Un aspecto de las reuniones de la Comisión que negoció sin éxito el porcentaje de aumento del salario mínimo para 2010.

El mínimo en manos del gobierno

Sin acuerdo sobre el porcentaje en que aumentará el salario mínimo para 2010, terminaron las disuciones de la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales. Ahora el gobierno debe definirlo por decreto. Se quejaron del cierre de comercio con Venezuela.

17 de diciembre de 2009

Los gremios económicos y las centrales sindicales que participaron desde septiembre en la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales terminó sus deliberaciones el jueves sin llegar a un acuerdo sobre la cifra del aumento en el salario mínimo para 2010.

Después de las sesiones formales, que terminaron el lunes, los comisionados podían tener reuniones informales durante 48 horas para buscar un acuerdo. Ese plazo venció el miércoles en la noche. Ahora queda en manos del gobierno expedir por decreto la cifra sobre ese aumento salarial. 

“Queremos manifestar que se hicieron movimientos informales en la presente reunión respecto a la cifra del aumento salarial, pero no se logró un acuerdo, razón por la cual damos por terminado el proceso de negociación y en consecuencia no consideramos necesario que se realicen nuevas reuniones sobre este tema”, dijeron los comisionados en un comunicado.

El resultado no sorprendió a los sindicalistas. “Estaba cantado que no habría acuerdo, porque el gobierno terció a favor de los empresarios”, dijo el director del Departamento de Comunicaciones de la CUT, Francisco Maltés. 

Los dos grupos le solicitaron al gobierno que tome en consideración los diferentes argumentos que ambos sectores presentaron, “a fin de que haya equilibrio entre el aumento salarial, la preservación y estímulo a la creación de puestos de trabajo y la reactivación de la demanda”.

Hoy cerca de cuatro millones de colombianos reciben el salario mínimo y una parte importante de la escala salarial del país depende de lo que se establezca en este aumento.

Este año la diferencia de posiciones entre los empleadores y los trabajadores fue bastante grande. Mientras los primeros ofrecían el 3%, una cifra cercana a la inflación esperada para el año entrante, los segundos pedían que el aumento fuera de 8%.

“Lo que pasa es que perdimos poder adquisitivo porque el precio de los alimentos creció 14% en 2008. Eso afectó mucho a los estratos 1, 2 y 3 para quienes el 40% de su gasto es de alimentos”, dijo Francisco Maltés.

La cuenta de la CUT entonces la de recuperar lo que perdieron el año pasadoy añadirle las expectativas de inflación de este año y un aumento adicional por el crecimiento de la productividad de los últimos 10 años. Para muchos observadores, la propuesta de las Centrales tiene más de político que de técnico.

Acuerdos fundamentales
Los comisionados, en todo caso, hicieron una manifestación de los acuerdos que se alcanzaron en esta mesa.

Estuvieron de acuerdo en que haber reducido la inflación a los niveles actuales, es un logro para la sociedad colombiana en su conjunto; en que la informalidad laboral es un mal que se debe superar y por ello estudiarán mecanismos para solucionarla.

También acordaron un programa de estudio para 2010 que incluirá propuestas de políticas para lograr el descenso acelerado del desempleo;
el análisis de los diferentes mecanismos de contratación laboral y las exigencias actuales del país frente a la competitividad; el estudio de formas para hacer más efectiva la administración e inspección del trabajo a cargo del Estado para, entre otras cosas, implementar mecanismos adicionales para garantizar el cumplimiento del pago del salario mínimo.

De igual forma acordaron difundir conjuntamente información sobre el derecho de asociación de trabajadores y empleadores como parte esencial de la democracia. Finalmente estuvieron de acuerdo en analizar y proponer medidas para resolver problemas en los sistemas de pensiones y de salud.

Venezuela y violencia
Los empresarios y los trabajadores se quejaron sobre las medidas adoptadas por el gobierno de Venezuela para restringir el intercambio comercial con Colombia. “Son inconvenientes y producen graves afectaciones al empleo de ambos países”, dijeron. “Hacemos un llamado para el establecimiento de líneas de entendimiento para que se restablezca la armonía entre los dos países”, añadieron. 

Por último, resaltaron que la política se debe ejercer de manera desarmada y por ello, condenaron “toda forma de violencia provenga de dónde proviniere, porque ésta es ilegal. En consecuencia, rechazamos todo acto o manifestación que busque acercar a movimientos políticos con grupos armados irregulares”.