Lo aceites son re envasados incumpliendo las normas sanitarias y las buenas prácticas de manufacturas establecidas para el sector de alimentos. sin normas de salubridad y en recipientes no aptos para el consumo humano.

Se dispara la venta de aceites de mala calidad

La ilegalidad de esta clase de aceites re-envasados ya representa casi el 20% del mercado nacional. Por lo menos 1 de cada 5 aceites provienen de la industria “pirata”. Estimaciones aseguran que se comercializan casi $400.000 millones anuales.

18 de agosto de 2010

Las personas más perjudicadas por las “envasadoras de garaje” son las de estrato 3, debido a que por lo menos el 65% de sus compras las hacen en las tiendas de barrio, donde más se presenta esta modalidad, además de los puntos informales de venta de este tipo de productos, los cuales en su mayoría, no son aptos para el consumo humano.

Una investigación hecha por la Asociación Colombiana de la Industria de Grasas y Aceites Comestibles, reveló que por lo menos el 40% de los aceites que se re-envasan, tienen un contenido inferior al que se presenta en el empaque, incluso, hay unos que son vendidos en bolsas plásticas. Por ejemplo, se comprobó que la mitad de los aceites re-envasados registraron un menor contenido entre el 1% y el 10%; mientras que el 50% restante demostró que contenía entre el 10% y el 40%, menos de lo anunciado.

De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de la Universidad Javeriana, en el que analizaron varias muestras provenientes de la industria ilegal, encontraron contaminación por la presencia de bacterias que pueden afectar la salud, dada la falta de higiene en su elaboración. Según los expertos en varias muestras se detectaron residuos tóxicos, como pesticidas, agroquímicos, porque en su mayoría las pimpinas no fueron adecuadamente tratadas o lavadas (ver fotos).

Por el auge de este tipo de comercialización, las ventas entre el 2008 y 2009 de las empresas nacionales legales que son tradicionalmente procesadores de aceite, cayeron entre un 13% y 17%. De acuerdo con las cifras de Nielsen, la participación de mercado de la industria formal pasó de 80% en el 2005 a un 63% en el 2009. La caída en las ventas ha sido más evidente en departamentos como Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Guajira, Sucre, Magdalena, Cauca, Nariño y Valle, en donde la industria legal y tradicional reporta pérdidas superiores al 30%.

De acuerdo con la investigación realizada por Asograsas, en las 56 envasadoras ilegales que detectaron en varias ciudades, por intermedio de cámaras escondidas, cada una tiene una capacidad de producción cercana a las 5.000 toneladas anuales, es decir 250.000 por año. En todas las muestras recolectadas para detectar cómo opera este mercado ilegal, encontraron falta de higiene, inadecuadas prácticas de manipulación, restos de bacterias que ocasionan problemas de salud en el largo plazo.

Otro de los factores que se detectaron fue que en su mayoría la comercialización de aceites re-envasados, se hacen sin facturación previa. Según la presidente de Asograsas, Ángela María Orozco “la ilegalidad es uno de los mayores problemas de desarrollo económico y social que enfrenta el país. Se trata de una problemática que está impactando la economía nacional y es urgente tomar medidas”.

A la evasión tributaria se suma la adquisición ilegal de las materias primas importadas, como el caso de la oleína de palma proveniente de Ecuador, la cual ingresa en varios casos con precios inferiores a los establecidos en los precios de referencia legales.

Orozco también denunció que la exención del IVA en zonas de frontera con Venezuela, es otro de los mecanismos que están siendo utilizados por las empresas informales para la consecución de su materia prima. Asograsas determinó que el destino final de esas importaciones llegó a empresas locales de re-envasado, donde su producto final se comercializa en el mercado doméstico.

Atentados contra la salud

 Se estima que uno de cada 5 aceites en el mercado proviene de la ilegalidad donde el engaño al consumidor en contenido, calidad e higiene del producto, además de prácticas tributarias inadecuadas son una constante. El hecho se presenta principalmente en el canal tradicional de ventas, donde para estas empresas es más fácil engañar al consumidor vendiendo menor cantidad a la anunciada en la etiqueta y reutilizando empaques.

“Los consumidores pierden porque reciben una menor cantidad de aceite de la que pagaron y porque compran un producto de menor calidad que puede afectar su salud” agregó la Presidente de Asograsas.

“La presencia de bacterias en las muestras de aceites ilegales evidencia una falta de higiene determinante al utilizar envases re utilizados e inapropiadas prácticas de manufactura en su elaboración y manipulación del producto al momento de la venta la usuario final. También se debe resaltar que estas bacterias se encontraron en el 100% de los aceites re envasados y que, en las condiciones no apropiadas pueden llegar afectar la calidad del producto ocasionado problemas en la salud en el largo tiempo” afirmó Carlos Corredor, PHD en bioquímica y experto investigador en aceites comestibles.

 “En las 10 muestras tomadas de los aceites de empresas formales no se encontró ningún tipo de contaminación, en la medida que los controles sobre acidez y la adición de antioxidantes son estrictos, de manera que pueden ser almacenados, comercializados y utilizados en frituras y ensaladas sin peligro para la salud”, agregó Corredor

El estudio de la Universidad ratificó la menor cantidad de aceite que contienen los aceites re envasados. “Se comprobó que los aceites presentaban un menor de hasta el 40% de los señalado en su etiqueta”, destacó Carlos Corredor.