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Foto: Telecomunicaciones/Getty | Foto: Getty

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Intereses diarios por incumplimiento de Claro y Telefónica sumarían $4.500 millones

Este martes vence el plazo para que Claro y Colombia Telecomunicaciones (ColTel) paguen $4,7 billones por la condena que dio un Tribunal de Arbitramento convocado por el MinTIC en el caso de la reversión de activos. No se descarta que un posible arreglo golpee el precio del dólar.

28 de agosto de 2017

El Gobierno y las empresas buscan salidas para hacer efectivo este pago en medio del mayor sigilo y sin que empiecen a correr intereses de mora que se estiman en cerca de $3.000 millones diarios para Claro y $1.500 millones para ColTel. Sin embargo, los caminos son distintos.

Mientras Claro está analizando mecanismos para el pago, y desde el Gobierno se estudia el impacto que pueda tener en el mercado la llegada en dólares por concepto del pago por la decisión del Tribunal –equivalente a $3,1 billones, cerca de US$1.000 millones-, y la posibilidad de entregar o no plazos y tasas, para Telefónica la coyuntura tiene un componente adicional que hace más complejo el caso: la capitalización de ColTel –donde los socios son Telefónica con más del 67% y la Nación (encabeza del Ministerio de Hacienda) con cerca de 32%–. La capitalización se estima en $4,4 billones que corresponden a unos $3,2 billones por parte de la multinacional española y $1,2 billones para el Gobierno.

Visite: Claro y Telefónica tendrán que pagar a Colombia $4,7 billones por reversión de activos

ColTel, con los datos financieros de 2016, se encuentra en causal de disolución pues debió ingresar a sus estados financieros el total del fondo Parapat que cubre las pensiones de los antiguos empleados de Telecom y que asciende a más de $4 billones. De su operación dependen más de $500.000 millones anuales para el pago de estos recursos. Por eso, para el Ministerio de Hacienda la capitalización es una movida clave para la supervivencia de la empresa y la llegada de recursos frescos.

En estas condiciones, el ajedrez del Gobierno es muy complejo. Por un lado, el MinTIC ‘blindándose’ ante cualquier posibilidad de negociación con las empresas a fin de evitar caer en investigaciones de los organismos de control por eventuales detrimentos patrimoniales y, por el otro, el Ministerio de Hacienda buscando los mecanismos para acelerar la capitalización y así poder asumir el valor que le corresponde de la deuda que tiene en ColTel por el fallo del tribunal y darle confianza a su socio de seguir adelante en el negocio y en el proceso de capitalización.

De hecho en la tarde de este lunes representantes del Ministerio de Hacienda y de Presidencia de la República, analizaban las acciones que estaría estudiando el Gobierno y que se traducirían en definir un Confis y un Conpes para respaldar la decisión.

Entre tanto, en el MinTIC se analizaban distintos escenarios para el pago de los $4,7 billones aplicado por el Tribunal de Arbitramento y los plazos y tasas que se podrían dar, en el marco de la ley. Además, estaría considerando en un eventual acuerdo de este tipo, que las empresas renunciaran a las reclamaciones internacionales, circunstancia que no estaría en las cuentas de las compañías.

La historia

A finales de julio, la demanda interpuesta por el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia (MinTIC) contra Claro y Telefónica por reversión de activos prosperó.

El Tribunal de Arbitramento definió una de las demandas más cuantiosas en la historia de los litigios en el país.

Las dos multinacionales de telecomunicaciones fueron condenadas a pagar más de $4,7 billones, los cuales están representados de la siguiente manera: $3,1 billones a Claro (Comcel) y $1,6 billones contra Colombia Telecomunicaciones (Telefónica Movistar).

La controversia jurídica tiene sus orígenes en 2013, cuando la Corte Constitucional advirtió que a los contratos de concesión que, a mediados de la década de los 90 le dieron vía libre a la telefonía celular, se les aplica la cláusula de reversión de activos así leyes posteriores hayan desmontado ese concepto.

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¿Este movimiento tendrá impacto sobre el dólar?

Aunque se desconoce aún el futuro del pago y todo apunta a que las firmas de telecomunicaciones no podrán cumplir con su obligación, Dinero plantea cuál sería el movimiento de la tasa de cambio si se hiciera efectiva la transferencia.

Varios analistas coincidieron al afirmar que de realizarse, de forma ordenada, la transacción no habría mayor impacto.

Si se adquieren los dólares en el mercado local

Uno analista explicó que en caso de que las compañías no hayan hecho la compra de dólares y procedan a hacerlo, habría una “pequeña apreciación” en el mercado al no ser “jugadores tan importantes” a nivel internacional.

“Esas compañías ya debieron hecho las compras necesarias de dólares para pagar esa obligación, no creo que dejen para último minuto esa compra para girar en tan corto tiempo”, añadió otro de ellos.

Si los dólares llegan fuera del país e ingresan a territorio nacional

Sin embargo, si los dólares llegan de fuera del país, se podría generar un efecto fuerte si llegasen a ingresar de forma desordenada.

Un ingreso masivo podría golpear a la baja el tipo de cambio, afectando a diversos sectores de la economía como el textil, factor que los llevaría a una mayor debacle, agregaron los expertos.

Por esto, la mejor salida, agregan, podría ser que el Gobierno Nacional se idee una forma para que las divisas se conserven por un buen tiempo fuera del territorio y que con operaciones de cruce de cuentas se utilice para pagos de obligaciones externas en cabeza de la nación.

Con estos cruces no habría ningún movimiento en el tipo de cambio y tanto importadores como exportadores estarían tranquilos, concluyeron.

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