Tanto el ministro de Comercio, como el presidente de la República, han insistido en que se debe impulsar la inversión en sectores ajenos a la minería y el petróleo, para evitar una 'enfermedad holandesa'.

Economía

Sin petróleo y minería, ¿no hay inversión?

El Gobierno intenta demostrar que la inversión extranjera en sectores no minero energéticos va viento en popa. Sin embargo, las cifras muestran que la premisa es un tanto exagerada.

21 de noviembre de 2012

El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo destacó que la inversión en los sectores distintos a la minería y energía ha sumado US$2.634,1 millones en los últimos dos años a noviembre de 2012.

Y lo resalta como si quisiera demostrar que los sectores de minería y petróleo no son los únicos receptores de inversión, a pesar de que las alarmas están prendidas por la aparición en Colombia de la famosa ‘enfermedad holandesa’.

“En dos años se duplicó la inversión extranjera en sectores no minero-energéticos. Pasó de US$1.299,1 millones el 2 de noviembre de 2010 a US$2.634,1 en igual fecha del presente año”, dijo el Ministerio en un comunicado.

A pesar de que es una buena noticia, lo que demuestra esta cifra es todo lo contrario: la si al país no llegaran empresarios de los sectores de minería y petróleo, la inversión extranjera no sería ni la quinta parte de lo que es ahora.

Las cifras lo dicen todo

Según la Balanza Cambiaria del Banco de la República, la Inversión Extranjera Directa al 2 de noviembre de 2012 llegaba a US$14.160 millones, de los cuales US$11.526,6 millones fueron a minería y petróleo y US$2.634 millones a otros sectores.

A juicio del ministro de Comercio, Sergio Díaz-Granados, uno de los principales aspectos que se desprenden de este balance, es que en los dos últimos años se duplicó la IED dirigida a sectores no minero-energéticos.

Y aunque las comparaciones son odiosas, vale la pena destacar las cifras de inversión extranjera en cada segmento, pero en su contribución al total. Ahí es donde se evidencia que la participación de los sectores suplementarios se ha mantenido prácticamente intacta (ver recuadro).

A pesar de que entre 2010 y 2011 hubo un avance -la inversión suplementaria y de otros sectores pasó de pesar un 15,9% a 18,6%-, entre 2011 y 2012 la torta ha quedado inalterada, dejando al sector minero con el 81,4% y a los otros con 18,6%.

Eso quiere decir que la buena noticia de que la inversión suplementaria y de otros sectores está creciendo con una buena dinámica, debe ser complementada con que en poco tiempo ésta alcance una mayor participación dentro del total nacional.

De lo contrario, se cumplirá la previsión de todos los expertos, que el Gobierno vino a reconocer hace poco, de que el país está comenzando a experimentar los primeros síntomas de una enfermedad holandesa.