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La franquicia de Chilli Beans en Colombia tardó más tiempo de lo habitual en establecerse sobre todo por olvidar el corazón de la franquicia. Es allí donde se encuentra el reto más grande las franquicias, pese a ser inversiones que no superan los $50 millones. | Foto: Bloomberg

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Chilli Beans Colombia: las franquicias no son tan sencillas como parecen

Las franquicias son un modelo que, como cualquier otro, implica riesgos. La compañía de gafas y accesorios más grande de Latinoamérica, Chilli Beans, se abrió camino en Brasil, Estados Unidos, Perú, Emiratos Árabes, Portugal y en Colombia como franquicia.

6 de octubre de 2015

Chilli Beans fue fundada en 1997 por Caito Maia en Brasil,  quien desafió la industria de accesorios en el retail, al implementar una estrategia de negocio que, más allá de vender gafas de sol, combinó su exuberante personalidad y la cultura de rock and roll con una experiencia de compra divertida, audaz y original.

El primer paso de Chilli Beans en el extranjero se dio en 2005 con la apertura de una tienda en Lisboa, Portugal, mientras que en Brasil ya contaba con más de 200 puntos de venta, entre tiendas y kioscos. A finales de 2011 ya tenía más de 243. A este ritmo de crecimiento, Chilli Beans espera consolidar más de 1.000 tiendas alrededor del mundo, en este año.

El producto no es nuevo pero la forma de venderlo sí lo es

Su factor diferenciador es que, como su fundador lo explica, no cayó en la estacionalidad de la mayoría de las marcas de moda y accesorios, explotó el mercado ya existente del rock and roll y en vez de comercializar una marca de gafas creó una identidad  Chilli Beans, que está lejos de seguir las tendencias de los epicentros de la moda como Milán y París.

Más bien “permite a sus diseñadores crear su propia identidad” para satisfacer los diferentes perfiles de consumidores. Chilli Beans lanza 10 colecciones de gafas por semana y 3 de relojes.

Así mismo, su negocio se caracteriza por tener tiendas interactivas alrededor del mundo con modelos de gafas modernos y únicos.

En el marco del “Foro Estrategia América Latina Moda y Negocios”, organizado por el instituto colombiano para la Exportación y la Moda (Inexmoda) llevado a cabo en Medellín, Caito Maia explicó que su compañía “no vende nada nuevo, pues son gafas, sino que las vende de forma diferente”.

Para Chilli Beans proporcionar un estilo de vida, no sólo una colección, es un concepto muy importante para la marca.

De acuerdo con Maia, el retail es todo sobre el cliente y la creación de un ambiente moderno y fresco, pero también, le resulta indispensable el valor de sus empleados como promotores del desarrollo de la marca. “Hay que buscar el talento en las personas y no solo buscar personas talentosas como empleados” aseguró el empresario.

Chilli Beans en Colombia

Luego de haber conquistado mercados más lejanos a su casa de nacimiento, Brasil, Chilli Beans entró al mercado de gafas en Colombia como una franquicia, pero los resultados no fueron los esperados.

Maia le explicó a Dinero que normalmente en países del Medio Oriente se tienen diferencias culturales que obstaculizan la expansión de la compañía, por ejemplo “porque las mujeres de estos países usan Burka, pero también los tamaños de las caras de los diferentes países varían entre sí, por lo tanto es costoso adaptarse a los diferentes mercados”.

Sin embargo, en Colombia las dificultades fueron diferentes. Maía aseguró que los primeros tres años en este país fueron “tiempos de aprendizaje y por supuesto de pérdidas”.

Maia informó a Dinero que cuando Chilli Beans comienza una operación en un país se define el tamaño de la tienda. Pero fue hasta dos años después de su llegada a Colombia que se definió que el tamaño ideal en el país debió ser más pequeño. “El quiosco en primera instancia y luego será la tienda. Para el próximo año se espera contar con 20 tiendas más en el país”.

Pero antes, Maia recomendó seguir el corazón del modelo de negocio de Chilli Beans que, según él, le ha proporcionado el éxito en el mundo de los accesorios: los clientes y el crecimiento personal de sus empleados.

El gerente de la franquicia de Chilli Beans en Colombia, Alejandro Vargas, le explicó a Dinero que “se tuvo un momento de ajuste en Colombia, que es natural, pero que llevó un poco más de tiempo”.

“Cuando nos empezamos a concentrar en el alma de Chili Beans, que significa concentrarse en las personas (empleados y clientes), aunando esfuerzos en enriquecer el talento de los trabajadores,  más allá de buscar talento en otros, obtuvimos los resultados que buscábamos desde que adquirimos la franquicia y el mes pasado fue el mes récord en ventas después de 3 años de estar en Colombia”, informó Vargas.

Actualmente estamos vendiendo $2.500 millones al año, pero con las aperturas que buscamos hacer esperamos $5.000 millones”, evidentemente siguiendo con la estrategia del fundador de Chilli Beans.

Así como otro tipo de modelos de negocio se incurre en riesgos, pero más allá de lo que contemplan las franquicias dentro del conjunto de reglas del negocio y de la adecuación del mismo, de acuerdo con Vargas, adquirir la implementación de una franquicia es una inversión relativamente baja, que puede variar entre los $25 y $50 millones.

Sin embargo Chili Beans, como lo menciona su fundador, es una mezcla entre el equipo que lo conforma y la personalidad del mismo. Esto era lo que hacía falta en la franquicia de Chilli Beans Colombia.