Home

Empresas

Artículo

El consumo responsable se presenta como una alternativa, una tendencia que propone la optimización de recursos para ofrecer, de cierta manera, una mejor calidad de vida. | Foto: SXC

RSE

El negocio de apostarle a proyectos sostenibles

Los recursos no renovables, el cambio climático, la conciencia ecológica, son algunos ejemplos que demarcan una dirección hacia la implementación de proyectos sostenibles o sustentables.

2 de marzo de 2013

El consumo responsable se presenta como una alternativa, una tendencia que propone la optimización de recursos para ofrecer, de cierta manera, una mejor calidad de vida, bien sea percibida por su consumidor, o por apoyar una conciencia de responsabilidad social para futuras generaciones.

Cube Comunicaciones, empresa especializada en el desarrollo de estrategias para el diseño e implementación de proyectos verdes, explica que la tendencia no solo se evidencia desde la parte de creación de productos y servicios, ni de generar aportes desde la responsabilidad social empresarial (RSE). Las acciones encaminadas hacia la sostenibilidad están desarrollando una industria que le apuesta al uso de nuevas tecnologías, un desarrollo óptimo e inteligente del diseño, todo bajo la importante tarea de educar al consumidor y convertirlo en uno consciente.

Uno de los campos más prolíficos en el área sostenible es el de la construcción. Agencias de arquitectura del mundo, han ido más allá de diseños estéticos para presentar alternativas ambiciosas. Es el caso firmas como ARUP, Norman Foster, Cullinam Studio, y Richard Rogers, por citar algunos, muchos de ellos ubicados en el Reino Unido.

En el país, jóvenes casas de diseño y arquitectura están incursionando en el tema. Es el caso de 57 Uno Studio Arquitectura, una firma que cuenta con proyectos que le apuestan a la sostenibilidad.

Para 57 Uno, el movimiento en la construcción está presentando intenciones interesantes en nuevos proyectos de desarrollo sostenible que incluyen el aprovechamiento de recursos naturales, que satisfacen necesidades de generaciones presentes sin comprometer a las del futuro; generación de beneficios económicos y sociales; y el desarrollo de una conciencia que habla de la manera como se realiza el consumo energético, el respeto por la naturaleza y la incentivación del comercio local.

Un claro ejemplo de esto es Ecohous. Ubicado en Chía, y con un área construida de 14.107m2, este Proyecto contó con estudios que optimizaron su asoleación, determinante fundamental para el aprovechamiento y manejo de la energía. Ductos especiales que permiten la renovación del aire interior y por ende su salubridad, y un sistema constructivo prefabricado de bajo desperdicio y bajo consumo de agua durante el proceso de ejecución.

Entre otros elementos también cabe destacar un sistema optimizado de basuras para el manejo eficiente de residuos, recolección de aguas grises para un ahorro del 100% en el consumo de inodoros, y un aporte considerable a los riegos del sistema verde de la edificación. Los usuarios se beneficiarán económicamente bajando los consumos en los servicios públicos como agua, energía y administración.

Otros proyectos semejantes se vienen realizando en Anapoima y Cajicá. Sin embargo, la firma expone que todavía no existe una regulación clara, ni incentivos por parte del gobierno que contribuyan al sector de la construcción, lo que dificulta la implementación de sistemas que ayuden a mitigar el consumo energético como páneles fotovoltaicos y sistemas de automatización, por los altos costos que estos representan.

Con todo y lo anterior, 57 Uno planea lanzar un proyecto sostenible para viviendas de bajo costo, VIP ( vivienda de interés prioritario ) VIS (vivienda de interés social), un negocio ambicioso que pretende incluir a otros sectores menos favorecidos, pero que representan un rubro importante para el sector de la construcción.

Con proyectos como este, Colombia se ubica entre los países que ven en el desarrollo sostenible un negocio rentable a largo plazo. Mientras se mejoran las condiciones de inversión e incentivos, la recomendación en el mediano plazo es crear proyectos que puedan adecuarse a tecnologías limpias, lo que llevará a su constante valorización, y porque no, a un nuevo desarrollo de conciencia.