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El experimento antioqueño de incubar negocios en la academia

La innovación en Antioquia también tiene rigor científico y las universidades de la región han sido protagonistas en esto. Iniciativas como la Mesa Universitaria de Emprendimiento ya están dando resultados y han encontrado en eventos como Innovation Land una plataforma ideal para darlos a conocer.

6 de noviembre de 2015

Dentro del ecosistema de emprendimiento de Medellín la academia ha encontrado un espacio para no solo aportar ideas, sino también proyectos reales que ya están generando impactos económicos y sociales. Hoy son 19 instituciones educativas de la región las que se sientan en la Mesa Universitaria de Emprendimiento a compartir buenas prácticas e impulsar encuentros para discutir y conectar a emprendedores con inversionistas.

“El papel de la academia en la innovación es fundamental. Desde el primer semestre e incluso desde el colegio se deben dar las competencias sobre cómo ser emprendedores, pues ese conocimiento puede dar vida a nuevos productos y servicios. Lo que buscamos es que desde la fase de estudiante se identifiquen oportunidades y que el conocimiento que están recibiendo sirva para crear empresa y captar clientes”, dijo Patricia Fuel, directora del Parque del Emprendimiento, entidad que lidera la mesa de trabajo.

Uno de los proyectos que más destaca Fuel como resultado de una iniciativa innovadora desde la academia es el de la Universidad Eafit, en donde se están publicando novelas y tiras cómicas que cuentan casos reales, con el fin de fomentar la cultura empresarial. Este es el material con el que en primer semestre los estudiantes aprenden sobre emprendimiento, lo que se refuerza con encuentros con los empresarios que inspiraron las historias.

La importancia de esta iniciativa conjunta de universidades de Medellín ha venido creciendo en los últimos tres años. No solo se ha invertido trabajo de acuerdo con la especialidad de cada una, sino también dinero: en 2013 se reunieron $217 millones, en 2014 se llegó a $520 millones y para este año ya se han juntado más de $1.000 millones. Esto se destina para la realización de eventos como los Startup Weekend o encuentros universitarios como Inspiración, que será el 17 de noviembre.

Otra de las instituciones académicas con más avances en la investigación del emprendimiento es la Universidad de Antioquia, que también estará presente en Innovation Land 2015 el 18 y 19 de noviembre en Plaza Mayor. Allí se empezó a trabajar desde 2003 en un modelo para generar un ecosistema articulado que lleve a la creación de empresas y el fomento de competencias emprendedoras en los estudiantes.

“Pasamos de un sistema universitario de docencia a uno de investigación, para luego llegar al paso de la innovación. Este último quiere encontrar en esos resultados de las investigaciones cuáles son los usos potenciales que generen crecimiento económico o que puedan resolver problemas de la sociedad”, señaló Ana Lucía Pérez, directora del Programa de Gestión Tecnológica de la Universidad de Antioquia.

El modelo, que se implementa en los programas de pregrado y posgrado, busca que los contenidos académicos lleven a la creación de empresas. Primero los estudiantes generan ideas que resuelvan un problema y luego encuentran un prototipo funcional. De allí se lleva al Parque del Emprendimiento para que este prototipo entre en una etapa que han llamado de “preincubación”, cuando está muy madura, pasa al estado de “incubación”, que la deja lista para CREAME, una aceleradora, que lo que hace es impulsar el proyecto ya consolidado.

En 2010 se obtuvo el primer resultado con la empresa de servicios de ingeniería Conoser, la cual obtiene ingresos a través del pago de una licencia. Hoy cuenta con clientes de la talla de Empresas Públicas de Medellín (EPM), Tigo-Une, ISA y Comcel. El año pasado llegó a punto de equilibrio. En 2011 nació Bioinnco y la más reciente es Nexentia, que empezó en 2014 en las instalaciones de Sumicol trabajando con técnicas de microencapsulación y nanotecnología.

“Cada una de las instituciones tiene contextos muy distintos, características y áreas de conocimiento diferentes, pero con un elemento común: la apuesta decidida por el emprendimiento como forma de transferencia de conocimiento de la academia a la sociedad”, concluyó Fuel.