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Paula Gamboa y Andrea Piñeros, propietarias de Bodicelli | Foto: Alejandro Acosta

Industria Textil

Para modelos no modelos

Hace un mes salió al mercado nacional e internacional la marca Bodicelli, especializada en ropa interior para mujeres de tallas grandes. ¿Cómo han logrado conquistar ese mercado en tan poco tiempo?

26 de agosto de 2014

El pasado 22 de julio, en pleno apogeo de Colombiamoda, la marca de ropa interior femenina Bodicelli, especializada en mujeres de tallas voluminosas o ‘curvy’ como se les conoce dentro del mercado, se metió de lleno en el mundo de la moda. Ese día, Paula Gamboa y Andrea Piñeros, sus propietarias, lanzaron oficialmente la empresa a nivel nacional e internacional, y en tan solo un mes de operaciones ya cuentan con un amplio portafolio de clientes mexicanos, estadounidenses, de Bermudas y, por supuesto, Colombianos.

Pero, ¿cómo nació esta compañía? y ¿cómo en tan corto tiempo ha logrado cambiar el concepto de la ropa interior concebida para esas mujeres que por sus medidas se salen de los patrones preestablecidos por la sociedad?

Todo comenzó en 2011, cuando Paula Gamboa, una mujer con 15 años de experiencia en asuntos de moda, y su socia Andrea Piñeros, especialista en show business, decidieron viajar a nueva York en un plan que mezclaba los negocios con el esparcimiento. Allí, en el corazón de la gran manzana, Piñeros, que se autodenomina como una exponente del concepto ‘curvy’, encontró lo que, según ella, nunca había visto en Colombia: una variada, exclusiva y sofisticada colección de ropa interior perfecta para sus medidas.

"Finalmente, cuando compré esa ropa, me sentí sexy y mi autoestima subió de un momento a otro", recuerda entre risas la empresaria. De regreso a Colombia, de su mente surgió entonces la idea de crear una marca con lencería de primer nivel para mujeres de talla similar a la suya. Fue en ese momento cuando a su cabeza llegó el nombre Bodicelli.

"Es una mezcla de la palabras body -cuerpo en inglés- y el apellido Boticelli, del gran pintor italiano que plasmaba sobre el lienzo figuras de mujeres entradas en carnes”, anota Piñeros. Ya con la marca inventada, el paso siguiente consistió en conseguir una persona que pudiera echar a rodar el proyecto en términos financieros y ejecutivos. Por ello, en cuestión de días contactó a su amiga Paula Gamboa, quien por años ha trabajado con las más reconocidas marcas del sector de la moda y los cosméticos.

Ya con todo sobre la mesa, finalmente en febrero de este año, bajo la asesoría de la firma de abogados Gamboa & Acevedo y la compañía Pienso Verde,  constituyeron la sociedad Bodicelli S.A.S. Así pues, con los papeles en regla y las mejores intenciones de convertir su sueño en realidad, las dos ‘cómplices’ entraron en contacto con Emilia Restrepo, creadora de Indexcol -la agencia digital más grande de Latinoamérica-, para que fuera ella la encargada de asesorarlas y ayudarlas a estructurar su plan de negocios.

Y fue precisamente Emilia Restrepo quien aportó la primera parte del capital semilla que entonces necesitaban las emprendedoras Gamboa y Piñeros. Fueron $25 millones, suficientes para cumplir con asuntos de trámite como los registros de la marca. A renglón seguido, las propietarias de Bodicelli contrataron a la agencia de publicidad Guadalupe para dejar en sus manos la creación de la imagen de su compañía.

Entre tanto, la plana mayor de Proexport se enteró del proyecto Bodicelli y, de inmediato, mostró un marcado interés en él. Tanto así que les entregó un aval a Gamboa y Piñeros para que fueran a una misión exploratoria de negocios en Guadalajara y a la feria Intermoda con el ánimo de que pudieran ofrecer su producto al mercado ‘manito’.

“Allí en México, tuvimos citas con clientes de hondo calado. Por ejemplo, El Palacio del Hierro, una de las tiendas multimarca más grandes de ese país. También estuvimos con los directivos de Liverpool, otro multimarca, además de decenas de distribuidores mexicanos. Y por si eso no fuera suficiente, también llevamos nuestra marca al Salón Allure, una de las ferias de moda más importantes de Miami, Estados Unidos. Ahí también nos reunimos con clientes norteamericanos y de Bermudas. Ya estamos finiquitando los últimos detalles para firmar con buena parte de ellos”, explica Gamboa.

Por lo pronto, mientras llegan los momentos de las grandes definiciones, lo cierto es que Bodicelli ya es una realidad. De hecho, todos sus productos son hechos en Medellín por Prodinter, una empresa del grupo Uribe y una de los más grandes de confecciones de Colombia.

Pero hay algo más. Hoy la firma Bodicelli S.A.S está valorada en cerca de $1.000 millones y sus proyecciones de ventas para 2015 son de $2.000 millones. Una suma con enormes potenciales de crecimiento si se tiene en cuenta que el mercado de la ropa interior para mujeres de tallas grandes mueve US$ 1.300 millones al año tan solo en Colombia, Perú, México y Chile.

Así las cosas Bodicelli, la nueva marca de ropa interior para mujeres ‘curvy’, llegó para quedarse en Colombia y para conquistar el mundo. Y lo mejor de todo: se trata de un producto 100% colombiano.