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Las variaciones año a año de los avalúos evidencian falta de criterio en el Departamento Administrativo de Catastro Distrital.

Finca Raíz

Denuncian falta de criterio de Catastro al hacer avalúos

La Personería de Bogotá encontró diferencias de avalúos de un mismo predio que superan el 2.000%, entre un año y otro, debidas a la ausencia de criterios unificados durante el proceso de actualización catastral.

9 de octubre de 2012

Los predios seleccionados fueron actualizados mínimo tres veces en los últimos cinco años, pero las inconsistencias son de tal magnitud que un bien avaluado en el año 2010 en $6.066 millones, en 2011 bajó a $392 millones y en 2012 subió a $9.907 millones.
 
Otro predio con un avalúo catastral en 2010 de $158 millones, se redujo en 2011 a $15 millones y aumentó en 2012 a $443 millones. Uno más, con un valor de $17.443 millones en 2009, cambió a $65.092 millones en 2010, varió a $29.587 millones en 2011 y aumentó en forma leve a $30.767 millones en 2012.
 
De acuerdo con el informe, esos exagerados cambios en los valores catastrales desdicen de la calidad y metodología utilizada para las actualizaciones realizadas por el Departamento Administrativo de Catastro Distrital.
 
Además, esos vaivenes, generan incertidumbre e inseguridad en los contribuyentes, así como afectan el patrimonio del ciudadano o del recaudo de impuesto de la Capital.
 
Causas
 
La Personería descubrió que a algunos predios considerados como matrices (grandes extensiones), se les asoció el valor del metro cuadrado de un terreno de 72 metros, lo que generó inconsistencias.
 
En otros inmuebles se aplicó el cálculo de suelo protegido sin urbanismo y para el siguiente año se incluyó el mismo. En terrenos con mejoras en predio ajeno debían aplicar valores según el uso, pero el avalúo no refleja esa realidad económica.
 
Otro predio tiene una gran diferencia de área en el registro catastral, frente al área calculado en la cartografía. Ese inmueble tiene una parte de suelo protegido y otra de desarrollable. No obstante, para un año se le trató en su totalidad como suelo protegido y el siguiente como si fuera todo urbanizable.  
Un predio se actualizó sin tener en cuenta que tenía áreas con diferentes usos. Por ejemplo, no se consideró que el 30% del terreno corresponde a espacio público.
 
Una inconsistencia más tiene que ver con un predio que durante un año fue considerado como suelo protegido y, al siguiente, se le asignó un valor del mercado inmobiliario de los inmuebles vecinos.
 
En total, de los 19 inmuebles estudiados, el 52,7% son de propiedad de personas naturales; de personas jurídicas, 15,7%; del Estado, 15,7%, y otros del 5,2%. Según el uso, el 36,8% es residencial, el 26,3% institucional, el 21,1% predio con mejora, el 10,5% suelo protegido no urbanizable y el 5,3% comercial.
 
Consecuencias
 
A parte de la incertidumbre que obliga al contribuyente a responder por un monto que no se ajusta a la realidad de su predio, el ciudadano es acusado de evasor de impuestos. Además, se ve sometido a multas y engorrosos trámites para la corrección del error al que ha sido inducido por una actualización deficiente.
 
En otros, el Distrito deja de percibir el valor justo del impuesto por la falta de criterios unificados para la actualización catastral.
 
Ante los problemas detectados, la Personería inició una indagación preliminar contra los funcionarios responsables de las inconsistencias y solicitó a la Administración distrital medidas inmediatas para corregir esta situación.