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Gerente de Easy Taxi Colombia, Sebastián Salazar.

Transporte

El negocio detrás de las ‘taxi-apps’

Las aplicaciones móviles para solicitar taxi están aprovechando las muchas debilidades que posee el sistema de transporte individual en el país y están logrando resultados.

17 de julio de 2013

Están de moda las aplicaciones para solicitar taxi desde los dispositivos móviles como smartphones, tablets o, incluso, desde los sitios web, pero el impulso ha sido dado por la alta deficiencia que presenta ese servicio de transporte en Colombia, principalmente en Bogotá.

El impulso es mayor debido a los hechos de inseguridad que se han focalizado en el servicio, ya sea para los pasajeros o para los mismos conductores de los vehículos, quienes han calificado las nuevas aplicaciones como una bendición por muchos factores.

Argumentan que las 'apps' han permitido optimizar la oferta del servicio y, así mismo, han insinuado que puede ser un buen reemplazo para el radioteléfono, una herramienta que, según ellos, no siempre es eficiente y, además, resulta mucho más costosa, al igual que los servicios satelitales que también hacen parte de la oferta de empresas operadoras de taxi.

¿Pero cómo funciona el negocio?

El gerente de Easy Taxi, Sebastián Salazar, explica que el modelo de negocio consiste en el derecho de los taxistas por tener la aplicación y, de esa manera, poder usarla para optimizar la demanda de usuarios del servicio.

En Colombia la aplicación empezó a operar en noviembre del año pasado y ya ha sido un éxito, inclusive superior al de otros países, “ha sido el país de mayor crecimiento a nivel global. Estamos en países de Asia, África y América”, dice Salazar.

El directivo en Colombia de Easy Taxi afirma que en los 7 meses de operación ya casi alcanza los 6.000 taxistas afiliados y una base de usuarios, teniendo en cuenta las descargas, de 120.000. Pero los usuarios únicos, es decir quienes ya usaron la aplicación una vez logrando una carrera efectiva, se acercan a los 65.000.

Para que al conductor de taxi tenga acceso a la aplicación debe hacer un proceso de afiliación que, según Salazar, es riguroso: debe hacer parte de una empresa de taxis, no debe tener antecedentes judiciales.

Explica que los taxistas deben pagar una tarifa mensual que depende del número de carreras que hacen. Así las cosas, de una carrera a 50 carreras deben pagar $600 por cada una; si son más de 50 carreras, cada una sale por $300 y máximo se les cobra 100 carreras, es decir, pagan por el servicio hasta $30.000.

El directivo señala que de los taxistas que se han afiliado el promedio está en 35 carreras ejecutadas a través de la aplicación.

Para los usuarios, el servicio también ha sido satisfactorio debido a la seguridad que ofrece y el cambio de actitud de los conductores hacia el pasajero, asegurando que se siente una mejoría en la prestación del servicio, pues la aplicación permite calificar el comportamiento del taxista y controlar hasta los cobros excesivos.

Las empresas operadoras de taxis, inquietas por las aplicaciones móviles, han empezado a insinuar formas para restringir la operación de las mismas porque han evidenciado un impacto en el negocio.

Los resultados a esas movidas empezaron a dar su fruto, pues recientemente la directora de Tránsito y Transporte, Ayda Lucy Ospina, reconoció que las aplicaciones están reemplazando las radiofrecuencias, razón por la cual considera necesario definir qué responsabilidad tienen con la información las empresas desarrolladoras de la aplicación.

Advirtió a los dueños de las aplicaciones que los taxistas pueden utilizarlas si están afiliados a las empresas de transporte de pasajeros individual, pues son las que deben reportar trimestralmente quién conduce cada taxi. Sin embargo, es claro por los hechos que han sucedido -paseos millonarios, asesinatos, etc.- que tales empresas no tienen control sobre los conductores de los vehículos.

De hecho, uno de los empresarios más representativos del negocio –Taxis Libres-, Uldarico Peña, le deja la responsabilidad a los mismos dueños de los vehículos porque son ellos quienes contratan a los conductores, pues señala que las empresas operadoras solo expiden la tarjeta de operación y afilian a los taxistas, es decir, no les importa los antecedentes del candidato.

El presidente de Taxis Libres, José Eduardo Hernández, dice que las aplicaciones son una competencia desleal e ilegal, pues las empresas de taxis, para prestar ese tipo de servicios,   están reglamentadas y deben cumplir unos requisitos de capital mínimo, “tener unas oficinas físicas en cada ciudad donde se preste el servicio, tener archivos físicos y digitales de toda la información de los taxis, estar debidamente habilitados por la autoridad competente para prestar el servicio de transporte, tener permiso del Mintic para operar las redes de comunicaciones y muchas exigencias más”.

Agrega que las compañías que promueven estas aplicaciones son como rueda suelta sin ninguna normatividad y responsabilidad frente a los usuarios.

“Cuando los pasajeros han solicitado el servicio de taxis a través de las aplicaciones móviles, sin que sean de taxis libres, nos han llamado para hacernos reclamos que nos les llegó el taxi, que el conductor les cobró mas, que los atracaron y muchas cosas mas sin poder ayudar al pasajero por no tener la información del taxi que le prestó realmente el servicio”, asegura Hernández.

Sin embargo, el directivo de Easy Taxi asegura que nunca ha sucedido un caso de paseo millonario u otro crimen a partir de la solicitud de taxi mediante la aplicación y reiteró que son muy estrictos a la hora de entregarle la aplicación a los conductores.

"Para ser Easy Taxista, el conductor debe radicar personalmente sus documentos en las oficinas, como son: cédula, licencia de conducción, tarjeta de operación y tarjetón (tarifario con la foto). La empresa hace el estudio respectivo y confirma que todos los datos sean reales y vigentes, además valida en el  Runt que esté a paz y salvo y que no tenga antecedentes judiciales", dice el directivo.

Concluye que el conductor  una vez  inscrito, recibe un Manual de Comportamiento y Disciplina, con deberes, derechos y sanciones. Deben ser cumplidos con el servicio, exactos con el cobro de las tarifas a sus clientes y manejar un excelente relacionamiento con el pasajero. "Hemos rechazado solicitudes por no cumplir con el perfil requerido".