Home

Empresas

Artículo

La posibilidad de que llegue una nueva marca a ensamblar vehículos en Colombia está abierta, pero ¿para quién es viable? | Foto: Archivo Semana

Automotores

¿Quién quiere ensamblar carros en Colombia?

Aunque Colombia pasa por una situación económica favorable, los costos logísticos y los numerosos acuerdos comerciales mitigan el atractivo de Colombia para instalar una planta automotriz.

12 de febrero de 2014

Luego de conocer la fuerte intención de Mazda Corporation de dejar el ensamble de vehículos en Colombia, a través de la Compañía Colombia Automotriz (CCA), existe la posibilidad de que a otras marcas sí les resulte viable instalarse en el país, inclusive, por qué no, adquiriendo las mismas instalaciones donde se ensambla Mazda, en el caso de un eventual cierre, pero ¿a quién puede interesarle?

Un candidato podría ser Toyota, que anunció la suspensión indefinida de la producción de la planta en Venezuela desde esta semana debido a las dificultades que presenta para conseguir insumos.

La situación es crítica si se tiene en cuenta que la producción de vehículos en las ensambladoras venezolanas registró una caída de 84,78% en enero de este año, comparado con el mismo mes del año pasado, lo que los actores de la industria atribuyen al nivel de deuda que tiene el gobierno con los proveedores internacionales, gracias al sistema de control cambiario.

Entonces, ¿por qué no pensar en el país vecino (Colombia), que ofrece más garantías jurídicas, beneficios para la inversión extranjera y es un mercado en crecimiento?

El año pasado Colombia registró el tercer mejor año en ventas de vehículos nuevos de la historia (294.547) y en enero de este año los concesionarios colocaron 15% más que en el mismo mes del año pasado (22.293). Además, tanto GM Colmotores como Sofasa Renault le han apostado más a las ensambladoras, a través de inversiones de alto impacto.

Por supuesto, también están las razones por las cuales se podría cerrar la planta de CCA, que no ha encontrado un negocio viable desde que se cerraron las fronteras comerciales con Ecuador y Venezuela y que, además, acusa al gobierno de llevar una política muy agresiva en acuerdos comerciales.

En algún momento, marcas como BMW y Volskswagen mostraron su interés, pero las condiciones han cambiado y esos rumores se quedaron ahí. En ello coincide el presidente de la Asociación Colombiana de Vehículos Automotores (Andemos), Oliverio García, quien reconoce que puede haber marcas interesadas pero hasta ahora no tiene certeza de alguna.

En la opinión de García, producir vehículos es costoso. Las empresas que están ubicadas al interior del país que, al final, corresponden a toda la industria, tienen problemas con los altos costos logísticos al compararse con otras empresas del sector instaladas en otro país.

Sostiene que en la región existen muchas plantas que están ubicadas en los puertos o, aquellas que no están cerca de los puertos, se encuentran en países donde los sistemas de transporte interno, como en el caso de Puebla (México), son bastante eficientes para movilizar sus productos.

Adicionalmente, las dificultades se agudizan en que Colombia está en un proceso de apertura total que, sin importar las consideraciones que existen con la industria local, a mediano y largo plazo será un mercado abierto.

En ese contexto, un nuevo ensamblador tendría que hacer unas inversiones importantes entendiendo que Colombia es cada vez más un mercado más flexible para productos importados.

De hecho, en algún momento Hyundai mostró cierto interés de ensamblar vehículos en el país, pero actualmente se trata de una marca que tiene el cuarto lugar en la participación del mercado, detrás de Chevrolet, Renault y la otra marca coreana, Kia, sin contar que Colombia adelanta negociaciones de un Tratado de Libre Comercio con el país oriental.

Por el lado de las marcas japonesas, después de evidenciar una eventual salida de Mazda Corporation del ensamblaje de vehículos, ¿por qué otra marca de ese origen se fijaría en el país?

Están los vehículos chinos, país con el que también se ha insinuado un Tratado de Libre Comercio, pero ¿tienen la suficiente credibilidad en los productos y el posicionamiento como para iniciar una inversión de esa envergadura? 

Hay marcas en el país que se destacan por el gran crecimiento que han tenido en los últimos años y que, por tal razón, se podría concluir cierto interés, pero se trata de productos de Nissan, Ford, Toyota, Volkswagen, entre otros, que están aprovechando los beneficios arancelarios que otorgan acuerdos comerciales como el de México, Mercosur, Canadá o Estados Unidos.

Así las cosas, ¿existirá alguna empresa automotriz en el mundo que quiera apostarle a Colombia para instalar una ensambladora?