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Barcaza de Drummond en puerto de descargue de carbón en la Bahía de Santa Marta. | Foto: Archivo Semana

Minas

Se le complica la vida a la Drummond

La compañía estaría a punto de sufrir un nuevo traspié en sus operaciones, esta vez en el puerto de Ciénaga, las cuales tendrían que parar el 31 de diciembre por cuenta del incumplimiento en normas ambientales.

Fredy Gómez
26 de noviembre de 2013

La multinacional que hace unos meses vivió una de sus peores crisis en materia ambiental por cuenta del volcamiento de una barcaza con sobrecarga de 3.000 toneladas en el océano Atlántico, hecho que le generó sanciones, tiene en sus puertas un nuevo problema.

Se trata de la operación de la compañía en el puerto de Ciénaga, Magdalena la cual tendría que parar el 31 de diciembre del presente año debido a un presunto incumplimiento en las normas ambientales.

Una de esas normas es el cargue directo reglamentado en el Plan Nacional de Desarrollo, aprobado por el Congreso de la República, y que entra a regir el primero de enero de 2014.

Para la multinacional Drummond empieza la cuenta regresiva ya que a la fecha no ha encontrado una salida y de acuerdo con fuentes consultadas por Dinero.com, no tendría más remedio que parar sus operaciones.

La Drummond está buscando los mecanismos para evitar un freno a las exportaciones con un plan de mejoramiento pero se han presentado atrasos en las iniciativas y ya finalizando noviembre no hay resultadosfavorables.

Sin embargo, la compañía tendría una alternativa: un proceso de transición de tres meses para que las exportaciones de carbón se realicen a través de terceros, es decir, mediante otros puertos que sí están cumpliendo con la ley de cargue directo,  por ejemplo, El Cerrejón, Prodeco, la Sociedad Portuaria de Santa Marta y Puerto Nuevo. Estos vienen cumpliendo con las operaciones tal como las exige el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Ambiente y la supervisión de la Anla (Autoridad de Licencias Ambientales).

Con el cargue directo de carbón en los puertos se evitan las barcazas, las cuales llegan a mar profundo donde es trasladado el mineral con pala lo que genera un polvillo de impacto negativo para el medio ambiente.

Cabe recordar que el puerto administrado por la Drummond fue entregado por concesión por el Inco (ahora la ANI) y cuenta con una capacidad actual de 32 millones de toneladas métricas por año. Este terminal marítimo fue diseñado para cargar barcos de todos los tamaños y opera como una instalación de alta capacidad de almacenamiento y carga. Aproximadamente el 80% del carbón recibido en este puerto se carga directamente del tren a la barcaza.

Esta práctica reduce el costo de operación al eliminar el manejo de almacenamiento. El carbón se carga en barcazas a una velocidad de hasta 6.000 toneladas por hora, la cuales son remolcadas hasta los buques, donde son descargadas mediante grúas flotantes de gran capacidad.