Los ODS proporcionan una guía y un marco práctico para las compañías que quieren hacer crecer sus negocios, crear un mayor valor sostenible y aumentar su competitividad.

Desarrollo Sostenible

¿Cuál es el papel de las empresas en el desarrollo sostenible?

En un mundo de cambios constantes, las empresas enfrentan retos a la hora de adoptar estrategias para ser más sostenibles. Además de significar un beneficio para las propias empresas, se contribuye de gran manera a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

11 de febrero de 2016

Bajo las dificultades que enfrenta la población en algunas de las regiones del mundo, durante el año anterior 193 países miembros de las Naciones Unidas adoptaron la agenda de desarrollo para enfrentar dichas dificultades: Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), 17 objetivos los cuales están dirigidos al mejor manejo de los temas de desigualdad, pobreza, paz, educación, alimentación cambio climático, entre otros.

Dinero habló con la directora para Hispanoamérica de La Iniciativa de Reporte Global (GRI por sus siglas en inglés), Andrea Padilla, quien afirmo que  “los retos que plantea la agenda 2030 son enormes y requieren que exista colaboración de sector público y privado (…) la inversión e innovación requeridas para dar cumplimiento a la Agenda hacen que sea imposible lograrlo sin la participación del sector privado”.

Según la directora general de AccentureStrategy, Jessica Long, en un artículo publicado en el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en ingles), en un mundo donde el 20% de personas en países en desarrollo vive en el umbral de pobreza, alrededor de 800 millones de personas sufren de desnutrición, la temperatura aumenta a gran escala y alrededor de 57 millones de niños no asisten a la escuela primaria, se plantea una inquietud: ¿cuál es el aporte y qué tienen que ver las empresas en este asunto?

Según Long, para dar respuesta a la pregunta, las empresas se pueden enfocar por dos caminos:

1. Las empresas podrían cumplir con sus obligaciones de responsabilidad social a través de las donaciones filantrópicas para ayudar con los problemas mencionados

2. Podrían mirar los retos como oportunidades.

Por ejemplo, en los próximos 5 años, se espera que: el mercado de frutas y verduras orgánicas represente US$62,9 billones, la telemedicina aumente a US$34 billones y se produzcan 20 millones de vehículos eléctricos, afirmó Long, argumentando que las empresas líderes a nivel mundial ya se encuentran convirtiendo los retos actuales en oportunidades para el futuro.

Lo anterior, se sustenta en que los ODS proporcionan una guía y un marco práctico para las compañías que quieren hacer crecer sus negocios, crear un mayor valor sostenible y aumentar su competitividad. De hecho, Padilla aclaró que “los ODS representan una oportunidad de negocio para las empresas a través de nuevos mercados con nuevos consumidores, oportunidades de inversión e innovación (…) esta responsabilidad requiere que el compromiso surja desde los órganos más altos de dirección de las empresas, es decir desde sus juntas directivas y se integre a lo largo y ancho de las operaciones empresariales”.

Long aclara que el aporte de las empresas a los ODS no es una situación de todo o nada, es decir, las compañías pueden alinearse con uno, dos o más objetivos. Otras pueden tocar los 17, lo realmente importante es aprovecharlos para crear nuevos negocios, entrar a nuevos mercados y así mismo aportar al cumplimiento de los ODS.

En el informe Disruptores corporativos: ¿Cómo las empresas convierten los objetivos globales en oportunidades? de AccentureStrategy, se exponen algunos ejemplos de la labor de grandes empresas que ya han contribuido a los ODS.

Por ejemplo, Daimler AG, se asoció con el Programa Contra la Pobreza Local en Brasil, con el fin de construir una fábrica de alta tecnología para la fabricación de asientos con fibras de coco y árboles. La fábrica ha contribuido al desarrollo económico de la región con la creación de más de 5.000 empleos y el aumento de los ingresos. Esta estrategia le pega directamente al primer y al octavo ODS, que se refieren a la erradicación de la pobreza y  el trabajo de calidad respectivamente.

Otro ejemplo a resaltar es el caso de Unilever, el cual con una de sus marcas de jabón emprendió una iniciativa para mejorar el hábito de lavarse las manos, con lo que se han reducido las muertes infantiles en un 44%. La iniciativa ha estado dirigida a más de 1 billón de habitantes, especialmente en Asia, África y Latinoamérica. Esta estrategia le pega directamente al ODS de mejorar la salud y el bienestar.

Finalmente, Padilla destacó que desde el GRI se lideró la creación de SDG Compass, una herramienta para guiar el accionar del sector privado frente a la Agenda 2030 y que “busca que las empresas puedan entender los ODS desde el contexto empresarial, definir áreas prioritarias,  fijarse metas, integrar la agenda a la estrategia empresarial y reportar y comunicar el desempeño que han tenido”, concluyó.

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