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Beatriz Uribe, presidente Mineros | Foto: Archivo.

Perfil

Beatriz Uribe, con corona de oro

Bajo su mandato Mineros ha pasado las duras y las maduras, y ella con entereza ha enfrentado los problemas propios de una industria extractiva que hoy se mantiene y traspasa fronteras.

16 de junio de 2014

Beatriz Uribe es la presidente de Mineros, una compañía colombiana dedicada a la exploración y explotación de metales preciosos, especialmente oro en los municipios de El Bagre, Zaragoza y Nechí, Bajo Cauca Antioqueño. Estudió economía en la universidad de Antioquia y siempre ha trabajado en el sector privado.

En los 15 años que lleva al frente de la compañía, de los más de 30 que ha trabajo en ella, asegura que jamás ha habido un día en el que haya querido “tirar la toalla”, a pesar de las dificultades que ha tenido el negocio.

“Creo que soy la persona más contenta con mi trabajo y siempre que tengo alguna oportunidad en la empresa les digo a los demás que la mayor felicidad que yo puedo tener es levantarme cada día para ir a la oficina, eso me parece maravilloso y no importan los problemas que haya. Para mí siempre ha sido un reto y una alegría estar ahí en la lucha y lo haré hasta el día en que empiece a dedicarme a hacer croché, como dicen”, cuenta.

Después de graduarse estuvo en el área de mercadeo de industrias Noel, que hace parte del Grupo Nutresa, donde trabajó por muchos años y de ahí, pasó a manejar el área financiera de Mineros.

Recuerda que al principio tuvo que sortear muchos problemas financieros porque prácticamente la empresa se compró asumiendo un pasivo y además, en esa época el precio del oro estaba por el piso.

“Empezamos a trabajar y a financiar las operaciones. Hicimos desarrollos y así fuimos arrancando hasta llegar a lo que es hoy Mineros, algo muy distinto de lo conocí en la época en la que entré en 1976”, relata.

Beatriz Uribe se considera “absolutamente paisa”, es de Medellín y siempre ha vivido en la capital antioqueña. “Aquí he levantado a mi familia”, cuenta. Enviudó hace 16 años y tiene dos hijos hombres que le dieron dos nietos varones por los que se derrite.

Los logros de la empresa los toma como propios y no es para menos, pues el gran salto que dio Mineros fue bajo su liderazgo en el año 2000 cuando iniciaron un plan de modernización.


“El cambio fue más de carácter administrativo. La compañía era puramente minera, limitada a su entorno de trabajo, pero sin sistemas de gestión, entonces empezamos un trabajo intenso para modernizar y montar todos los sistemas de gestión integral que incluye calidad, seguridad industrial, salud ocupacional y medio ambiente”, explica.

En ese momento les favoreció que el precio del oro empezó a subir y con la modernización crecieron la capacidad de operación. En los años recientes, la compañía ha mirado otras posibilidades de negocio dentro y fuera de Colombia.

En el 2014 todo el empeño de Mineros está puesto en la mina Hemco que adquirieron en Nicaragua. La mina tiene un potencial que, en el mediano plazo, puede llegar a ser una operación de entre 120 y 250 mil onzas de oro al año, lo que se produce más o menos en Colombia y que los llevaría a duplicar la capacidad de producción de la empresa.

Llevamos un año ordenado la casa y ese es el gran reto que tenemos este año de mostrar resultados buenos de esa inversión inicial de US$95 millones. En 2014 se están destinando otros US$20 o US$30 millones en proyectos operativos porque hay que modernizar la operación y adicionalmente, empezaremos una campaña de exploración, debido a que el proyecto tiene muchas concesiones grandes”, agrega.

Igualmente, este año continuarán en la búsqueda de posibles adquisiciones en otros países.
“No para exploración inicial, sino para proyectos ya avanzados o empresas, como sucedió con la adquisición de Nicaragua, que nos permita tener un riesgo mucho más controlado”, manifiesta.

Para Beatriz Uribe en la vida hay que hacer todo gusto y muy bien. Por eso dice que el éxito de cualquier cosa no tiene ningún otro misterio que las ganas y dedicación.

“El mayor logro para una empresa como la nuestra, que ha tenido una vida muy difícil por los problemas de orden público y que hemos luchado por su supervivencia y por un futuro promisorio, es tener un equipo de trabajo donde todo el mundo tiene puesta la camiseta y cada quien es como el dueño Mineros”, concluye.