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General Electric le apunta a tecnología que revolucione la salud

La división de aparatos de diagnósticos médicos formalizó ayer su intención de compra de la colombiana Gemedco. El negocio está creciendo y la multinacional, invirtiendo sumas gruesas de dinero en investigación y desarrollo.

6 de febrero de 2015

La facturación global de GE Healthcare asciende a los US$20.000 millones. Esta unidad, que vende aparatos médicos para el diagnóstico de enfermedades a través de imágenes, está invirtiendo casi el 10% del total de la facturación, o sea unos US$2.000 millones, en investigación y desarrollo.

Actualmente, todos los equipos médicos funcionan conectados con herramientas de IT, es decir, sistemas integrados que llevan la información recogida en los aparatos a un sistema centralizado, a un Health Care Information System, que permite estudiar los datos almacenados para tratar los problemas de salud e identificar oportunidades de reaccionar ante las enfermedades.

En palabras de Daurio Speranzini JR., CEO para GE Healthcare Latinoamérica, “la compañía está haciendo una inversión brutal en el Internet industrial. La revolución que estamos viendo es la conectividad entre todas las máquinas trayendo información importante para mejorar la calidad en el tratamiento de los pacientes”.

La unidad de salud de General Electric es líder mundial en este negocio con una participación de mercado del 35%; y en América Latina, del 30%. “En Colombia no somos líderes del mercado y esperamos que con la adquisición de Gemedco podamos tener por lo menos el promedio latinoamericano y para ello, queremos crecer 15% al año en los próximos tres años”, señaló el directivo en entrevista con Dinero.

En términos de mercado, Colombia es el tercer país más importante de la región para GE Healthcare, después de Brasil y México; y en volumen, un mercado similar al argentino. La decisión de adquirir a la empresa colombiana Gemedco, con la que GE ha trabajado de manera exclusiva durante 30 años, está relacionada con la oportunidad de atender un mercado emergente con mucho potencial por el tipo de productos que se demandan.

“La decisión de comprar una compañía está ligada a que tenga productos más adecuados a los países emergentes. En Brasil compramos dos compañías porque tenían productos específicos que iban a alcanzar la base de la pirámide. Países como la India y China no necesitan los mismos tipos de productos que Estados Unidos y cuando tenemos una oportunidad de encontrar los productos ya hechos, decidimos comprar”, explicó Speranzini.

Por políticas de la compañía el directivo no especificó el monto de la transacción de compra, pero adelantó que para mayo se cerrará la adquisición. El proceso ya pasó por la firma del contrato de intención y ahora está queda a la espera de la aprobación de la Superintendencia de Industria y Comercio.