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Dinero habló con un vocero de Uber, quien indicó que no se consideraban una competencia para el transporte público | Foto: Semana

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¿La competencia entre Uber y taxistas podría considerarse justa?

Con la llegada de las nuevas plataformas tecnológicas, los sectores tradicionales de la economía tuvieron que adaptarse y afrontar los cambios. El transporte no ha sido la excepción y por ello Dinero decidió investigar cuál ha sido el impacto en este mercado.

29 de febrero de 2016

Los usuarios de transporte público tienen mejores alternativas gracias a las herramientas tecnológicas que les permiten evidenciar las diferentes rutas que los llevan a su destino. Esta es una opción que se ha implementado desde las aplicaciones de movilidad de taxi hasta los servicios alternativos que se están ofreciendo actualmente, un claro ejemplo es la plataforma de Uber y quienes se han venido incorporando al mercado como corporativos, en este caso se encuentra Cabify.

“El problema de los vehículos de taxis es que es un mercado con muchas imperfecciones porque hay un tope arbitrario del número de vehículos que pueden circular como taxis, una decisión política que se congeló en 1995 y no ha crecido desde ese entonces, lo que generó un mercado secundario. (…) La plataforma tecnológica ha sido utilizada para hacer de este un mejor mercado”. Así le indicó a Dinero, Darío Hidalgo, Director de Investigación y Práctica de Transporte del Centro WRI Ross de Ciudades Sostenibles.

La transición de lo tradicional a las plataformas tecnológicas tiene varias ventajas, entre ellas, una mejor aceptación del usuario en temas de seguridad, ya que tanto el conductor como el pasajero están totalmente identificados.

Hidalgo indica que en este entorno en el que llegaron las plataformas tecnológicas para el transporte público hay una característica de especulación en todo el mundo, donde hay inversionistas de carácter global en emprendimiento de tecnología, “en el que Uber capturó una porción importante de dichos emprendedores, que han podido intervenir significativamente en la plataforma sin que le cueste a los usuarios”. Ya después empiezan a llegar otras plataformas “en un nicho de mercado legal que es un servicio corporativo, tal como Cabify, para no meterse en la controversia”.

¿Qué pasaría si se legaliza Uber?

¿Hipotético, injusto, o una lucha de la búsqueda de diferentes alternativas? Hidalgo señala que “el que pega primero pega dos veces”, y en caso tal de que llegue a legalizarse, pueden crearse múltiples servicios adicionales, pero la ventaja de Uber es que entró primero a un mercado que aún no estaba regulado”.

¿Es Uber competencia para los taxis?

Dinero habló con un vocero de Uber, quien indicó que no se consideraban una competencia para el transporte público, pero, ¿cómo funciona el negocio?
Uber fue fundada en 2010 en San Francisco su modelo hace parte de la “Economía Colaborativa”, donde personas independientes ofrecen sus servicios o bienes para que otros ciudadanos puedan usarlos y de esta manera hacer más eficiente la infraestructura ya disponible en las ciudades. Uber no es propietario de los vehículos, ni empleador de los conductores. Así se define este mercado en la lucha de la legalidad actualmente.

Los emprendedores

Daniel Rodríguez, ingeniero de sistemas y cofundador de la aplicación para taxis, Smart Taxi le contó a Dinero cómo benefició a los taxistas la convergencia de lo tradicional a lo digital y qué sucedió con la llegada de Uber. Smart Taxi se consolida en octubre del 2013, donde encontraron su mejor oportunidad trabajando con las empresas de transporte, porque empezaron a aparecer aplicaciones que no eran habilitadas por el ministerio de Transporte, pero aunque no se pudo trabajar con estas entidades, el producto siguió funcionando.

“Todo está cambiando bastante con el tema de Uber, lo cual le ha afectado al mercado de las aplicaciones, aparece Uber, un salvador de ciertos resentimientos que tiene la gente hacia los taxistas”, “El tema de Uber es que si tu te pones en los zapatos de un taxista no es nada justo que pongan al lado a Uber, porque un taxista tiene que pagar un montón de cosas al mes, además un cupo que cuesta más de $100 millones. Ahora aparece gente con un carro particular que cuesta $20 millones pues va a ser algo injusto y por eso los taxistas pelean tanto, si fueses un propietario de taxi te afecta y de alguna manera vas a pelear”. Así concluyó Rodríguez en su conversación con Dinero.

Lea También: Taxi vs Uber: cifras y tarifas

La controversia aún está vigente y el debate de la legalidad de Uber y la competencia o no con los taxistas estaría por resolverse cuando se defina si el modelo de negocio de Uber es netamente una alternativa diferente o una competencia directa para el servicio de taxis.

Por ahora es claro que una convergencia tecnológica siempre va a generar nichos de mercado diferentes y la idea de un negocio que pretende ser monopolio siempre se va a imposibilitar con la llegada de las nuevas tecnologías.