Alex Torrenegra se mostró bastante crítico frente a la mentalidad emprendedora de los colombianos, al señalar que “estamos acostumbrados a consumir desde pequeños y no a crear”. Foto: Publicaciones Semana | Foto: Publicaciones Semana

Emprendimiento

“Emprender no es divertido, hay mejores formas de vivir feliz”: Alex Torrenegra

Alex Torrenegra, fundador del reconocido ‘banco’ de voces Bunny Inc., aseguró que el camino del emprendedor está lejos de ser divertido, al explicar que se pasan muchas horas de “trasnocho y ansiedad”.

28 de marzo de 2016

“Si uno quiere realmente tener impacto global (con un proyecto), tiene que dejar la felicidad en un segundo plano y enfocarse” en su idea, explicó el emprendedor colombiano en una entrevista concedida a Dinero en Bogotá.

Y es que Alex Torrenegra se planteó desde muy pequeño que lo suyo era el emprendimiento, pues en el colegio pasaba las tardes haciendo los trabajos de sus compañeros a cambio de dinero.

De su abuela, quien era una experta en el arte de la estenografía, aprendió a realizar distintos tipos de letra para que el profesor no se diera cuenta y así garantizar un servicio de la más alta calidad.

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Su propósito era muy noble: ahorrar lo suficiente para poder comprar el computador que su papá le había prometido y que finalmente no le dio, a pesar de que él había cumplido con la parte del trato que era sacar el mejor promedio de notas en un colegio de 5.000 alumnos.

Sin haber reunido el dinero suficiente, tuvo la valentía de acercarse a un banco en el centro comercial Unicentro con tan solo 14 años de edad para pedir un préstamo para adquirir la computadora que tanto quería.

Extrañados, los asesores del banco lo condujeron con la gerente, quien le aprobó el crédito luego de escuchar una audaz presentación sobre su idea de negocio. Años más tarde Alex Torrenegra se enteró que aquel préstamo se lo había dado la directiva, quien asumió el rol de ‘ángel inversionista’.  

De esta experiencia, Torrenegra aprendió que “emprender por emprender, es lo mismo que hablar por hablar", por ello insistió en que la convicción es un factor determinante antes de dar el salto a este universo.

En este punto citó a referentes de la innovación mundial como Thomas Alva Edison y Mark Zuckerberg, para afirmar que ninguno de ellos comenzó sin un rumbo fijo, sino con la firme intención de querer “cambiar el mundo con tecnología”.

Alex Torrenegra reconoció que en su caso particular uno de sus mayores propósitos es convertir a Bunny Inc. en “la casa de producción más grande que el mundo haya visto”, sin tener ningún estudio de grabación en la casa pues todo el trabajo lo realizan de forma remota.

Y al parecer lo está logrando pues su empresa tiene un portafolio de más de 200.000 actores de voz en todo el mundo, quienes atienden las necesidades de compañías del sector de la publicidad, videojuegos y cine.

De hecho, uno de sus clientes más importantes es la firma estadounidense Pixar, para la cual realizaron la voz de Buzz Lightyear en acento español en la película Toy Story 3 (versión en inglés).

La compañía, con sede en Bogotá y San Francisco, prevé explorar nuevos segmentos y por ello se ha lanzado a la producción de textos para alimentar los blogs de las compañías, así como para la descripción de productos y el diseño de logos.

“Nos llegan todas las historias de éxito, no las de fracaso”

Alex Torrenegra se mostró bastante crítico frente a la mentalidad emprendedora de los colombianos, al señalar que “estamos acostumbrados a consumir desde pequeños y no a crear”.

En palabras del experto, “tenemos la sensación de que allá (Estados Unidos) todo lo que se inventan es bueno, no estamos expuestos al fracaso, al fallo sistemático, que es tan importante en materia de innovación”.

“No se nos pasa ni siquiera la idea de que algo que hagamos acá puede tener un impacto global”, sentenció el encargado de Bunny Inc., una compañía con la cual ha roto todas las barreras geográficas.

La clave de éxito, en su opinión, es proyectarse al mercado internacional, tal y como ocurre con los emprendedores de países como Israel o Corea del Sur en donde “la única limitación es el planeta”.

Finalmente, explicó que en Colombia “hay que descubrir en qué somos buenos”, pues hasta ahora el ecosistema de emprendimiento avanza sin un rumbo fijo y sin una identidad definida.

“Acá nunca vamos a poder competir en innovación tecnológica de ‘startups’, eso tardó ochenta años para construirse” en otras naciones, complementó Torrenegra, al señalar que las mayores oportunidades de innovación podrían estar en el sector agrícola.