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Juan Ignacio Rodríguez, vicepresidente senior de Desarrollo de Negocios de RCI Latinoamérica.

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En propiedad vacacional están las grandes oportunidades: RCI

La compañía de intercambios vacacionales asegura que la oferta en la región creció 5% el año pasado y la demanda sigue al alza. Crece el interés por explorar nuevos destinos.

25 de mayo de 2016

El turismo sigue siendo el gran motor de los negocios en América Latina. Por eso, quienes participan en esta industria siguen viendo grandes oportunidades de inversión para nuevos jugadores y sobre todo, para quienes buscan innovar. Así lo asegura Juan Ignacio Rodríguez, el vicepresidente senior de Desarrollo de Negocios de RCI Latinoamérica, la compañía de intercambios vacacionales.

El directivo asegura que en el amplio mercado del turismo, la propiedad vacacional o tiempo compartido sigue siendo una de las principales opciones tanto para los hoteles y establecimientos turísticos, que aseguran la ocupación, como para quienes adquieren estos derechos y que por anticipado logran garantizar sus vacaciones.

Rodríguez cree que las oportunidades son inmensas para los nuevos jugadores que ofrecen productos novedosos, destinos alternativos atractivos para el mercado nacional e int4ernacional, “así como para las cadenas hoteleras locales, que cuentan con presencia en diversos destinos que pueden ofrecer una combinación interesante de experiencias”. El directivo de RCI Latinoamérica le contó a Dinero cuál es la coyuntura y perspectivas de este negocio en la región.

¿Cómo es el panorama del Tiempo Compartido en América Latina?

La Propiedad Vacacional en Latinoamérica ha tenido un comportamiento sólido y ha presentado un crecimiento constante desde 2010, lo cual muestra una tendencia positiva para los años que vienen gracias al fortalecimiento tanto de los mercados domésticos como regionales. Para el año 2015 se registró un crecimiento del 5% para alcanzar una red de más de 1.175 propiedades afiliadas a compañías de intercambio.

Es importante mencionar la consolidación de un gran mercado como el brasileño y el crecimiento de las ventas en países como Colombia, Ecuador, Panamá y Perú, hechos que le han inyectado a la industria una dinámica de crecimiento soportada por la demanda de los usuarios hacia más destinos y alternativas de producto dentro de la región.

¿Cómo va Colombia en este tema?

Esta ha sido una de las economías de la región destacadas, con un comportamiento constante y positivo a lo largo de varios años, lo cual ha permitido un crecimiento de las ventas en una industria en la que hoy compiten pocos jugadores con productos cuya oferta se centra principalmente en los destinos turísticos tradicionales.

En este sentido, existe una oportunidad para la entrada de nuevos jugadores a través de productos novedosos, destinos alternativos que resultan atractivos para el mercado nacional y extranjero; así como para las cadenas hoteleras locales que cuentan con presencia en diversos destinos que pueden ofrecer una combinación interesante de experiencias (shopping, playa, historia, religión, café, selva, aventura, parques, urbano, cultura, etc.).

¿Qué opina de las regulaciones en materia de Tiempo Compartido en Colombia?

Cualquier industria debe estar regulada por el bienestar de todos los jugadores, es decir, teniendo en cuenta que dicha regulación debe buscar la protección de los derechos del consumidor así como los intereses del inversionista. Por lo tanto, deberá tener un balance que permita garantizar la prestación del servicio de cara al comprador y que permita que el modelo de negocio se mantenga atractivo para el inversionista. En otras palabras un exceso en la regulación puede hacer que una industria se estanque o desaparezca porque deja de ser atractiva para quienes invierten

En Colombia los beneficios tributarios han generado un boom hotelero, ¿no está llegando el país a una excesiva oferta?

Una de las características del incremento de la oferta hotelera en Colombia ha sido la baja de los promedios de ocupación lo cual en el mediano plazo afecta también a las tarifas. En este punto, la Propiedad Vacacional se convierte en una excelente alternativa de sinergia para la hotelería, en donde con una estrategia bien ejecutada se pueden obtener: incremento de la ocupación, mejor distribución de la demanda a lo largo del año, programas de lealtad bien definidos y exitosos y  un canal de distribución alternativo e independiente a las operadoras.

¿Cuáles son los principales resultados de RCI?

De acuerdo con nuestro estudio “Análisis y Perspectivas de la Propiedad Vacacional en Latinoamérica y el Caribe” en Colombia nos mantenemos con una línea de crecimiento desde 2009 a la fecha.

Para muestra, en 2015 cerramos con un total de 70 Desarrollos afiliados lo cual representó un crecimiento del 4% frente a 2014. Así mismo tuvimos un cierre destacado de 40.913 semanas vendidas, de las cuales 86% fueron ventas regionales y el 14% ventas a extranjeros.

¿Cuál es el impacto en el turismo del país del tiempo compartido y qué posibilidades de crecimiento tiene esta industria? 

Sin duda la industria de Propiedad Vacacional en Colombia tiene una gran relevancia e impacto ya que genera una mayor ocupación y por ende, estadías más largas para vacacionar. A su vez, ayuda a la generación de prospectos y por ende, a la retención de clientes, lo que conlleva un crecimiento y mayor derrama económica.

Colombia presenta un gran potencial ya que cuenta con el servicio, calidad e infraestructura para seguir creciendo a pasos firmes, en donde será necesario la generación de conceptos creativos, diseños de productos flexibles, un mayor conocimiento y reconocimiento del turista extranjero pero sobre todo del turista regional. Entender sus necesidades y prioridades para generar propuestas de vanguardia que sean presentadas a través de experiencias únicas e irrepetibles es la clave.