Foto: Replica de 'El Turco' original/Captura de pantalla video The History. | Foto: Captura de pantalla video The History

TECNOLOGÍA

‘El Turco’, el enigma que derivó en la creación de las primeras máquinas inteligentes

‘El Turco’, una inquietante máquina que supuestamente podía vencer hasta los más ávidos jugadores de ajedrez, se convirtió en uno de los principales enigmas del siglo XVIII y en una de las mayores inspiraciones de los inventores de la época.

10 de abril de 2017

Con su túnica tradicional, un turbante otomano sobre su cabeza y su perturbadora mirada, ‘El Turco’ fue por años un de los inventos más llamativos y enigmáticos que haya podido crear el ser humano.

El artefacto se componía de un maniquí con todas sus partes completas que estaba sentado sobre lo que supuestamente era una mesa que apoyaba el juego de ajedrez.

En la parte inferior de este mueble se encontraban un tipo de compuertas que podían ser abiertas por el operador de la máquina a petición del público. Al indagar en ellas, las personas se encontraban con un sistema mecánico muy similar al de un reloj.

La invención de Wolfgang von Kempele se hizo muy famosa pues supuestamente se trataba de la primera máquina autónoma capaz de vencer al hombre en una actividad que requería de la concentración, la destreza y la habilidad mental como lo es el ajedrez.

Imagen: Grabado del Turco (1783)/Dominio público.

Recomendado: Ciborgs, humanos que se adelantaron al futuro y la evolución con robótica

Para las personas de la época este maniquí resultaba bastante misterioso, no solo por los llamativos y curiosos ornamentos que poseía sino también por toda la mística que inspiraba un juego de ajedrez con él.

Fue en las calles de la ciudad austriaca de Viena en donde esta máquina empezó a ganar una gran fanaticada por cuenta de una persona llamada Johann Maelzel, quien se encargaba de alborotar a las personas y despertar su interés.

La historia cuenta que este personaje se encargaba de demostrarle al público, como si se tratara de un mago, que la máquina de ‘El Turco’ era totalmente fiable y no había ninguna trampa para lo cual habría las compuertas anteriormente mencionadas de la mesa.

En una época en la cual abundaban los especuladores y la gente desconfiaba de la innovación, pronto se llegó a creer que el  ‘El Turco’ tenía un tipo de hechizo e incluso algunos se atrevieron a afirmar que era manipulado por niños o enanos.

Sin embargo, esta última teoría no contó con el suficiente respaldo dado que la máquina tenía un gran nivel de juego e incluso se dice que pudo vencer a personalidades de la época como Napoleón Bonaparte.

Aunque ‘El Turco’ también tuvo su momento de fracaso, ya que según registros de la época, en una de las giras mundiales de la máquina perdió una partida contra el inventor estadounidense Benjamin Franklin en París.

Foto: Replica de ‘El Turco‘/ Captura de Pantalla YouTube de The History

Lea también: ¿Aceptaría que su mejor consejero fuera una máquina?

Así mismo, se dice que la máquina recorrió por lugares tan distantes de su origen como Francia, Reino Unido, Estados Unidos e incluso la isla de Cuba, pero ya en manos de otro dueño.

Y es que luego de la muerte de Wolfgang von Kempelen a principios del siglo XIX, el también inventor alemán Johann Mäzel se hizo cargo de ‘El Turco’ e inmortalizó aún más su figura.

Luego de pasar por varios dueños e incluso pisar las salas del museo de la ciudad de Filadelfia (Estados Unidos), el ‘El Turco’ finalmente desapareció a los 85 años de edad tras destruirse en un incendio.

Luego de cientos de presentaciones públicas y batallas con los mejores ajedrecistas del momento, se supo que el ‘El Turco’ más allá de una máquina inteligente era uno de los más preparados engaños de los siglos XVIII y XIX.

El truco era muy bien concebido. Básicamente la mesa donde se apoya el misterioso ajedrecista tenía un compartimiento en el que además del falso sistema que se asemejaba al de un reloj, había un espacio en el cual podía esconderse un ajedrecista profesional.

Él era la persona encargada de manipular a ‘El Turco’ por medio de un complejo sistema de imanes, el cual se complementaba con varios espejos instalados en los ojos de la máquina que le permitían al ajedrecista profesional conocer las posiciones de las fichas.

En Dinero lo invitamos a leer: 10 tecnologías que cambiarán el mundo en los próximos años

Más allá de ser uno de los mayores fraudes de la historia, esta máquina de convirtió en inspiración de cientos de científicos que años más tarde se concentraron en el desarrollo de la inteligencia artificial.

Este sueño se concretaría con el desarrollo de Deep Blue, un ordenador que se hizo famoso en 1997 por haberle ganado una partida de ajedrez al ruso Gary Kaspárov, campeón de esa categoría durante varios años.

La relación entre hombre y máquina parece haber cambiado desde ese entonces pues el objetivo dejó ser la competencia, ahora surge la necesidad de sacarle provecho a la tecnología y fortalecer los distintos sectores económicos con herramientas como el big data y la computación cognitiva.

Máquinas mucho más modernas como ‘Watson’ de IBM ahora son capaces de asimilar grandes cantidades de información y dar solución a todo tipo de preguntas en el campo médico, financiero o de infraestructura.

La historia que alguna vez escribió ‘El Turco’, ahora se aleja del campo onírico y se sigue construyendo día a día con los más revolucionarios inventos tecnológicos que llegan con la llamada cuarta revolución industrial. 

Si le gustó este artículo tal vez podría visitar: Parapléjicos ganan movilidad tras entrenar con realidad virtual y robots