Presidente ejecutivo de CAF, Enrique García.

Transmilenio recibe nuevo préstamo de CAF

La CAF aprobó US$102 millones al sistema de transporte masivo de Bogotá. Los recursos están destinados a financiar los aportes de la Nación al Programa Transmilenio.

9 de julio de 2010

La Corporación Andina de Fomento, CAF anunció hoy una nueva aprobación, por US$ 102 millones, a favor de Colombia. Los recursos serán destinados a las Fases 2 y 3 del Sistema de Transmilenio.

El Programa, ejecutado en la ciudad de Bogotá, tiene por objeto brindar un servicio de transporte masivo eficiente y seguro para la población, a partir de la circulación de buses de alta capacidad por carriles de uso exclusivo y ha demostrado, desde su creación, ser una solución de movilidad para la capital colombiana.

“La participación de CAF en el financiamiento de proyectos de infraestructura de transporte en Colombia ha permitido la ejecución de obras de alto impacto sobre la competitividad y calidad de vida de la población” declaró Enrique García, presidente ejecutivo del banco de desarrollo latinoamericano.

 

“Las aprobaciones acumuladas de préstamos hacia este sector en Colombia en la última década alcanzaron los US$1.241 millones” agregó.

De hecho, el préstamo anunciado hoy se suma a aprobaciones anteriores también al Sistema Transmilenio, por US$ 110 millones. “El crecimiento de las ciudades, producto de los procesos de urbanización y progreso económico, unido a la necesidad de un esquema de transporte que sea respetuoso del medio ambiente y mejore la calidad de vida de la población, sustenta la política nacional para mejorar el transporte público en las grandes ciudades de Colombia y por ello para CAF es prioritario apoyar dicha política”,  finalizó García.

Una solución amigable con el planeta

La experiencia positiva lograda con Transmilenio ha sido reconocida por Naciones Unidas como el primer proyecto a nivel mundial del sector de transporte de gran escala que se suscribe al Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), en el marco del Protocolo de Kyoto, mediante la aplicación de una metodología desarrollada por CAF para el cálculo de la reducción de emisiones de carbono.