Llegó la hora de certificarse para incrementar exportaciones

Hasta el próximo 23 de octubre tendrán plazo las empresas y laboratorios del país interesados en certificarse para exportar y hacer parte de la tercera fase del programa “Calidad para exportar”, que lidera el programa de Transformación Productiva, del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

El objetivo, en el caso de las empresas, es que obtengan las certificaciones internacionales de calidad que requieren para acceder a mercados internacionales, iniciar o aumentar exportaciones y aprovechar los Tratados de Libre Comercio que se encuentran vigentes y que hoy superan los 15.

En lo que tiene que ver con los laboratorios, lo que pretende el Gobierno es que adquieran las capacidades para ofrecer servicios acreditados por organismos nacionales y del exterior.

“Certificarse en calidad, con estándares internacionales, es clave para que la industria colombiana sea más competitiva y para que tenga las herramientas para cumplir los requisitos del mercado global, especialmente, de aquellos países con los que tenemos acuerdos comerciales vigentes”, señaló al respecto Camilo Fernández de Soto, gerente del Programa de Transformación Productiva (PTP).

Esta iniciativa cuenta con una inversión cercana a los $1.700 millones y la convocatoria aplica para compañías de los sectores de alimentos, procesados, cacao y sus derivados, cafés especiales y derivados de café, frutas y sus derivados (aguacate hass, piña, mango y papaya) y piscicultura, industrias para la construcción, sistema moda, química básica, cosméticos y aseo, farmacéuticos, plásticos e industrias del movimiento. En el caso de los laboratorios, pueden participar aquellos que presten servicios a empresas de estos mismos sectores.

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Esta es la tercera fase de este programa, que en su primera versión permitió a empresas de servicios obtener certificaciones de calidad para exportar a mercados de Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros.

De acuerdo con el PTP, las tres empresas que se graduaron en la primera fase fueron: Atlantic BPO, que obtuvo la certificación e-Sourcing Capability Model (eSCM), requerida para ampliar su presencia en el mercado de Estados Unidos y que le permite garantizarles a sus clientes altos estándares de calidad en servicios como gestión del recurso humano, contratación y diseño, entre otros.

Otra de las organizaciones fue Olimpia IT, que alcanzó la certificación PCI DSS, la cual le permitirá entregar a sus clientes una plataforma confiable y fácil de usar para hacer operaciones de comercio electrónico y compras por internet, y garantizar que los datos de los usuarios de tarjetas de crédito estarán seguros.

Y la tercera organización fue Softmanagement, empresa que se dedica al desarrollo de software a la medida para empresas de sectores como agroalimentos, defensa y servicios. Con el programa se convirtió en la primera de Latinoamérica en obtener la Certificación IT Mark Nivel Élite, requerida para licitar en los mercados europeos.

En la segunda fase, actualmente en ejecución, hacen parte del programa 20 empresas de sectores como aguacate Hass, autopartes para aviones o prendas de seguridad para motociclistas, para obtener certificaciones para exportar a este mismo tipo de mercados. Esta fase terminará en el presente periodo.

Acompañamiento

Las empresas y laboratorios que se postulen y sean seleccionados para la tercera fase, además de recursos para cofinanciar sus proyectos de certificación, recibirán asistencia técnica especializada y acompañamiento de expertos para revisar y mejorar sus procesos y productos de acuerdo con estándares internacionales.

Estos procesos resultan clave en los planes de las organizaciones empresariales de llevar sus productos al exterior; pues 5 de cada 10 que son atendidas por el PTP no saben si sus procesos cumplen estándares de calidad internacionales, por ejemplo. 

Un análisis del PTP sobre la importancia que tiene la calidad en las empresas que son atendidas por la entidad estableció que: 5 de cada 10 empresas no realizan acciones para conocer si sus procesos productivos les permiten alcanzar estándares de calidad que requiere el mercado al que quieren exportar.

De igual forma, 6 de cada 10 considera que la falta de certificaciones de productos y procesos les ha impedido exportar o aumentar sus ventas a los mercados internacionales.

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El 65,2% de las empresas no tiene algún tipo de certificación de calidad. Del 34,8% restante, el 35,1% solo cuenta con certificación ISO 9001, que es la norma mínima con la que debe contar una empresa.

Esto pone en evidencia que aún faltan cosas por hacer y que cualquier iniciativa en la que participen las compañías para potenciar sus procesos exportadores son clave, pues está demostrado que las unidades productivas que exportan incrementan sus ventas en un porcentaje significativo.