Lo interesante de la reacción de esta compañía canadiense, es que fue mucho más audaz de lo que hubiera sido la de la mayoría de los exportadores colombianos. Cambiaron completamente de país de operación. Escogieron un país subdesarrollado y distante del suyo en lo cultural y lo económico: Colombia.

¿Por qué no se van del país?

La crisis de los mercados financieros y la baja en los precios del petróleo obligaron a la compañía NXT a buscar nuevos mercados. Esta compañía canadiense se instaló en territorio colombiano. Estrategias osadas y ejemplos a seguir.

6 de agosto de 2009

La compañía canadiense de servicios de prospección petrolera NXT vendió US$1 millón en su primer año de operación en 2006, US$5,5 millones en 2007 y el año pasado solo US$2 millones. ¿La razón? “El mercado se secó”, explica de manera sincera el vicepresidente financiero de la compañía, Ken Rogers.

La crisis de los mercados financieros y la baja en los precios del petróleo acabaron de un solo golpe la operación de prospección para esta compañía de 16 empleados que maneja una tecnología sofisticada para detección de pozos petroleros desde aviones en vuelo.

Esta situación se parece bastante a la que encuentran los exportadores colombianos cuando hay una revaluación fuerte y repentina del peso, o cuando se cierran las fronteras. El mercado ‘se seca’.

Lo interesante de la reacción de esta compañía canadiense, es que fue mucho más audaz de lo que hubiera sido la de la mayoría de los exportadores colombianos. Cambiaron completamente de país de operación. Escogieron un país subdesarrollado y distante del suyo en lo cultural y lo económico: Colombia.

¿Cómo seleccionaros el nuevo sitio? En el país encontraron políticas buenas de apertura a la inversión en el sector, un escenario estable de normas tributarias y de remesa de utilidades. Además encontraron que los 700.000 kilómetros cuadrados que potencialmente tienen reservas de petróleo están tremendamente inexplorados y que ese terreno tiene problemas de acceso por estar ubicado en zonas de selva o de alto riesgo de seguridad.

Qué hacen


El servicio de NXT consiste en encontrar desde un avión que vuela a 3.000 metros, distorsiones en los campos gravitacionales del suelo, que ocurren cuando hay yacimientos, fallas mayores, o ‘eventos tectónicos’ relevantes.

El principio que permitió desarrollar el aparato que se instala en una avioneta Cessna se encontró, como ocurre tantas veces en las ciencias, por casualidad. El presidente de la compañía, en ese entonces trabajaba con métodos de nanotecnología, en un sistema para transformar calor corporal en energía. El proyecto tenía muy buenas perspectivas para ser usado en la construcción de marcapasos.

Por azar, en 1996 descubrió que los sensores que desarrollaba reaccionaban a los cambios en la gravedad que se generaban, por ejemplo, cuando se pasa sobre un río y se llega a la orilla.

Tras un proceso de investigación y adaptación comercial que costó US$50 millones y 10 años de trabajo, el aparato de 14 sensores quedó listo para ser usado en la exploración petrolera en 2006.

Transplante al Sur


Después de haber probado la tecnología con la petroleras en Canadá, se podían mover casi a cualquier lugar del mundo y lo hicieron con todo en un solo sitio.

NXT está en Colombia y solo en Colombia. “Creemos que podemos hacer la diferencia en este lugar”, señala el ejecutivo canadiense. Ahora ha hecho de Colombia su hogar, como lo es en el caso de otras petroleras y mineras canadienses.

En Colombia consiguieron un primer contrato con Pacific Rubiales para hacer la evaluación de 7.000 kilómetros cuadrados a un costo para la petrolera de US$2,3 millones. Es un método sustancialmente más rápido que la sísmica convencional y permite focalizar los esfuerzos de las búsqueda en las áreas en las que se encuentra una mayor probabilidad de que haya ‘buenas rocas’, como les dicen los petroleros a los buenos prospectos.

Ahora están seguros que este primer trabajo es pequeño, por cuanto esperan ganar una parte interesante de los 300.000 kilómetros cuadrados que la Agencia Nacional de Hidrocarburos quiere evaluar en 2010.

Una estrategia osada, mucho más que la usual de insistir en exportar desde su país, que usan con tanta frecuencia los exportadores nacionales. ¿Un ejemplo para seguir? Quizás. Pregúnteselo a los confeccionistas colombianos que ahora exportan a Venezuela desde Costa Rica, un país que tiene acuerdos comerciales con el vecino.