué es tan difícil hacer planeación tributaria en Colombia?

Al comparar a Colombia con otros sistemas, encontramos diferencias en la base. En países como España, por ejemplo, la mayoría de la carga impositiva recae en las personas naturales (70%) y no en las jurídicas (30%), porque tienen la filosofía de que la riqueza se acumula en las primeras y no en los engranajes que la generan.

5 de septiembre de 2019

El movimiento del derecho tributario ha tenido un crecimiento importante en los últimos años y ha ido acompañado de un gran número de reformas tributarias: al menos una cada dos años, convirtiéndose en una gran oportunidad para los abogados que ejercen esta práctica. Estos cambios periódicos representan un enorme reto, tanto para empresarios como para las personas naturales.

La principal causa de esta lluvia de reformas es que los gobiernos de turno no han logrado encontrar la voluntad política para generar cambios estructurales, y se enfocan en buscar soluciones de corto plazo para problemas urgentes y tapar los huecos fiscales.

Mauricio Piñeros, socio Gómez Pinzón.

“En Colombia es imposible hacer planeación tributaria y atraer inversión” porque los gobiernos toman “medidas temporales para financiar gastos permanentes”, aseguró Mauricio Piñeros Perdomo, socio de la firma Gómez Pinzón Abogados y miembro del Consejo Directivo del Instituto Colombiano de Derecho Tributario.

Al comparar a Colombia con otros sistemas, encontramos diferencias en la base. En países como España, por ejemplo, la mayoría de la carga impositiva recae en las personas naturales (70%) y no en las jurídicas (30%), porque tienen la filosofía de que la riqueza se acumula en las primeras y no en los engranajes que la generan. Se intenta hacer más competitivas a las empresas y generar mayor crecimiento económico.

Camilo Zarama, socio Garrigues.

Precisamente cambiar este principio es una de las recomendaciones de la Ocde. Para Camilo Zarama Martinez, socio de Garrigues, “En Colombia esta concepción de que la mayoría de la carga tributaria debe recaer en las personas naturales está satanizada, y eso ha dificultado una reforma estructural”.

La última reforma enmarcada en la llamada Ley de Financiamiento que se aprobó en diciembre de 2018, y con la que el gobierno Duque pretendía recoger $14 billones no fue la excepción. Con la presión en medio de su trámite, el populismo tributario y la incapacidad del ejecutivo para lidiar con el Congreso, sus resultados fueron tímidos e insuficientes y solo se podrán recoger $7,5 billones.

El Ministerio de Hacienda anunció, al presentar el Marco Fiscal de Mediano Plazo, que en este cuatrienio no habrá nuevas reformas tributarias. Pero instituciones como Anif y Fedesarrollo han advertido la posibilidad de una nueva reforma en el corto plazo.

No todo lo consignado en la Ley de Financiamiento fue negativo. Muchos reconocen avances importantes en materia de formalización con la implementación del Régimen Simple, el descuento del IVA para la importación de bienes de capital y la reducción de impuestos corporativos. Sin embargo, un nuevo escenario jurídico se abre para esta ley: al cierre de esta edición estaba por definirse su futuro en la Corte Constitucional con respecto a las demandas por posibles fallas en el procedimiento, así como temas de fondo, entre ellos el nuevo plazo de normalización tributaria, las rentas exentas, el ICA, los impuestos de bienes inmuebles, entre otros.

Otra situación preocupante es la incapacidad del sistema de administración tributaria, pues varias firmas consultadas consideran que la Dian lleva muchos años debilitada por falta de recursos humanos y tecnológicos. A pesar de las dificultades, muchos reconocen que su actual director, José Andrés Romero, está haciendo esfuerzos significativos para atajar los rezagos en los sistemas, que vienen de mucho tiempo atrás.

Juan Guillermo Ruíz, socio Posse Herrera Ruíz.

Con todo esto, la inestabilidad tributaria en el país es una amenaza. Juan Guillermo Ruiz, socio de Posse Herrera Ruiz, considera que "no hemos logrado llegar a los niveles de seguridad jurídica tributaria que el país necesita”, por lo que es necesaria “una convicción y un compromiso real de todos los poderes públicos”.

Otro reto que tiene el país está relacionado con los nuevos modelos de negocios digitales, sobre todo aquellos cuya sede está en el exterior, y que ofrecen servicios que se pagan en Colombia, como Netflix o Spotify. En estos casos el debate ya es global en torno al papel del sistema tributario en estos modelos de negocio disruptivos y allí el campo legal tendrá que jugar un papel protagónico.

Son muchos desafíos los que se deben enfrentar en materia tributaria, pero lo cierto es que una nueva reforma parece inevitable, por lo que el derecho tributario seguirá siendo una de las áreas de prácticas con más demanda en el país.