La fórmula contra la desindustrialización

El desempeño de la industria ha ido cayendo desde el año pasado, cuando cerró con una contracción de 0,5% real (a nivel de cuentas nacionales). La tendencia continúa durante 2013, lo que es evidente luego de que el Dane registró un descenso en la dinámica durante el primer semestre de 3,4%.

Para el presidente de Anif, Sergio Clavijo, los tratados de libre comercio con Europa y Estados Unidos empezaron a poner en evidencia la falta de competitividad del sector industrial, lo que, entre otras cosas, lo atribuye a los daños causados por la “Enfermedad Holandesa” y el atraso de la infraestructura.

Precisamente, la Asociación realizó una investigación que identificó las debilidades que presenta el sector y, además, formuló una propuesta que plantea cambiar tres pilares de la industria que podrían revivirla, teniendo en cuenta que Asia lo hizo y le ha dado resultados.

Los tres aspectos Anif los describe así: una migración de recursos al interior de la industria hacia sectores más productivos; una organización de clusters regionales que permitan, mediante la acción coordinada, generar economías de escala-alcance; y una relocalización geográfica de buena parte de la producción manufacturera, saliendo de los “enclaves” del centro del país hacia las costas Pacífica y Atlántica.

Clavijo enuncia las áreas de trabajo en las que habría que trabajar para resucitar la industria: reorganización industrial sectorial, clusters regionales y relocalización geográfica.

De acuerdo al Índice de Cambio Estructural Manufacturero (Icem), aparte de los sectores intensivos en recursos naturales, los industriales con una alta incorporación tecnológica (transporte, maquinaria y telecomunicaciones) son los que han tenido mayor transformación estructural positiva, razón por la cual Anif sugiere que deberían redirigirse los recursos hacia dichos sectores.

Para la Asociación, los clusters resultan trascendentales en la reactivación de la industria a la hora de hacer apuestas de diversificación. Éstos pueden cubrir desde sectores de procesamiento local hasta los dirigidos a la innovación-exportación.

Finalmente, Anif plantea la relocalización geográfica industrial para provechar los encadenamientos regionales, pues es evidente que es la mejor manera de aprovechar el cúmulo de acuerdos comerciales vigentes y que, además, representan el 70% del universo exportador.